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ESPACIOS LÍQUIDOS: POLÍTICAS DE LA PANTALLA

La Bienal Universitaria de Arte Multimedial (BUAM) es un proyecto de la Universidad San Francisco de Quito producido con el Centro de Arte Contemporáneo de Quito, en colaboración con Galería Parterre de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Arte Actual FLACSO y Q Galería (USFQ).

La BUAM tiene por objetivo detonar y promover espacios de conversación e intercambio en torno a la producción de conocimiento que tiene lugar en el arte, centrando el interés en la relación con las nuevas tecnologías, el mundo digital y la virtualidad.

La segunda edición Espacios líquidos: Políticas de la pantalla, curada por la investigadora independiente mexicana Doreen Ríos, invita a la audiencia a pensar de manera crítica nuestra relación con las pantallas, las capas ocultas y visibles de estas superficies digitales y su impacto en la cultura contemporánea, a través de una serie de piezas que oscilan entre pintura, realidad virtual, video, escultura, performance y código generativo.

En esta edición de la BUAM participan 22 artistas y colectivos residentes en el Ecuador, los cuales fueron seleccionados bajo convocatoria pública, de un total de 118 aplicaciones recibidas. Se seleccionaron proyectos tanto de estudiantes, alumnis y docentes, como de artistas profesionales con distintas trayectorias, buscando generar intercambios generacionales que se ponen en diálogo de manera horizontal en las salas expositivas de las diferentes sedes.

Samantha Albuja, Dispositivos de intimidad, 2023. Instalación/video performance. Foto: Ricardo Guanín | Centro de Arte Contemporáneo de Quito
Samantha Albuja, Dispositivos de intimidad, 2023. Instalación/video performance. Foto: Ricardo Guanín | Centro de Arte Contemporáneo de Quito
Samantha Albuja, Dispositivos de intimidad, 2023. Instalación/video performance. Foto: Ricardo Guanín | Centro de Arte Contemporáneo de Quito

La inauguración de la muestra se realizó el viernes 27 de octubre en el Centro de Arte Contemporáneo, durante la cual se realizó la premiación a los artistas ganadores en esta edición, Carolina Velasteguí, Primer Premio Adquisición; Martina Andrade, Segundo premio categoría alumni; y Lux Monsalve, Tercer Premio producción expositiva. 

“En el proceso de curaduría encontramos que había algo que nos parecía muy pertinente incluir, y que tenía que ver con hablar de las políticas de pantalla, no solo desde la perspectiva de quienes están produciendo desde y hacia las pantallas, sino de incluir a un público mucho más amplio», explica Doreen Ríos.

Las obras seleccionadas apuestan a poner sobre la retina del espectador temas como la vigilancia, recopilación de datos, manipulación de información o la reducción de personas a datos, «y también otros intercambios y posibilidades que existen entre la distancia y el cuerpo a través del arte para preguntarse cómo se puede reflexionar esto desde una práctica que involucra pensar a las pantallas», agrega la curadora.

Carolina Velasteguí, Cyborg Colectivo, 2023. Instalación participativa. Foto: Andrea Montero | Q Galería
Carolina Velasteguí, Cyborg Colectivo, 2023. Instalación participativa. Foto: Andrea Montero | Q Galería

Cyborg Colectivo, de Carolina Velasteguí, es una instalación compuesta por artefactos conectados a la marea de la isla San Cristóbal en las Galápagos que resalta la subjetividad y la construcción de experiencias comunes en un mundo cada vez más dominado por los algoritmos. La obra se inspira en la marea como cuerpo de agua y metáfora para imaginar un futuro marealéctico con las máquinas y el mundo más que humano.

«Quería que esto sea una experiencia que se mueva en un espacio que vaya de acuerdo con lo que yo consideraba qué es la muerte, y un poco el concepto del budismo como parte de la obra», cuenta Martina Andrade sobre su obra de realidad virtual What if dying offline is unavailable?.

Para la artista, la pieza está basada en varias enseñanzas budistas, por un lado, y por otro el tatuaje tradicional japonés y americano. “Quería poner de manifiesto esta meditación que puedes vivir a través del tatuaje como una práctica para la muerte», señala.

Memoria del Tacto, de Lux Monsalve, es una instalación interactiva que explora el giro perceptual y los cambios ontológicos que emergen de las interacciones mediadas por las nuevas tecnologías, como las pantallas de nuestros teléfonos celulares. En este registro, el artista muestra una serie de eventos mediados por máquinas que informan y alteran su forma de entender el mundo.

