BAJO LAS CENIZAS, BRASAS. 37° PANORAMA DE ARTE BRASILEÑO

[COM VERSÃO EM PORTUGUÊS ABAIXO]

Sob as cinzas, brasa [Bajo las cenizas, brasas] es el título y concepto propuesto por los curadores Claudinei Roberto da Silva, Vanessa Davidson, Cristiana Tejo y Cauê Alves para la 37ª edición del Panorama de Arte Brasileño del Museo de Arte Moderno de São Paulo (MAM), abierto hasta el 15 de enero de 2023. La curaduría propone soluciones artísticas a la emergencia de las agendas sociales y ambientales en Brasil, un escenario donde la barbarie se manifiesta de diversas maneras.

Compuesta por 26 artistas de distintas generaciones e identidades étnicas, raciales y de género, la edición de este año cuenta con un importante número de obras inéditas y por encargo que apuntan a la diversidad y pluralidad de la producción artística, pero que al mismo tiempo dialogan y crean aproximaciones entre sí.

La propuesta es reflexionar sobre la simbología de la brasa como resiliencia, instigando las formas de renacer que reflexionan sobre la construcción simbólica ancestral y actual. Las instalaciones, fotografías, pinturas, videos y esculturas expuestas son manifestaciones poéticas que proponen enfrentar los desafíos de las relaciones humanas, sociales, políticas y geográficas.

“La experiencia con el arte puede recuperar nuestra capacidad de proyectar el futuro, de imaginar utopías, ya que estamos en medio de una catástrofe tratando de apagar incendios, e incendiando símbolos coloniales”, reflexionan los curadores. “Para algunas sociedades arcaicas, el futuro está precisamente en el pasado, en la relación con los ancestros, es decir, lejos de la visión moderna de adelantarse a su tiempo. Mientras las brasas arden bajo las cenizas, varios artistas cuentan historias, proponen diálogos desde sus propias vivencias, de sus orígenes y repertorios, a partir de la tierra, el barro, el caucho, el dibujo, los objetos cotidianos, la tinta y el lienzo, el video, las narrativas y la historia, el arte, los mapas, pancartas, monumentos y cuerpos”.

La necesidad de revisar la historia brasileña a partir de nuevos análisis políticos y sociales, de la pluralidad de identidades de género, de las luchas antirracistas y de la relación humana con el medio ambiente son algunos de los temas recurrentes en esta exposición.

La curaduría se basó en un proceso dinámico y orgánico con artistas jóvenes y referentes que tensionan intrigantes puntos de vista, y cuyas investigaciones se relacionan con una posible simbología de la brasa. Esto fue posible a partir de un “esfuerzo de colaboración, una serie de conversaciones sobre las imágenes y los temas que están al centro de las prácticas de esta diversidad de artistas, lo que permitió que la exposición tomara forma gradualmente”, considera la curadora Vanessa Davidson.

Los artistas seleccionados reflejan la diversidad de experiencias del grupo curatorial. “Considero que las distinciones de género, raza y clase que se pueden observar en esta pequeña comunidad de curadores crearon una fricción que, en lugar de promover divergencias, fue importante para formatear los conceptos que guiaron la selección de los artistas”, explica el curador Claudinei Roberto da Silva.

Asimismo, el colectivo curatorial decidió no incluir a los artistas más candentes de la escena brasileña, para otorgar así frescura a la muestra. “Conseguimos reunir un grupo de artistas fuertes, poderosos y honestos”, asegura la curadora Cristiana Tejo.

Para esta edición de Panorama, el Museo de Arte Moderno de São Paulo buscó ampliar sus fronteras arquitectónicas, utilizando como parte del circuito de obras el Jardín de Esculturas -con obra de Jaime Lauriano– y estableciendo una alianza con el Museo Afro Brasil, que expone las obras de los artistas Davi de Jesus do Nascimento y Lídia Lisboa.

