Contra la razón

LO QUE PUEDE EL CUERPO. CAÍDAS Y RESIGNIFICACIONES DE IMAGINARIOS

El valor del cuerpo, si bien tiene lugar enun museo, sin interacción de personas “ajenas” al arte (yenfatizo en la necesidad de dejar de producir para los “propios” del arte), es una acción que, a través de la intervención y —el remix como plantea Bourriaud (2004)— apela y cuestiona los imaginarios históricos vaciados en los monumentos, preguntándose por el lugar del cuerpo de la mujer. Su mecanismo de acción es el cuerpo en una primera instancia, que se plasma en imagen fotográfica para salir de las paredes del museo; un gesto ejecutado en privado, para poder hacerse público y circular incitando al cuestionamiento de estatuas e imaginarios públicos.

Luis Montes Rojas, Hysterie. Vista de la exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), Santiago de Chile, 2019-2020. Foto cortesía del artista

LOS MONUMENTOS CONTRA SÍ MISMOS

Los monumentos se ven actualizados constantemente e impugnan así las nociones conservacionistas del patrimonio, que consideran más importante la integridad material de los monumentos que su capacidad de producir vínculos comunitarios entre nosotros. Tanto el arte como la gente que hoy se ha apropiado de los monumentos tienen la capacidad única de volver a dar vida a lo que parecía muerto y devenido mero ornamento, para así dejar que el presente impregne y desborde al pasado, dejando claro que –curiosamente– nada queda escrito en piedra para siempre.

Vista de la exposición "Contra la Razón", de Luis Montes Rojas, en el Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago de Chile, 2019-2020. Foto: Nicolás de Sarmiento

Poder, Identidad y Representación (en el Arte Público) en Chile

El Museo Nacional de Bellas Artes es ejemplo del patrimonio que ha sido mínimamente intervenido en las manifestaciones, ya que existe una relación con su entorno, con la comunidad que lo sostiene y valora. En cambio, la violencia hacia los monumentos se podría comprender porque los valores e ideas que representan no cuadran con el ideario del Chile actual. En específico, se plantea desde aquí la reconstrucción de nuestro relato, ahora desde las comunidades. Descubrimos que, desde este punto, la diversidad será sostenida y nutrida, pero que en momentos de resignificación como los que vivimos hoy, se hacen necesarios esos espacios facilitadores para la reflexión ciudadana.

ESCULTURA Y REVUELTA: LA VIOLENCIA SIEMPRE ESTUVO AHÍ

Hoy vemos caer esculturas, y asombra ver la brusca transformación del paisaje cotidiano, pero esa misma violencia ya la hemos visto otras veces, de lejos, como reminiscencia de otras épocas y de otras demandas […] La violencia ha estado siempre presente, nos hemos criado con ella representada en obras de arte que aún transformadas por la pasión, el fanatismo y la rabia siguen siendo bellas a nuestros ojos. La violencia ha quedado adormecida por el tiempo. La hemos, finalmente, naturalizado. El tiempo lo ha permitido.