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LYGIA PAPE: AÇÃO-DENTRO

Curada por Ana Avelar con la asistencia de Laura Rago, la exposición Lygia Pape: Ação-Dentro, presentada recientemente en la galería paulista Almeida & Dale, se centró en una parte relevante de la producción de Lygia Pape, proponiendo tres ejes basados en la observación de la obra y las ideas de la artista: cuerpo, construcción y sentidos.

Con la intención de contribuir a una visión panorámica de las metodologías de Lygia Pape, la muestra invitó a adentrarse en su universo experimental, estableciendo una línea de investigación reveladora sobre la producción de esta figura central del Neoconcretismo. Al abordar múltiples capas de su obra, las curadoras pusieron de manifiesto la conexión entre formas, técnicas, experiencias sensoriales y exploración cromática y espacial.

La exposición reunió cerca de 50 obras, entre instalaciones, papeles y objetos esculturales, realizadas entre los años 1950 y 2000, así como una importante serie de grabados en madera, los Tecelares, y obras inéditas.

El pensamiento de Susanne Langer y Mario Pedrosa, autores citados por la artista en sus escritos, figura entre las referencias del discurso curatorial. Según Ana Avelar, se trata de observar el papel de ambos intelectuales en el «arte sensible y al mismo tiempo constructivo» desarrollado por Pape. En este sentido, un aspecto importante para comprender la producción visual de Lygia Pape, presente en la narrativa propuesta por la exposición, es su labor como teórica del arte y docente.

Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto: Sérgio Guerini. Cortesía de la galería

Construcción, cuerpo y sentidos: el motor de las obras

A partir de la observación de las obras e ideas de Lygia Pape a lo largo de su trayectoria, la curadora propone tres ejes temáticos para pensar la extensa producción de la artista: cuerpo, construcción y sentidos. Este planteamiento pretende subrayar la tensión permanente entre la geometría de las estructuras y la energía del cuerpo como motor de la investigación de la artista.

«La exposición nos invita a observar las complejidades que subyacen en la obra de Lygia Pape y que impregnan su práctica artística a lo largo de toda su vida. A partir de su producción, queremos comprender cómo las emociones, las sensaciones corporales y los sentidos se presentan utilizando formas, construcciones y signos como vehículos de experiencias humanas,” señala el texto curatorial.

Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto: Sérgio Guerini. Cortesía de la galería

Construcción y forma: cuestiones dentro de un proyecto constructivo

La carrera de Lygia Pape comenzó en la década de 1950, cuando se unió al Grupo Frente (1953) junto a artistas como Ivan Serpa, Hélio Oiticica, Lygia Clark y Franz Weissmann. La serie de grabados Tecelares (1955-1959) revela cómo la práctica inicial de la artista desafía la rígida geometría del concretismo, resistiéndose a la perspectiva racionalista que le es propia. La interacción entre formas y líneas geométricas y las líneas vivas y curvas de la madera indica que la artista buscaba integrar lo orgánico en sus obras.

«Me planteé ciertas cuestiones dentro del proyecto constructivo y sólo lo llamé grabado porque trabajaba con madera, pero utilicé una sola forma, un solo cuchillo para cortarlo todo. No quería efectos especiales de luz, incluso empecé a abrir el negro porque en el grabado en madera se obtiene la luz cortando la madera».

Lygia Pape, «Dossiê Lygia Pape», revista Arte e ensaio, Río de Janeiro, 19/09/1998 

Lygia Pape, Sin título, de la serie Tecelares, c. 1958, xilografía sobre papel japonés, 21,0 x 20,8 cm. Cortesía: Almeida & Dale, São Paulo

Las diferencias conceptuales y programáticas llevaron a Lygia Pape y a otros artistas más experimentales a abandonar el Grupo Frente. En 1959 surgió el movimiento Neoconcreto, del que Pape sería uno de sus máximos exponentes. Escrito por el crítico de arte y poeta Ferreira Gullar (1930-2016), el Manifiesto Neoconcreto, publicado los días 21 y 22 de marzo de 1959 y firmado por Amilcar de Castro (1920-2002), Franz Weissmann (1911-2005), Lygia Clark (1920-1988), Reynaldo Jardim (1926-2011), Theon Spanudis y Lygia Pape, inauguró el movimiento y anunció la 1ª Exposición de Arte Neoconcreto, celebrada en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro. 

Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto: Sérgio Guerini. Cortesía de la galería

«El movimiento neoconcreto inició una reformulación, una producción independiente, rica, original y aún casi desconocida en sus particularidades, pero que nos permite, a grandes rasgos, establecer algunos parámetros que guían el proceso artístico. Por ejemplo, la ruptura de las categorías en el arte: se abolieron los esquemas cerrados en los que se movía cada técnica y su correspondiente material; se acabaron los principios de la pintura, el grabado y la escultura como cosas en sí mismas. Partiendo de este supuesto, el artista podía inventar algo nuevo, algo nunca visto, ni sentido, ni oído, ni siquiera olido, ni leído, ni manipulado».

Lygia Pape, tesis de maestría, «Catiti, Catiti, na terra dos Brasis», UFRJ, 1980

En lugar de basarse en un pensamiento racionalista, como es el caso del movimiento concreto, la experimentación neoconcreta se vio influida por la Gestalt, una teoría de la percepción también conocida como «psicología de la forma», que fue difundida en Brasil por Mario Pedrosa, quien recibía diariamente en su casa a artistas, críticos y pensadores para debatir sobre el arte como campo de libre expresión.

La forma en que Lygia Pape bebió de estas referencias puede apreciarse en el modo transgresor en que abordó la abstracción y los materiales y técnicas industriales, investigando siempre la relación entre los objetos artísticos y el espectador.  

En las obras de la serie Relevos, realizadas a mediados de la década de 1950, la cuadrícula que guía los bloques de madera crea una constricción espacial y matemática autoimpuesta por Lygia Pape. Sin embargo, las posibilidades formales y compositivas se multiplican por el volumen de los cubos o triángulos que saltan de los cuadros, proyectándose desde la superficie hacia el espectador. 

Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto cortesía de la galería

Investigar el tiempo y el espacio: una metodología constructiva

Como observa la curadora Ana Avelar, en toda la obra de Lygia Pape los cuerpos y objetos geométricos pueden ser elementos intercambiables, que se manifiestan tanto en estructuras geométricas reticulares como en acciones en espacios urbanos. Este pensamiento revela una metodología y una investigación artística que impregnan las obras de la artista. 

La serie Libro de caminos (1963/1976) induce al cuerpo del espectador a moverse en el espacio y a su mirada a percibir las sombras proyectadas por los relieves. La búsqueda de patrones estructurantes lleva a la mente a vagar, a ponerse en movimiento. 

La idea de libro presupone historias, relatos, tiempo y espacio que recorrer. Manifestándose a la vez como objeto y como construcción secuencial, el libro aparece en la obra de Lygia Pape en formas seriadas y abiertas. La artista desarrolló varias series como libros, en una variedad de materiales y temas de investigación. 

Explorando la dimensión del tiempo, la serie Libro del tiempo (1965) está compuesta por 365 esculturas tridimensionales de madera de formas y colores -negro, blanco, gris, azul, rojo y amarillo- cuyo conjunto puede definirse como una instalación o un poema, sin verso ni estrofa.

«Las piezas proponen lecturas sueltas, sin disponer una cosa tras otra, y pueden ordenarse según la intuición de sus operadores, lo que permite una narración libre, en la que las historias surgen a partir de quienes las manipulan, dotándolas de sentido”, explican las curadoras.

«Es así como la idea de la obra de arte como ‘cuasi-corpus’, por emplear un neologismo popularizado por el Manifiesto Neoconcreto, encarna la manera de ver el mundo de Pape. De este modo, la obra adopta una naturaleza singular, al no establecerse ni como ‘máquina’ ni como ‘objeto’, ni reducirse a las relaciones formales de su visualidad. Se aproximaría incluso a un ser vivo, a un ‘organismo estético’».

Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto: Sérgio Guerini. Cortesía de la galería

La exposición también presentó parte de la serie KV, que comenzó a ser creada a principios de la década de 1960. Es aquí cuando Lygia Pape empieza a trabajar de manera consecuente con materiales metálicos, lo que requiere un proceso de construcción colectiva en talleres metalúrgicos.