En Bajo las cenizas, brasa, varios artistas trabajan con los símbolos patrios, territorio y cartografía, y hacen referencia al centenario de la independencia, de la Semana del 22 y a la identidad nacional. Así, algunos artistas consideran en sus obras el legado del Arte Moderno, especialmente la forma en que fue patrimonializado a partir de monumentos racistas y colonialistas, mientras que otros se enfocan tanto Brasilia como en monumentos modernos, entre ellos el Obelisco, el Borba Gato y entre otros, según Cauê Alves, curador en Jefe del MAM.

Gustavo Torrezan indaga en las estructuras de poder que configuran históricamente las organizaciones colectivas, así como sus constituciones culturales e identitarias. Para Panorama, el artista presenta obras que abordan la idea de la bandera nacional y la relación con el carbón, fruto del fin de la brasa. Jaime Lauriano nos invita a examinar las estructuras de poder contenidas en la producción de la Historia, evidenciando las violentas relaciones mantenidas entre las instituciones de poder y el control del Estado. En Panorama, el artista presenta nuevas pinturas y una instalación con plántulas de Palo Brasil distribuidas en el Jardín de las Esculturas.

Ana Mazzei también parte de la investigación sobre momentos históricos y sus representaciones en la historia del arte, construyendo estructuras que, a partir de la interacción con el público, reposicionan estos símbolos de poder. Marina Camargo expone un mapa de América Latina hecho de caucho para comentar sobre la noción de un país maleable, deshilachado, flexionado en varias direcciones.

La relación con la tierra y el suelo es una temática abordada por varios artistas presentes en la exposición, como es el caso de Celeida Tostes, artista fallecida que trabajó con el uso del barro en la exploración de símbolos arquetípicos, relacionados con lo femenino y la fertilidad. Bel Falleiros parte de la simbología de la naturaleza explorada para comprender cómo los paisajes construidos contemporáneos (apenas) representan las diferentes capas de presencia que constituyen un lugar.

Lídia Lisboa trabaja la escultura -especialmente en barro-, el grabado, la pintura, la costura y el crochet. En la Sala de Vidrio del MAM y también en una de las salas del Museo Afro Brasil, ha instalado sus termiteros, evocando la simbología ambigua de la termita, que es la primera vida que brota en una tierra devastada, pero que al mismo tiempo también la destruye.

La dupla RODRIGUEZREMOR interroga las fronteras impuestas, visibles e invisibles, como la separación entre naturaleza y cultura, el arte contemporáneo y el arte popular, la arquitectura y la tecnología. En la muestra, se enfocan en la creación con barro y presentan el proceso de doña Dagmar, ceramista del interior de Bahía, además de invitar al público a participar en la construcción de otra obra de cerámica, a través del programa MAM Educativo.

Laryssa Machada construye imágenes a la manera de evocaciones de la descolonización y nuevas narrativas de presente/futuro con una estética afro futurista y una dimensión ritualista. Xadalu, en tanto, presenta cuatro pinturas inéditas con narrativas de cosmologías de la historia guaraní.

Camila Sposati presenta una instalación que evoca la dimensión sonora al exhibir instrumentos hechos de barro. davi de jesus do nascimento parte de su investigación sobre la ancestralidad ribereña en un conjunto de obras inéditas, entre ellas una serie de dibujos que se expone en el MAM y una instalación en el Museo Afro Brasil.

Tadáskía propone dibujos abstractos de gran formato y otros de menor tamaño que remiten a una lúdica propia de la sensibilidad tropicalista, donde la simbología del fuego y las entidades de origen africano tienen un espacio especialmente destacado. Maria Laet, artista conocida por sus obras con tierra y arcilla, exhibe registros de una acción ligada al suelo, así como nuevas esculturas.

Patrimonio, monumento y arquitectura también son temas explorados en las obras presentes en Bajo las cenizas, brasa. Érica Ferrari crea instalaciones a partir de investigaciones sobre la relación entre arquitectura, espacio e historia del propio Parque Ibirapuera, investigando la memoria de gestos clavados en la historia.

