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TRAMA EN AMÉRICA

Por Sofía Jones

Existe una relación etimológica y conceptual entre un textil y un texto, pero también una relación histórica. En la cultura indígena americana, y especialmente en la región andina, las piezas de alfarería y los textiles fueron objetos comunicativos por excelencia, existiendo allí una unidad indivisible entre lo estético y lo funcional.

El textil fue el medio primario para la manifestación de ideas, dada la utilidad de los productos y el potencial expresivo de este medio. El color, la forma del hilado de las fibras y el modo en que la trama se relaciona con la urdimbre en el tejido componen en este contexto cultural signos no alfabéticos fundamentales en los procesos de preservación y transmisión de información. Estos elementos permiten pensar en una semántica visual que, como una secuencia coherente de palabras, expresa creencias y conceptos.

Del mismo modo que en el arte americano precolonial no resulta válida la distinción entre arte y artesanía —categorías occidentales que les han sido forzadas a las producciones originarias americanas—, esta exhibición propone un diálogo entre obras de arte contemporáneo latinoamericano y un conjunto de piezas textiles de la ex Colección García Uriburu realizadas por artistas tejedoras anónimas de mediados del siglo XX en la región centro-norte de Argentina.

Artistas tejedoras anónimas del Norte argentino, Manta de lana criolla, mediados del siglo XX, 187 x 142 cm. Cortesía: Herlitzka & Co.
Artistas tejedoras anónimas Tehuelches. Sobrepuesto o cojiinillo para apero femenino Tehuelche (günuna kuna), finales del siglo XIX a principios del siglo XX, 105 x 95 cm. Cortesía: Herlitzka & Co.

Como expresa el texto introductorio del catálogo de la Fundación Nicolás García Uriburu titulado Guardianes del paraíso. Arte textil de los Pueblos del Norte1, la colección recupera en sus motivos esta tradición americana, así como tambiénuna influencia europea que postuló al nuevo mundo como un paraíso terrenal.

Estas lanas bordadas ofrecen representaciones de elementos naturales como flores y plantas, composiciones geométricas abstractas, figuras ornamentales, y elementos del repertorio originario americano como las chakanas o cruces andinas. Se trata de textiles que no se encuentran tensados sobre soportes rígidos, recordando su uso funcional original.

No debe sorprendernos la persistencia de una fuerte y altamente desarrollada tradición textil en la América poscolonial, más específicamente en la zona andina, influida directamente por el imperio incaico y previamente por las culturas regionales que florecieron en el período de horizonte temprano y especialmente en el período clásico.

Tampoco debe sorprendernos la existencia de una consonancia de estas tradiciones dentro del arte latinoamericano contemporáneo, cuyo germen puede ubicarse en la ya mencionada cultura indígena americana. Estos influjos pueden identificarse a lo largo de la muestra Trama en América de modos más o menos manifiestos.

Candelaria Traverso, Paka, 2022. Patchwork en arpillera sintética, 300 x 285 cm. Cortesía: Herlitzka & Co.
Carla Beretta, Sin título 4 [de la serie Paraná), 2022. Collage textil, 200 x 140 cm. Cortesía: Herlitzka & Co.

Candelaria Traverso (Argentina, 1991) ofrece en sus obras una doble alusión a la producción textil. Por un lado, la influencia de las ferias regionales del Noroeste argentino mediante la reutilización de la arpillera sintética en la que se transportan las prendas de vestir. Por otro, la evocación de diseños ancestrales propios de la zona andina, como la ya mencionada chakana, uno de sus elementos iconográficos predilectos.

También desde una posición patentemente latinoamericanista, Andrés Bedoya (Bolivia, 1978) nos presenta un textil realizado con lana, tela y cabello humano recolectado en peluquerías de su país de origen. El artista propone al cuerpo como portador de historias tanto personales como colectivas, refiriendo así a la función primigenia de aquellos textiles que, como los quipus incaicos o las mantas rituales paracas, conformaban elementos de comunicación no lingüística. A través del uso del cabello humano femenino, Bedoya despliega cuestiones de género y raza desde una perspectiva que busca un desprendimiento de la posición colonial eurocentrista en nuestro territorio.

La propuesta de Carla Beretta (Argentina, 1965) recupera una parte de la historia de su ciudad natal, Rosario, en la cual existió una de las mayores fábricas textiles de Latinoamérica en la segunda mitad del siglo XX, y la entrecruza con la tradición modernista abstracta. Sin embargo, en su obra se produce un alejamiento de un uso del lenguaje puramente plástico para incorporar un vínculo con el contexto.