Aunque de carácter industrial, en la serie Amazoninos (1989-1992) Lygia Pape reflexiona sobre el contexto brasileño y la materia orgánica desde su repertorio estético. Si bien el material y el tema pueden parecer en conflicto, la artista confiere movimiento y ligereza a través de su enfoque proyectivo. Con títulos evocadores de la herencia cultural y de la singularidad natural brasileñas, como señala la comisaria Ana Avelar, las obras son capaces de despertar sensaciones táctiles, especialmente cuando sus formas, colores y cuadrículas se proyectan en el espacio. Los Amazoninos capturan la experiencia de Lygia Pape en Río de Janeiro, entre el entorno urbano y la naturaleza circundante.

«La mirada de Pape se opone a una visión folclorista. Al mismo tiempo, la relación con el título Amazonino hace que la monumentalidad de los relieves y la abundancia de los elementos aludan a la opulencia de la selva, mientras que sus formas, siempre basadas en los mismos elementos geométricos utilizados por Pape, sugieren afinidades visuales con la flora amazónica”, dicen las curadoras.

Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto: Sérgio Guerini. Cortesía de la galería
Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto: Sérgio Guerini. Cortesía de la galería

Dentro y fuera, acción-dentro: «sujeto» en movimiento

La serie Volantes, que consiste en objetos de hierro revestidos de cobre, explora el espacio interno y externo, así como las dimensiones superiores e inferiores, dejando abierta la posibilidad del movimiento, aunque solo sea en potencia. Una de estas obras, en forma de escalera, también presenta un elemento intrigante: un mechón enmarañado de pelo artificial.

Según las curadoras, el material utilizado en la serie Volantes evoca un preciosismo que, combinado con la elegancia de las formas, sugiere un objeto de lujo. «Formas móviles redondeadas cuelgan de cubos perfilados o parecen escaleras, las cuales no conducen ni hacia arriba ni hacia abajo, eludiendo así el significado metafórico de estos objetos como símbolos de ascensión espiritual».

Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto: Sérgio Guerini. Cortesía de la galería

La escritura y el cuerpo: la palabra como elemento visual

El lenguaje escrito aparece en las obras de Pape como una forma de ampliación de sentido. Silencioso (2002) es parte de una serie de estructuras en forma de columna, todas blancas. Lygia Pape cuenta que arrojó palabras sobre las columnas como si fueran lluvia, goteando por la verticalidad de las obras, de manera similar a la escritura china donde un carácter se sitúa debajo de otro.

La evocación de sensaciones surge por otra vía en la obra Cómeme (1976), parte de un proyecto más amplio que cuestiona la cosificación de la mujer. Sin embargo, también hace referencia al concepto de antropofagia, que ha permeado el arte brasileño desde la publicación del Manifiesto Antropófago (1928) de Oswald de Andrade.

La instalación Crimen y castigo (s. f.), por su parte, estimula los sentidos a través de los materiales utilizados y las palabras que dan título a la obra, cada una inscrita en uno de los dos lavabos llenos de líquido rojo. Esta obra demuestra que Lygia Pape creaba obras políticamente agudas, atentas a lo que ocurría a su alrededor. 

«Siempre leí mucho sobre muchas áreas, fui a hacer filosofía, di clases de arquitectura, me interesaban los indios, leía mucha literatura, así que hice un caldero y de ahí iba sacando cosas a medida que me parecían interesantes, asuntos políticos también…»

Lygia Pape en entrevista con Paulo Venâncio Filho, Glória Ferreira y Ronald Duarte, Revista do Mestrado em História da Arte EBA, UFRJ, 1998 

 

Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto: Sérgio Guerini. Cortesía de la galería
Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto: Sérgio Guerini. Cortesía de la galería
Vista de la exposición “Lygia Pape: Ação-dentro”, en Almeida & Dale, São Paulo, 2024. Foto cortesía de la galería

LYGIA PAPE: AÇÃO-DENTRO

Almeida & Dale, Rua Caconde, 152, São Paulo

Del 25 de marzo al 29 de junio de 2024

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