Giselle Beiguelman investiga la estética de la memoria en la actualidad, con énfasis en las políticas de olvido y los procesos de actualización del colonialismo a través de las tecnologías digitales. Su trabajo en Panorama es un espacio de discusión sobre la construcción de la memoria y el patrimonio de los monumentos coloniales. Laís Myrrha produce obras con fragmentos y estructuras arquitectónicas. Para Panorama, investiga la arquitectura de la Marquise do Parque Ibirapuera, diseñada por Oscar Niemeyer, y que alberga el MAM.

Eneida y Tracy Collins (LAZYGOATWORKS), que investigan la historia y la estética africana y afrobrasileña, presentan la videoinstalación Yo no soy de aquí, donde cuestionan el colonialismo y sus prácticas pseudocientíficas.

Algunos artistas investigan lo que los curadores llaman palabras caboclo, como André Ricardo y Sérgio Lucena, que presentan pinturas abstractas con elementos que remiten los orígenes afrobrasileños. Luiz 83, que trabaja con elementos de la cultura del street art, reelabora con esta sensibilidad una cierta idea de constructivismo sedimentada por el canon, al exhibir esculturas que ‘tridimensionalizan’ el “tag”, la firma gráfica urbana.

Éder Oliveira explora en su práctica la relación entre retrato e identidad, centrándose en el individuo amazónico. En Panorama, muestra pinturas que afirman la identidad cabocla y el cuerpo negro. Marcelo D’Salete revitaliza el dibujo y rescata la historia de los afrobrasileños a partir de historietas que eleva al incorporarles el universo del street art, el pixelado y la cultura pop.

Nô Martins articula los lenguajes de la pintura, la instalación y el performance a través de las relaciones interpersonales cotidianas, especialmente la convivencia de la población negra en el contexto urbano. Presenta la instalación Danger, que plantea una discusión sobre la violencia del Estado a partir de sus fuerzas policiales, además de pinturas encargadas especialmente para el Projeto Parede.

Sidney Amaral aborda cuestiones étnico-raciales, incluida la condición de la población negra y, en particular, del hombre negro en Brasil. Fallecido prematuramente (2014), el artista refleja en sus obras el racismo estructural brasileño y sus consecuencias en la historia. Glauco Rodrigues, artista fallecido en 2004 que trabajó sobre el «tropicalismo crítico», está representado en Panorama con una pintura que indaga en la identidad nacional a partir de la apropiación de los símbolos patrios.

Sobre el Panorama del Arte Brasileño en el MAM São Paulo

La serie de exposiciones Panorama da Arte Brasileira comenzó en 1969 y coincidió con la instalación del MAM São Paulo en su sede en la marquesina del Parque do Ibirapuera. Las primeras ediciones de Panorama marcaron la historia del museo por haber contribuido directa y eficazmente a la formación de su colección de arte contemporáneo.

A lo largo de las 36 exposiciones ya realizadas, esta bienal ha buscado establecer diálogos productivos con diferentes nociones sobre la producción artística de Brasil, la historia, cultura y sociedad del país.

SOB AS CINZAS, BRASA. 37ª EDIÇÃO DO PANORAMA DA ARTE BRASILEIRA

Sob as cinzas, brasa é o título e conceito proposto pelos curadores Claudinei Roberto da Silva, Vanessa Davidson, Cristiana Tejo e Cauê Alves para a 37º edição do Panorama de Arte Brasileira do Museu de Arte Moderna de São Paulo. A curadoria levanta soluções artísticas que refletem sobre o enfrentamento do cenário de emergência das pautas sociais e ambientais no Brasil, se comprometendo com a promoção de igualdade étnica, de gênero e classe.

Composta por 26 artistas, a edição deste ano traz um número significativo de obras inéditas e comissionadas, voltadas à diversidade e pluralidade da produção artística, mas que ao mesmo tempo dialogam e criam aproximações entre si.

