estallido social

LasTesis en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Santiago de Chile, 2019. Foto: Daniel Barahona

Lastesis.la Calle (y el Cuerpo) en Disputa

«Un violador en tu camino» puede ser interpretada como una pieza de arte de performance, considerando que uno de los objetivos de este tipo de arte es, precisamente, unir arte y vida. Pero también puede ser entendida de forma mucho más libre aún: desde el artivismo. Y de paso, evidencia aquello que pregonaran las feministas de los años setenta a raíz del ensayo escrito por Carol Hanisch: “lo personal es político”. De esta forma, LasTesis investigan y hacen divulgación de estos conocimientos de forma magistral, a partir de las referencias de Segato y Federici, para evidenciar que la violación no se trata sólo de un asunto sexual, sino desde el control y poder.

Gonzalo Díaz, Civitas Dei, 2010-2019. Foto: Jorge Brantmayer. Cortesía: D21, Santiago

NOTIZEN. DIMENSIONES DEL TIEMPO EN LA OBRA DE GONZALO DÍAZ

[…] Es contemporáneo el arte capaz de encallar en el presente, naufragar en el tiempo y varar perpendicularmente en esta existencia, en este cúmulo de acontecimientos para reflexionar sobre éstos de forma intensa y permanente. Es por esta razón que en esta coincidencia las obras que componen «Notizen» no se hallan fuera de lugar, y parecen hablar directamente con los sujetos que venimos como espectadores, entrando a la galería como portadores de otro tiempo, imbuidos del clamor de la revuelta […]

El Estado no Nos Protege

¿Cuál es la demanda de nosotros, la disidencia sexual, en este contexto?¿Es posible imaginar un nuevo país sin tener en cuenta la justa y necesaria reivindicación de nuestra diferencia?¿Es posible que participemos de este estallido social sin tener como demanda más urgente la protección de las garantías sociales y sanitarias para que quienes hoy viven con VIH tengan una vida digna y la educación sexual para reducir su estigmatización y posibles nuevas transmisiones? Urge interrogarnos sobre cómo nos haremos parte del nuevo Chile que juntos queremos escribir cada vez que nuestros cuerpos se aglomeran en la Plaza de la Dignidad, ya que no es posible una revolución social sin una revolución sexual.

‘AULLIDO’, O SOBRE EL INSTANTE DE LIBERTAD

«Aullido», en ese sentido, puede ser leída como una invitación a pensar la violencia. La fragilidad del cuadrilátero, la posibilidad de su inmanente destrucción (recordemos que está hecho de arcilla, una material primitivo), la memoria de unos cuerpos que se examinan e incitan, caen y levantan, nos dan algunas señales. Levantarse, dice Didi-Huberman, “significa romper una historia que todo el mundo creía concluida: significa romper la previsibilidad de la historia”.

Guaico Títeres, de la comunidad mapuche urbana We Folilche de Playa Ancha. Valparaíso, Chile, 2019. Foto cortesía de Tsonami

NEWEN KIMÜN: LA FUERZA DE LA SABIDURÍA. ENTREVISTA A OZZO UKUMARI

En una estructura jerárquica de los sentidos, nosotros venimos de un proceso de razonamiento que es de un pensamiento occidental, y lo máximo que dice es ‘ver es creer’. Por eso es que todo nuestro mundo está organizado de una forma visual, pero ahora, en esta crisis de pensamiento, se ha demostrado que eso no siempre es así. Todo el tema de las fake news, de la posverdad, viene de la idea de ‘ver es creer’. Tal vez, esta crisis de pensamiento es también una crisis en el orden jerárquico en que hemos organizado nuestra percepción del mundo. En primera cosa, la visualidad nos separa del mundo porque necesitas alejarte para mirarlo, entonces, nos separa de la naturaleza y nos hace ajenos a ella. En las culturas más antiguas, el pensamiento siempre ha sido que nosotros somos parte de la naturaleza, no estamos divididos de ella, y por eso es importante volver a replantear el tipo de pensamiento que tenemos. Existe una gran necesidad de volver a lo oral, de volvernos a encontrar. Creo que por eso la oralidad juega un rol muchísimo más importante, por el hecho de estar cerca del otro.

ESCULTURA Y REVUELTA: LA VIOLENCIA SIEMPRE ESTUVO AHÍ

Hoy vemos caer esculturas, y asombra ver la brusca transformación del paisaje cotidiano, pero esa misma violencia ya la hemos visto otras veces, de lejos, como reminiscencia de otras épocas y de otras demandas […] La violencia ha estado siempre presente, nos hemos criado con ella representada en obras de arte que aún transformadas por la pasión, el fanatismo y la rabia siguen siendo bellas a nuestros ojos. La violencia ha quedado adormecida por el tiempo. La hemos, finalmente, naturalizado. El tiempo lo ha permitido.

Estatua del Monumento a Baquedano en la Plaza Italia, en Santiago de Chile, renombrada por manifestantes como Plaza de la Dignidad tras el estallido social de octubre de 2019. Autor desconocido (se agradece contactarnos para dar el respectivo crédito)

La Marcha de las Estatuas

En el origen de la crisis actual hay un fracaso en la posibilidad de compartir esa autoridad y ese poder delegado por todos en unos pocos. Y aquí nos damos cuenta de que, en tanto bien común, es el patrimonio –queridos estúpidos– el que ofrece la posibilidad de repartir sentido, ya que se reproduce a través de relaciones sociales, prácticas colectivas y afecciones entre sujetos. Luego, el problema no es la política, es la desigualdad. Y por eso hasta las estatuas marchan.

Frente Artístico, Por un Pacto Social y Nueva Constitución para Chile, 23 de octubre de 2019. Cortesía: Frente Artístico

Plataforma Abierta.visualidades y Textos Sobre la Contingencia en Chile

Como medio de difusión y espacio de pensamiento crítico, Artishock pone a disposición su plataforma online para la reflexión sobre los alcances de la situación política y social que atraviesa Chile en estos momentos. Hacemos un llamado a artistas, gestores, historiadores, escritores, estudiantes, críticos y académicos de las humanidades a contribuir con propuestas visuales y/o escritas que abran la discusión y sirvan como testimonio de nuestro contexto actual.

JANET TORO: LA BANDERA EN LOS TIEMPOS DE LA INDIGNACIÓN

«La bandera en los tiempos de la indignación» corresponde a dos performances realizados por la artista chilena Janet Toro en el transcurso del reciente estallido social en Chile. Se inscriben en el marco de su exposición individual «Entre Líneas. Una arqueología de lo Contemporáneo», inaugurada recientemente en Galería AFA, y que atiende a las vivencias de mujeres en sociedades represivas, entrecruzadas con las ideas de necropolítica producidas en los sistemas políticos neoliberales del profesor e historiador camerunés Achille Membe.