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CLAUDIA MARTÍNEZ GARAY: A LAS REVOLUCIONES, COMO A LOS ÁRBOLES, SE LES RECONOCE POR SUS FRUTOS

La práctica de la artista peruana Claudia Martínez Garay se apoya en la pintura, la escultura, el grabado, el video e instalaciones site-specific para investigar las relaciones de las imágenes y los artefactos culturales con la memoria y la historia, particularmente de su país de origen.

Su obra indaga en la memoria sociopolítica y la historia del Perú y su relación con archivos visuales no oficiales, como la propaganda o la iconografía popular, desde los cuales especula el presente y cuestiona el pasado. Buena parte de sus trabajos más recientes hacen referencia a la estética precolombina y la artesanía popular, los cuales inserta en instalaciones de gran escala que apuntan a suplantar las narrativas institucionales y las nociones establecidas de distribución del poder.

Vista de la exposición de Claudia Martínez Garay, 2019-2020. Cortesía de Grimm Amsterdam | New York. Foto: Sonia Mangiapane

La artista busca desafiar la persistencia de los marcos colonialistas y las narrativas oficiales que informan nuestra comprensión de las culturas precolombinas. Esto lo ha representado en trabajos donde formas fracturadas aluden a las historias e identidades que han sido opacadas y desarticuladas a través de un proceso histórico de erosión, tanto metafórico como literal. Martínez Garay reanima los fragmentos existentes de historias perdidas, subrayando las conexiones entre lo que puede salvarse y continuar.

«Las imágenes ya existentes son un desencadenante fundamental en mi trabajo; es una forma de revisar y cuestionar el pasado, tratar de entenderlo por lo que nos ha legado, y especular sobre lo desconocido o aquello que está ausente. A partir de estas imágenes voy experimentando diferentes formas de reproducción, transformación y reinterpretación. Esto lo hago a través de procesos de borrado, deconstrucción o reconfiguración. Es en ese momento de (des)reconocer lo que ya has visto/sabes, ese momento específico de contradicción simultánea, donde quiero ubicar mi trabajo”, comentó la artista en una ocasión.

Vista de la exposición de Claudia Martínez Garay, 2019-2020. Cortesía de Grimm Amsterdam | New York. Foto: Sonia Mangiapane
Claudia Martínez Garay, Planta rosada, 2019, impresión sublimada sobre aluminio, 245 x 120 x 40 cm. Cortesía de Grimm Amsterdam | New York. Foto: Sonia Mangiapane

Grimm Gallery, en Ámsterdam, presentó entre el 22 de noviembre de 2019 y el 22 de febrero de 2020 A las revoluciones, como a los árboles, se reconoce por sus frutos, la primera exposición individual de la artista en los Países Bajos, inaugurada durante el Ámsterdam Art Weekend 2019, dos años después de su graduación de la Rijksakademie.

Una serie de instalaciones distribuidas en las distintas salas de la galería fueron intervenidas continuamente por la artista durante el período de exposición. Pisos y paredes pintados con tonos pastel y amarillo brillante en un juego de contrastes lumínicos fueron ocupados por conjuntos escultóricos elaborados en distintos materiales, desde el aluminio industrial para imprimir sobre ellas las siluetas de plantas de estética erótica -su formación como grabadora también se filtra en un gran mural, Frutos cosechados (2019)-, hasta cerámicas sin pintar en las que moldea íntimos espacios de arquitectura modesta o una serie de personajes rurales y enternecedores, como en el caso de Bebé y juguetes (2019).

El aluminio, el acero y la cerámica también se ponen en tensión –literal y simbólicamente- en piezas como Chacana y cóndor y Cóndor en un palo (ambas 2019), con el fin de establecer los discursos de la modernidad y el desarrollo extractivista como componentes inseparables de los viejos y nuevos colonialismos.

El recorrido físico de esta muestra supone una experiencia hermenéutica, no solo por la estética envolvente de su composición, sino por las relaciones de escala que en ella se establecen: cerámicas miniaturas ante las que el cuerpo debe doblarse, con curiosidad, para involucrarse en sus micro-narrativas, frente a murales de escala casi supra-humana que estallan a la vista. Emerge un trazado mental de relaciones posibles entre símbolos gráficos y la personificación de referentes culturales, y entre éstos y los diversos espacios contenedores que la artista sugiere.

Claudia Martínez Garay, Escenario Chacana, 2019, cerámicas y MDF, 34 x 240 x 160 cm. Cortesía de Grimm Amsterdam | New York. Foto: Sonia Mangiapane
Claudia Martínez Garay, Mujer cargando bebé, 2019, cerámicas en base pintada, 10 x 25 x 25 cm. Cortesía de Grimm Amsterdam | New York. Foto: Sonia Mangiapane
Claudia Martínez Garay, Bebé y juguetes, 2019, cerámicas en base pintada, 9 x 12 x 10 cm. Cortesía de Grimm Amsterdam | New York. Foto: Sonia Mangiapane
Claudia Martínez Garay, Casa, 2019, cerámica sobre base pintada, 10 x 25 x 25 cm. Cortesía de Grimm Amsterdam | New York. Foto: Sonia Mangiapane

Claudia Martínez Garay (Ayacucho, Perú – 1983; vive y trabaja entre Ámsterdam, Países Bajos y Lima) es una de las artistas contemporáneas peruanas más destacadas a nivel internacional. Su obra se ha exhibido en espacios como CIFO (Miami); El Museo del Barrio (Nueva York); la Bienal Sesc_Videobrasil (São Paulo); la Bienal de Estambul (Turquía); la Trienal de Aichi (Japón); la Bienal de Shanghái (China); la Trienal del New Museum (Nueva York); y la Galería Ginsberg (Lima).

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