Para os curadores, “a experiência com a arte pode retomar nossa capacidade de projetar o futuro, de imaginar utopias, já que estamos no meio da catástrofe tentando apagar incêndios – e incendiando símbolos coloniais. Para algumas sociedades arcaicas, o futuro está justamente no passado, na relação com os ancestrais, ou seja, distante da visão vanguardista moderna de estar à frente do próprio tempo. Enquanto as brasas queimam sob as cinzas, diversos artistas recontam histórias, propõem diálogos a partir de suas próprias vivências, de suas origens, repertórios, da terra, do barro, da borracha, do desenho, de objetos cotidianos, da tinta e da tela, do vídeo, de narrativas, de histórias, da arte, de mapas, de bandeiras, de monumentos e de corpos”.

A proposta é refletir sobre a simbologia da brasa como resiliência, instigando as formas de renascimentos que refletem sobre a construção simbólica ancestral e atual. As instalações, fotografias, pinturas, vídeos e esculturas expostas são manifestações poéticas que propõem enfrentar os desafios das relações humanas, sociais, políticas e geográficas.

A necessidade de rever a história brasileira a partir de novas análises políticas e sociais, da pluralidade de identidades de gênero, das lutas antirracistas e da relação humana com o meio ambiente são alguns dos temas recorrentes nas instalações, fotografias, pinturas, vídeos, esculturas e projetos deste Panorama.

Para o curador Claudinei Roberto da Silva, “o elenco de artistas selecionados espelha a diversidade das experiências do grupo curatorial. Considero que as distinções de gênero, raça e classe que podem ser observadas nesta pequena comunidade de curadores criou uma fricção, que ao invés de promover divergências, foi importante à formatação dos conceitos que orientaram a seleção dos artistas.”

A curadoria se deu a partir de um processo dinâmico e orgânico com artistas e referências que tensionam pontos de vista intrigantes e cujas pesquisas se relacionam com uma possível simbologia da brasa. Isso foi possível a partir de um “esforço colaborativo, uma série dinâmica de conversas sobre as imagens e questões no centro das práticas desses diversos artistas que permitiram que a própria exposição tomasse forma paulatinamente”, considera a curadora Vanessa Davidson.

A curadora Cristiana Tejo explica que o coletivo curatorial procurou «trazer nomes que não estão atualmente nos holofotes (ou pelo menos não estavam quando fechamos nossa pesquisa), para que o público possa conferir o Panorama com um certo frescor ao conjunto. Conseguimos reunir um grupo de artistas forte, potente e honesto. Acima de tudo estou muito feliz em poder fazer parte dessa jornada».

Para contemplar esta edição, o Museu de Arte Moderna de São Paulo buscou expandir suas fronteiras, utilizando como parte do circuito de obras o espaço do Jardim das Esculturas, com obra de Jaime Lauriano, e firmando parceria com o Museu Afro Brasil que recebe as obras dos artistas davi de jesus do nascimento e Lídia Lisboa.

Em Sob as cinzas, brasa, diversos artistas discutem símbolos nacionais, território, cartografia e trazem referência ao centenário da independência, semana de 22 e identidade nacional.

Gustavo Torrezan reflete sobre as estruturas de poder que configuram historicamente as organizações coletivas, bem como suas constituições culturais e identitárias. Para o Panorama, o artista traz obras que abordam a ideia da bandeira nacional e a relação com o carvão, resultado do fim da brasa. Jaime Lauriano convoca a examinar as estruturas de poder contidas na produção da História, evidenciando as violentas relações mantidas entre instituições de poder e controle do Estado. No Panorama, o artista apresenta pinturas inéditas e instalação com mudas de pau-brasil distribuídas no Jardim de Esculturas.

Ana Mazzei também parte de pesquisa sobre momentos históricos e suas representações na história da arte, construindo estruturas que, a partir da interação do público, reposicionam esses símbolos de poder. Marina Camargo expõe um mapa da América Latina feito de borracha, explorando a noção de um país maleável, esgarçado, flexionado para vários lados.

