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DART FESTIVAL CHILE. UN ENCUENTRO ENTRE ARTE Y CINE

Un estimulante retrato y crónica del iconoclasta y revolucionario artista alemán Joseph Beuys; un documental sobre el icónico Keith Haring basado en entrevistas inéditas; y la obra y proceso creativo de Vicente Ruiz, figura clave de la contracultura chilena de la década de los 80, son algunas de las películas que se podrán ver entre el 11 y 24 de noviembre como parte de la programación de Dart Chile, el primer festival de cine documental en España y América Latina dedicado al arte contemporáneo.

En cinco sedes entre Santiago y Concepción, así como a través de streaming, se desplegará una muestra internacional de documentales protagonizados por grandes artistas contemporáneos, donde el foco está puesto sus procesos de creación y las historias que hay detrás de sus trabajos. A esto se suma una selección de filmes nacionales que incluye Vicente Ruiz a tiempo real (Dir. Julio Jorquera, Matías Cardone); Lemebel (Dir. Joanna Reposi); Buscando a Matilde (Dir. Constanza Luzoro y Pedro Lacerda); Sergio Larraín. El Instante Eterno (Dir. Sebastián moreno); e Intimatta (Dir. Ramutcho Matta).

Este año el festival tendrá un alcance nacional a través de Dart Play, plataforma streaming dirigida por el cineasta chileno Bruno Salas que incluye en su catálogo documentales y obras de videoarte de artistas chilenos como Alejandra Prieto y Nicolás Grum.

“El hecho diferencial que aporta, respecto a los demás festivales de cine de la ciudad y el país, es la temática. Dart lleva a la pantalla de cine, medio democrático por excelencia, un mundo que a veces resulta elitista y a artistas corrientes y obras que en la mayoría de los casos no entiendes sin leer una explicación. Dart busca abrir el arte contemporáneo mundial y local al gran público», dice Isabella Cichero, Directora del Festival Dart Chile.

El festival inaugura con el estreno en Latinoamérica de Girls | Museum, de la videoartista estadounidense Shelly Silver, quien envía un grupo de niñas y adolescentes de entre 7 y 19 años al museo de Bellas Artes de Leipzig para que comenten sobre su colección de obras, que van desde el siglo XVI hasta la actualidad. Cada una de sus interpretaciones es sorprendente, pues, a menudo, se puede aprender tanto de la persona que lo explica, como de la propia obra de arte. Los temas más recurrentes son el poder, los roles de género y la visión, mayoritariamente masculina, de los artistas.

En la sección internacional destaca Esther Ferrer: hilos de tiempo (2020, 71 min), del artista y profesor Josu Rekalde -en colaboración con Begoña Vicario, Raúl Ibáñez, Marta Macho y Patxi Azpillaga-, que revisa la trayectoria de la artista Esther Ferrer (San Sebastián, 1937), una de las grandes artistas españolas del performance, Premio Nacional de Artes Plásticas en 2008 y Premio Velázquez en 2014.

El audiovisual de Josu Rekalde, experto en la obra de Esther Ferrer y con quien además mantiene una gran amistad desde comienzos de los años ochenta, se centra en el trabajo pionero de Ferrer en el arte de la acción y el performance, y, de forma particular, en aquellas acciones artísticas en las que el espacio geométrico y científico es más evidente. No es un trabajo al uso, puesto que trasciende el puro documentalismo y transita hacia el ámbito de la creación.

Su punto de partida es una de las acciones más singulares de la artista, realizada en 1978 junto a sus compañeros del grupo ZajJuan Hidalgo y Walter Marchetti– en el contexto de un evento colectivo organizado en Bolonia (Italia) por el compositor John Cage (Los Ángeles, 1912–Nueva York, 1992), quizá uno de los principales referentes del trabajo de Ferrer.