Se puede advertir una paleta inspirada en el entorno natural, pero también una expresión de sus preocupaciones en relación con problemáticas actuales, como las consecuencias ambientales de las quemas de humedales y pastizales, insinuadas con tonos cromáticos apagados y plomizos.

Andrés Bedoya, Manto IV, 2018. Tela y mechas de cabello entrelazados, 206 x 94 cm. Cortesía: Herlitzka & Co.
Juan José Olavarría, Bandera, 2021. Tierra de Tucumán sobre tela bordada, 90 x 140 cm. Cortesía: Herlitzka & Co.
Marcela Astorga, Sin título, 2022. Algodón, poliéster, hierro, 210 x 140 cm. Cortesía: Herlitzka & Co.

En el caso de Juan José Olavarría (Venezuela, 1969), telas bordadas representan banderas argentinas monocromas, embebidas en tierra tucumana, región que fuera escenario de la declaración de la independencia de Argentina. El artista hace uso de este símbolo para abordar temas como la violencia, la corrupción, los derechos humanos, y las migraciones, entre otros.

Para Marcela Astorga (Argentina, 1965) la elección de un material orgánico se funda en un profundo interés por la idea de la piel, en un sentido ampliado. El tejido se impregna de aquel cuerpo que lo porta, pero también conforma en sí mismo una segunda piel. Hay en estas obras un uso pictórico y escultórico del material, en donde lo táctil se pone en juego tanto como lo visual. La artista desarma el tejido desuniendo trama y urdimbre, como volviendo el tiempo atrás, y poniendo en cuestión el inherente uso funcional tradicional del textil.

La obra de Gerardo Goldwasser (Uruguay, 1961) se enraiza en su historia familiar, y toma como punto de partida un manual de sastrería heredado de su abuelo, un sastre judío que logró sobrevivir gracias a su oficio confeccionando uniformes en el campo de concentración nazi Buchenwald.

En este caso, los bordados de las mangas presentan una variedad de posibles puños para uniformes militares. Así, estos diseños que a simple vista pueden resultar meramente decorativos, representan metonímicamente uno de los más violentos y siniestros capítulos de la historia de la humanidad.

Obras de Teresa Pereda en «Trama en América», Herlitzka & Co., Buenos Aires, 2024. Foto: Estudio Giménez-Duhau
Teresa Pereda, Cita con la selva III, 2008-2010. Fotografía color, 126 x 180 cm. Edición de 3 + 1 AP. Cortesía: Herlitzka & Co.

Las obras de Teresa Pereda (Argentina, 1956) recuperan una serie de acciones en la Amazonia brasileña, manifestando un interés por el medio ambiente y por los conocimientos ancestrales de las poblaciones originarias. Como explica la artista, existe una búsqueda de una vinculación con los conocimientos locales y el establecimiento de una relación directa con los espacios y los pueblos que los habitan. Las imágenes de las fotografías y el video aquí exhibidos registran un ovillo de lana que es echado a rodar hasta su introducción en un río, donde el agua lo sumerge y deshace.

Todo lo dicho sobre el textil, sobre sus funciones, sus usos y su genealogía, resulta oportuno para reparar ahora en la Trama. Un término polisémico cuyas asociaciones vinculadas a lo textual han permeado en la lengua, y si inicialmente el término remite a la conformación de un tejido, de igual modo la trama alude a un relato: un hilo narrativo, un enredo dramático, una red de significados.

Todos estos y otros sentidos se encuentran convocados en la muestra a través de obras que capturan tramas históricas, sociales, culturales y también subjetivas. Tramas que tanto en su sentido literario como formal pueden ser abiertas o cerradas, quedando para el espectador la agradable tarea de abismarse en el entramado.

Herbert Rodríguez, Dos personajes, 1999. Monocopia; serigrafía sobre tela tocuyo, 150 x 182,7 cm. Cortesía: Herlitzka & Co.
Venuca Evanán, Blusas de mujeres de Sarhua, 2020. Bordado en lentejuela, hilos, parches, piedras sobre tela, 49,3 x 49,5 cm. Cortesía: Herlitzka & Co.

[1] Corcuera, Ruth, Guardianes del paraíso. Arte textil de los Pueblos del Norte. Fundación Nicolás García Uriburu, Buenos Aires, 2012, p. 9


La muestra se presenta hasta el 14 de mayo de 2024 en Herlitzka & Co., Buenos Aires.

Artistas tejedoras anónimas del Norte Argentino | Marcela Astorga | Andrés Bedoya | Carla Beretta | Venuca Evanán | Gerardo Goldwasser | Juan José Olavarría | Teresa Pereda | Herbert Rodríguez | Candelaria Traverso | Zinny & Maidagan

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