A relação com a terra e o solo é uma temática abordada por vários artistas presentes na exposição, como é o caso de Celeida Tostes, artista já falecida que trabalhou o uso do barro na exploração de símbolos arquetípicos, relacionados ao feminino e à fertilidade. Bel Falleiros parte da simbologia da natureza explorada para compreender como as paisagens construídas contemporâneas (mal) representam as diversas camadas de presença que constituem um lugar.

Lídia Lisboa trabalha com escultura – sobretudo em argila – gravura, pintura, costura e crochê. Para o Panorama traz os seus cupinzeiros na Sala de Vidro do MAM e também no hall do Museu Afro Brasil, evocando a simbologia ambígua do cupim, que é a primeira vida a brotar em uma terra devastada, mas que ao mesmo tempo também a destrói. A dupla RODRIGUEZREMOR interroga fronteiras impostas visíveis e invisíveis, como a separação de natureza e cultura, de arte contemporânea e arte popular, de arquitetura, tecnologia. Na mostra, debruçam-se sobre o fazer com o barro e apresentam o processo de Dona Dagmar, ceramista do sertão da Bahia, como também convidam o público a participar da construção de outra obra em cerâmica, por meio do programa MAM Educativo.

Laryssa Machada constrói imagens enquanto evocações de descolonização e novas narrativas de presente/futuro com estética afro futurista e dimensão ritualística. Xadalu traz quatro pinturas inéditas que contam narrativas de cosmologias da história guarani.

Camila Sposati apresenta instalação que evoca a dimensão sonora ao exibir instrumentos feitos em barro. davi de jesus do nascimento parte de sua pesquisa acerca da ancestralidade ribeirinha para apresentar um conjunto de obras inéditas, com desenhos no MAM e uma instalação no Museu Afro Brasil.

Tadáskía propõe desenhos abstratos em grande escala e outros menores, que evocam uma ludicidade própria a sensibilidade tropicalista onde a simbologia do fogo e de entidades de matriz africana tem um espaço especialmente destacado pela artista.

Maria Laet produz obras com a terra e o barro. Para o Panorama, apresenta registros de uma ação vinculada ao solo e também esculturas inéditas.

Patrimônio, monumento e arquitetura também são temas explorados pelas produções dos artistas de Sob as cinzas, brasa. Érica Ferrari produz instalações a partir de pesquisa em torno das relações entre arquitetura, espaço e história do próprio Parque Ibirapuera, investigando a memória dos gestos cravados na história. Giselle Beiguelman pesquisa as estéticas da memória na atualidade, com ênfase nas políticas de esquecimento, e os processos de atualização do colonialismo pelas tecnologias digitais. Sua obra no Panorama atua como uma arena que abrigará encontros de discussões sobre a construção da memória e patrimônio dos monumentos colonialistas.

Laís Myrrha produz obras com fragmentos e estruturas arquitetônicas. Para o Panorama a artista traz obra que investiga a própria arquitetura da Marquise do Parque Ibirapuera, projetada por Oscar Niemeyer e que abriga o MAM.

Eneida e Tracy Collins (LAZYGOATWORKS) pesquisam a história e estética africana e afro-brasileira e apresentam a vídeo-instalação Eu não sou daqui, onde questionam o colonialismo e suas práticas pseudamente científicas.

Alguns artistas ainda investigam o que os curadores chamam de vocábulos caboclos, como André Ricardo e Sérgio Lucena, que apresentam pinturas abstratas com elementos que remetem à matriz afro-brasileira. Luiz 83 traz elementos da cultura da arte de rua, reelabora à maneira dessa sensibilidade certa ideia de construtivismo sedimentada pelo cânone, ao expor esculturas que tridimensionalizam a “tag”, assinatura gráfica urbana.

Éder Oliveira desenvolve sua investigação artística na relação entre os temas retrato e identidade, com foco no indivíduo amazônico. Traz ao Panorama pinturas que afirmam a identidade cabocla e o corpo negro. Marcelo D´Salete revitaliza o desenho e resgata a história pretérita dos afro-brasileiros a partir dos quadrinhos que ele eleva ao incorporar neles o universo da arte de rua, pixação e cultura pop.