El proyecto, titulado El tren de John Cage. A la búsqueda del silencio perdido, se desarrolló a lo largo de tres jornadas en el interior de un tren que partía de Bolonia con un destino distinto cada día. Ferrer intervino en uno de los vagones escribiendo con tiza números sobre el suelo y ocupando el espacio con hilos. Generó así una instalación espacial que, implicando al público participante, trazaba un recorrido en el que se relacionaban el tiempo y su representación. Tituló esta acción El hilo del tiempo.

Esther Ferrer, El hilo del tiempo (acción en el happening colectivo «El tren de John Cage. A la búsqueda del silencio perdido», trenes de la red ferroviaria de Bolonia, 26-28 de junio de 1978), gelatinobromuro de plata sobre papel, 32 x 24,3 cm. Colección Museo Reina Sofía. Donación de Esther Ferrer y de la galería Angels, Barcelona, 2010

Cuarenta años después, y con esta performance como elemento medular, Josu Rekalde formó un equipo con el que, desde diversas disciplinas, como la creación audiovisual –él mismo y Begoña Vicario–, la investigación y divulgación científica –Raúl Ibáñez y Marta Macho–, y la gestión cultural –Patxi Azpillaga–, poder abordar la figura y trayectoria de Esther Ferrer.

Con este fin, pidieron a la artista que volviera a activar la performance realizada en Italia para poder utilizarla como hilo conductor de este documental, que profundiza en su trayectoria artística y, de forma especial, en su relación con las matemáticas y la geometría, así como en su posición radical como mujer: “Yo soy feminista desde que me levanto hasta que me acuesto”.

De este modo, el tren –en este caso, uno de los trenes antiguos del Museo del Tren de Azpeitia (Gipuzkoa)– se convirtió de nuevo en el escenario de un performance durante un viaje real que reactivó la memoria de muchos performances anteriores, casi siempre relacionadas con la medida del tiempo, la medida del cuerpo, la medida de la edad, la perspectiva de género y, sobre todo, la visión de una mujer feminista y artista cuya creación ha sido siempre ejercida con libertad.

Esther Ferrer: hilos de tiempo es un audiovisual “híbrido” entre el documental y el performance, entre el registro y la creación, que utiliza elementos y técnicas propias del documental (como el empleo de material de archivo o la incorporación de grabaciones que registran la práctica artística de Ferrer y sus opiniones sobre aspectos concretos de la misma) a los que se superponen elementos de animación y de creación propia. De este modo, y en palabras de Rekalde, no responde a “una mirada historicista, biográfica o hagiográfica, sino que se plantea como un juego de diálogos entre presente y pasado, entre arte y ciencia, entre arte y sociedad, entre el arte y su tiempo”.

El componente sonoro es del compositor Tom Johnson (Estados Unidos, 1939), compañero sentimental de Ferrer, con quien esta ha compartido a lo largo de los años su forma de abordar la creación artística y, especialmente, su relación con las matemáticas. En una narración visual ágil y eficaz, la obra propone una sugerente aproximación a las ideas que han guiado el trabajo de la artista desde finales de la década de 1960 hasta la actualidad, así como a su compromiso con muchas de las preocupaciones sociales de su tiempo, como el feminismo.

Otra película que forma parte de la muestra internacional es Free color (2020), que tiene como protagonista al artista cinético y óptico venezolano Carlos Cruz-Diez (1923-2019). Dirigida por Alberto Arvelo y con música de Gustavo Dudamel, Devendra Banhart, Alvaro Paiva Bimbo y Sebastián Arvelo, esta película revela cómo el maestro del color rompe los límites de la tecnología para lograr su mayor obsesión artística: un fenómeno autónomo de “cromosaturación”, un espacio de nubes de color-sin-forma.

Cruz-Diez recluta con pasión a un equipo de científicos de varias disciplinas para que lo ayuden a hacer realidad su sueño, pero ¿puede la tecnología evolucionar lo suficientemente rápido como para que su sueño se convierta en el arte efímero que tanto busca? ¿Cómo se separa el color de la forma y el significado? Esta fue la búsqueda de Cruz-Diez, muy entrado en sus 90 años, y el tema del documental de Alberto Arvelo.