Martina Andrade, What if dying offline is unavailable?, 2023. Instalación de realidad virtual. Foto: Pablo Jijón | Centro de Arte Contemporáneo de Quito
Martina Andrade, What if dying offline is unavailable?, 2023. Instalación de realidad virtual. Foto: Pablo Jijón | Centro de Arte Contemporáneo de Quito

ESPACIOS LÍQUIDOS: POLÍTICAS DE LA PANTALLA
Por Doreen Ríos

En un mundo donde la digitalización se ha acelerado aún más en los últimos años debido al distanciamiento físico por la pandemia de la COVID-19, queda más evidente que nunca que vivimos en una cultura atravesada por pantallas, tejiendo una red de mediación tecnológica en cada aspecto de nuestras vidas. Las pantallas, más allá de ser meros artefactos, también representan formas culturales y artísticas con las que interactuamos, creamos y experimentamos nuestro mundo.

En este contexto, es crucial revisar los escenarios que han influido en nuestra relación con estos dispositivos tecnológicos, desde el icónico anuncio de Apple en 1984, que presentó la dicotomía entre el control y la libertad a través de la computadora, hasta las políticas y agendas que gobiernan la tecnología actual.

A medida que exploramos la evolución de las pantallas, nos enfrentamos a preguntas sobre cómo nuestras percepciones, conexiones y la definición misma de la realidad han sido reconfiguradas por estos dispositivos que nos envuelven.

Lux Monsalve, Memoria del Tacto, 2023. Instalación interactiva. Foto: Ricardo Guanín | Centro de Arte Contemporáneo de Quito
Lux Monsalve, Memoria del Tacto, 2023. Instalación interactiva. Foto: Ricardo Guanín | Centro de Arte Contemporáneo de Quito
Lux Monsalve, Memoria del Tacto, 2023. Instalación interactiva. Foto: Ricardo Guanín | Centro de Arte Contemporáneo de Quito

Las pantallas han emergido como superficies omnipresentes en la vida contemporánea, configurando nuestra cotidianidad y transformando la forma en que nos comunicamos, aprendemos y nos entretenemos. Han redefinido no solo nuestras percepciones, sino también nuestra creatividad y reflexión. A medida que las computadoras y televisiones anunciaban la importancia de las pantallas, el teléfono inteligente se convirtió en un reflejo íntimo de nuestra relación con la tecnología, una pantalla-objeto que nos acompaña a todas partes.

Basta con una búsqueda de «mirar el teléfono» en internet para encontrar videos de personas absortas en sus dispositivos. Aunque el término «ceguera por falta de atención» se utiliza para describir este fenómeno, en realidad se trata de todo lo contrario: estamos consumidxs por la atención, enfocadxs únicamente en el objeto que sostenemos y no en nuestro entorno inmediato.

Las pantallas nos rodean constantemente, desde el primer vistazo matutino a nuestros mensajes hasta la revisión nocturna antes de dormir. Son testigo de nuestras acciones 24/7. La invasión de las pantallas también se ha manifestado en espacios públicos: vemos anuncios en movimiento en escaleras mecánicas, fachadas de edificios y en eventos culturales como conciertos y exposiciones.

Si bien es fácil unirse al coro de críticxs que observan cómo las pantallas han transformado nuestra vida en las últimas décadas, lo verdaderamente intrigante es explorar su reapropiación y las múltiples interpretaciones artísticas que se balancean entre el horror y la fascinación, la admiración y la adicción.

Andrés Marcial Coba, Videografías, 2023. Instalación video-escultura. Foto: Ricardo Guanín | Centro de Arte Contemporáneo de Quito
Ronny Albuja, Llévame cielo, agárrame tierra, 2023. Bioescultura. Foto: Ricardo Guanín | Centro de Arte Contemporáneo de Quito

Sobre la BUAM

La Bienal Universitaria de Arte Multimedial es una apuesta interinstitucional público privada para visibilizar nuevas reflexiones en torno al arte y la tecnología dentro del contexto del arte contemporáneo ecuatoriano. Es un esfuerzo sostenido para fomentar la creación artística y el interés de nuevos artistas por repensar los alcances de la tecnología desde distintas dimensiones.

La exhibición se podrá ver en el CAC de Quito (Montevideo y Luis Dávila Barrio San Juan, Quito, Ecuador), hasta el 25 de febrero de 2024. Revisa la programación de las otras sedes para más detalles: Q Galería (USFQ), Arte Actual FLACSO, y Galería Parterre.

Lee aquí sobre la primera edición

Luis Navas Manzo, Más allá del colapso, 2023. Instalación audiovisual. Foto: Ricardo Guanín | Centro de Arte Contemporáneo de Quito

Artistas participantes

Ernesto Salazar, Sofía Acosta Varea, Colectivo dmtc-lab, Santiago Serrano, Carolina Velasteguí, Juan Andrés Marcial, Colectivo Lanoiseforp, José Luis Cuenca, Estefanía Piñeiros, Xavier Barriga Abril, Lux Monsalve, Luis Navas Manzo, Rocío Soria, Ronny Albuja, Colectivo Cntrl Ese, Martina Andrade, Hernán Barón Camacho, Xavier Morales y Mayro Romero, Juan Pablo Racines, Andrea Alejandro Freire, Cesar Delgado Paladines y Samantha Albuja.

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