Nô Martins articula as linguagens da pintura, instalação e performances, por meio das relações interpessoais cotidianas, principalmente a convivência da população negra no cotidiano urbano. Traz a instalação Danger, que levanta discussão sobre a violência do Estado a partir das suas polícias , além de pinturas comissionadas especialmente para o Projeto Parede.

Sidney Amaral aborda temas étnico-raciais, incluindo a condição da população negra e, em particular, do homem negro no Brasil. Falecido prematuramente (2014), o artista reflete em suas obras o racismo estrutural brasileiro e suas consequências na história.

Glauco Rodrigues, artista falecido em 2004 que trabalhou o «tropicalismo crítico», estará representado no Panorama com uma pintura que investiga a identidade nacional a partir da apropriação de símbolos nacionais.

Sobre o Panorama da Arte Brasileira do MAM São Paulo

A série de mostras Panorama da Arte Brasileira foi iniciada em 1969 e coincidiu com a instalação do MAM São Paulo em sua sede na marquise do Parque do Ibirapuera. As primeiras edições do Panorama marcaram a história do museu por terem contribuído direta e efetivamente na formação de seu acervo de arte contemporânea. Ao longo das 36 mostras já realizadas, o Panorama do MAM buscou estabelecer diálogos produtivos com diferentes noções sobre a produção artística brasileira, nossa história, cultura e sociedade.

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Artistas

Ana Mazzei (São Paulo, SP, 1980 – vive en São Paulo)
André Ricardo (São Paulo, SP, 1985 – vive en São Paulo)
Bel Falleiros (São Paulo, SP, 1983 – vive en Nueva York, EE. UU.)
Camila Sposati (São Paulo, SP, 1972 – vive en Viena, Austria)
Celeida Tostes (Río de Janeiro, RJ, 1929 – 1995)
davi de jesus do natal (Pirapora, MG, 1997 – vive en Pirapora)
Éder Oliveira (Timboteua, PA, 1983 – vive en Belém)
Eneida Sanches (Salvador, BA, 1962 – vive en São Paulo, SP) y Tracy Collins (Nueva York, EE. UU., 1963 – vive en Nueva York) (LAZYGOATWORKS)
Erica Ferrari (São Paulo, SP, 1981 – vive en São Paulo)
Giselle Beiguelman (São Paulo, SP, 1962 – vive en São Paulo)
Glauco Rodrigues (Bagé, RS, 1929 – Río de Janeiro, RJ, 2004)
Gustavo Torrezan (Piracicaba, SP, 1984 – vive entre Piracicaba, SP y São Paulo, SP)
Jaime Lauriano (São Paulo, SP, 1985 – vive entre São Paulo y Oporto, Portugal)
Lais Myrrha (Belo Horizonte, MG, 1974 – vive en São Paulo)
Laryssa Machada (Porto Alegre, RS, 1983 – vive en Salvador, BA)
Lidia Lisbôa (Guaíra, PR, 1970 – vive en São Paulo)
Luiz 83 (São Paulo, SP, 1983 – vive en São Paulo)
Marcelo D’Salete (São Paulo, SP, 1979 – vive en São Paulo)
Maria Laet (Río de Janeiro, RJ, 1982 – vive en Río de Janeiro)
Marina Camargo (Maceió, AL, 1980 – vive en Berlín)
Nô Martins (São Paulo, SP, 1987 – vive en São Paulo)
RODRIGUEZREMOR (Denis Rodriguez [São Paulo, SP, 1977 – vive en Igatu, BA] y Leonardo Remor [Estação, RS, 1987 – vive en Igatu, BA])
Sérgio Lucena (João Pessoa, PB, 1963 – vive en São Paulo)
Sidney Amaral (São Paulo, SP, 1973 – ídem, 2017)
Tadáskía (Rio de Janeiro, RJ, 1993 – vive entre Rio de Janeiro y São Paulo, SP)
Xadalu Tupã Jekupé (Alegrete, RS, 1985 – vive en Porto Alegre, RS)