Cruz-Diez -quien murió mientras se completaba la película, un par de semanas antes de cumplir 96 años- estaba decidido a crear “un evento cromático que sería efímero”, una experiencia de color sin una estructura de soporte física o una fuente de luz visible.

Al igual que sus padres, sus nietos entraron en ese redil de hacer arte y, ante la cámara, se maravillan de la incansable inventiva y energía creativa de su abuelo. Lo vemos dibujando feliz en los cafés de la capital francesa, su amada casa adoptiva, donde él y su esposa se establecieron en 1955 (ella murió en 2004 y aparece en las imágenes, vista pero no escuchada).

The Melt Goes on Forever: The Art & Times of David Hammons, otra de las contas que integran la selección internacional de Dart, narra la singular carrera del escurridizo artista afro-estadounidense David Hammons desde la era de la rebelión de Watts en los años 60 en Los Ángeles hasta la actualidad. Los directores Judd Tully y Harold Crooks plasman aquí su visión arraigada en una crítica profunda de la sociedad estadounidense y el mundo del arte de élite. Mediante relatos de destacados artistas, curadores y críticos, imágenes de archivo, animación y un evocador paisaje sonoro, esta película ofrece una imagen completa de uno de los artistas estadounidenses más singulares de nuestro tiempo.

La vida y obra del artista neoyorquino Jean-Michel Basquiat, marcada por una larga búsqueda de identidad, por sus orígenes familiares haitianos y puertorriqueños, y por su crucial viaje a África, es el tópico de Back to Basquiat, el documental realizado por Pierre-Paul Puljiz (Francia, 2022, 52 min), que se exhibe en la sección internacional de Dart. Retratar a este gran pintor del siglo XX, que murió en 1988 a la edad de 27 años, es también una forma de evocar el lugar de los artistas negros estadounidenses en la América conservadora y racista de los años de Reagan.

Su figura coincide en esta edición del festival con las de David Wojnarowicz y su documental Fuck You Faggot Fucker, de Chris McKim (Estados Unidos, 2020, 1h 45m), y Keith Haring, en Street Art Boy, del director Ben Anthony (Inglaterra, 2020, 1h 29 min).

La programación de videoarte, que se podrá ver por Dart Play, incluye trabajos de los artistas chilenos Enrique Ramírez, Alejandra Prieto, Nicolás Grum y Nicolás Rupcich.

Imágenes y poesía son protagonistas de Solo tendrás piedras, obra de la artista Alejandra Prieto que surge de su sostenida investigación en torno a la relación entre humanos y minerales. El corto propone un diálogo entre paisajes naturales y mentales a través de imágenes de extraña ficción y del exceso de realidad de la poesía de Rodrigo Lira. Con ello, provoca una conexión entre el litio como elemento geológico, como “petróleo blanco”, y como base de fármacos utilizados para estabilizar trastornos mentales humanos.

Por medio de las voces de cuatro mujeres vinculadas al mundo de los museos y el patrimonio, dos latinoamericanas y dos europeas, Las cosas también sufren, de Nicolás Grum, se adentra en las colecciones del Museo Británico de Londres, preguntándose por la responsabilidad ética de la institución con respecto a la proveniencia de los objetos que guarda, las comunidades que los reclaman y sus miradas sobre la restitución y el valor que estas culturas le dan a elementos que el museo considera tan solo cosas. Durante tres meses, Nicolás Grum grabó al interior del Museo Británico observando tanto su funcionamiento y museografía, como las personas que lo visitan y custodian, generando una suerte de etnografía inversa, que busca describir la forma en que la institución mira las culturas que le son ajenas.


FESTIVAL DART CHILE

Desde el 11 al 24 de noviembre de 2022 en Santiago y Concepción, Chile. Consulta las salas de proyección, horarios, precios y descripción completa de la programación en www.dart-festival.cl

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