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ARCHIVOABIERTO: ENTENDIDO

ArchivoAbierto es un proyecto de mediación artística de la galería ABRA Caracas que propone la revisión y la confrontación de obras y material de archivo con el objetivo de ofrecer un testimonio del desarrollo y el aporte de los más diversos creadores a la historia de las artes visuales en Venezuela.

Hasta la fecha, se han realizado en ABRA seis ediciones del proyecto: Carlos Zerpa (2016), Pedro Terán (2017), Desinencia-a (2018), Maruja Rolando (2019), Luis Villamizar (2021) y, en 2022, Entendido.

Con la fuerte convicción de contribuir con la investigación y difusión del arte contemporáneo venezolano desde una óptica de resguardo archivística-patrimonial, ABRA da continuidad a este proyecto con la exposición ArchivoAbierto: Entendido, que reúne un conjunto de fotografías, publicaciones, registros y material documental que dan cuenta de la revista Entendido, primera publicación periódica en Venezuela dirigida a un público gay, activa entre 1980 y 1983.

El programa ArchivoAbierto apuesta por un ejercicio de valoración ampliada en el que se pongan de manifiesto no sólo su fragilidad y fortaleza, sino la multiplicidad de interpretaciones implícitas en los archivos de los artistas y, en este caso, de publicaciones independientes como Entendido. De igual modo, permite señalar la significación de este corpus en el tiempo, bien sea dentro de la trayectoria de la revista o en el marco de la historia tanto del activismo como del arte nacional, al hacer visibles sus metodologías de investigación y producción. Además, la exposición de este archivo revela la perentoria necesidad de la memoria para fortalecer y continuar con la defensa de los derechos humanos de la comunidad LGTBIQ+.

Compartimos los textos de sala escritos por Rigel García y Edgar Carrasco

Los nueve números de la revista Entendido, Caracas, 1980-1983. Cortesía ABRA Caracas y Archivo Entendido

HASTA QUE TODOS SEAMOS LIBRES: REVISTA ENTENDIDO

Por Rigel García

¿Cómo se escribe la historia de una comunidad históricamente desplazada por la sociedad, el Estado y los medios de comunicación? ¿Cómo lidiar con el registro ausente, incompleto o tergiversado de las fuentes “oficiales”? ¿Dónde están los archivos y cuáles (o quiénes) son las fuentes para acceder a un momento, al locus de la autoafirmación, la lucha y el reconocimiento? Desde aquí, el archivo de cada quien, la crónica personal, las ediciones independientes y los documentos del activismo operan como marcadores de un desarrollo olvidado por la historia canónica. Esto aplica especialmente para los grupos de disidencia sexual en Venezuela, que a partir de los años 70 y 80 buscaron pasar del ámbito privado al público, reivindicar sus derechos y configurar espacios de representación propios.

En abril-mayo de 1980, la primera editorial de la revista Entendido expresaba la necesidad de lograr un lugar para la comunidad homosexual[1] en Venezuela, y ese lugar –real y simbólico– parece haber sido la misma revista. Que la creación de Entendido haya antecedido a la conformación oficial del movimiento de liberación homosexual[2] en el país denota una clara conciencia sobre la importancia de la comunicación y la representatividad como medios para cohesionar al colectivo y canalizar sus demandas. Hoy, Entendido es también archivo, testimonio de una época y de los inicios de una lucha que aún persiste.

La exposición ArchivoAbierto: Entendido ofrece una ventana al surgimiento del colectivo homosexual en Venezuela a principios de los años 80 y al papel pionero que ambos –grupo y publicación– tuvieron en las demandas por el reconocimiento de los derechos de esta comunidad. El núcleo de la muestra lo constituyen los nueve números de Entendido, primera publicación periódica en el país destinada a un público gay, activa entre 1980 y 1983. El recorrido incluye fotografías de sesiones para artículos, retratos, registros de performances (como los de Marco Antonio Ettedgui) y eventos de activismo[3], junto a imágenes de espectáculos, fotografías de reuniones comunitarias y fiestas temáticas privadas, obras de artistas colaboradores y material audiovisual[4]. Gran parte de los documentos exhibidos provienen de la colección de Edgar Carrasco, uno de los editores-fundadores de Entendido, abogado y reconocido activista de la comunidad LGTBIQ+.

“Esta es una publicación seria”, advertía Entendido en su primer número, sin equivocarse. Adoptó una estructura con secciones relativamente fijas y un abanico de contenidos que conjugaba lo crítico y lo sensible, lo colectivo y lo íntimo, lo científico y lo experimental. El equipo editor estuvo conformado por Edgar Carrasco, Julio Vengoechea, María Amorin y Miguel Lorenzo, a quienes se uniría Luis Álvarez cerca de 1983: todos profesionales independientes procedentes de diversas disciplinas. Junto a ellos, un variable pero consistente conjunto de amigos-colaboradores alimentaría los distintos ejes de la publicación -reflexiones teóricas, entrevistas, asesorías y denuncias, orientación psicológica y médica, noticias internacionales, reseñas sobre literatura, teatro, música, cine y artes visuales, portafolios artísticos, sección de variedades, entre otros-, además de contribuir con el diseño grafico y las ilustraciones para publicidad.

Aunque contó con la participación de mujeres, Entendido estuvo integrado mayormente por hombres homosexuales, principal público objetivo de la publicación. Luego de nueve entregas con una periodicidad irregular, Entendido cesó sus actividades en 1983 por dificultades económicas, aunado a la lamentable desaparición de algunos de sus colaboradores como consecuencia de la epidemia del SIDA[5].

Obra en exposición «ArchivoAbierto: Entendido», Caracas, 2022-2023. Cortesía ABRA Caracas y Archivo Entendido

La labor pionera de Entendido en materia de visibilidad y lucha en favor de la comunidad gay a principios de los 80 es indiscutible. Ciertos temas aparecen en sus páginas como una constante y son testimonio –archivo– de las experiencias, aspiraciones e inquietudes del colectivo homosexual para ese momento, así como de las particularidades del contexto. Su principal norte fue la defensa de los derechos humanos, patente desde las editoriales hasta los artículos con información legal sobre la no tipificación de la homosexualidad como delito en el Código Penal de Venezuela, por ejemplo; o las entrevistas con especialistas dirigidas a refutar la opinión generalizada de la homosexualidad como enfermedad. Este carácter esclarecedor cobraría profundo sentido en el último número, que dedicó varias páginas a la naciente epidemia del SIDA, a fin de divulgar la información científica disponible y hacer frente a los titulares prejuiciosos de los periódicos. En todo caso, orientar al lector acerca de sus derechos formó parte de un gesto cohesionador, necesario ante la desinformación reinante y la arbitrariedad del sistema.

En esta línea, destaca la publicación reiterada de cartas que denunciaban la represión de los cuerpos policiales contra personas gay y el sensacionalismo de la prensa con respecto a la homosexualidad. La evidencia de este desencuentro entre el marco jurídico-científico y la hostil actuación del sistema hace de Entendido un documento de excepción sobre los prejuicios dominantes en el momento. El carácter político de la revista quedó ratificado no sólo con la formalización de Entendido como organización sino con la publicación, en 1982, de un manifiesto que recogía sus fundamentos teóricos y objetivos.

La lectura de Entendido también deja patente su aspiración de crear comunidad, ese reconocerse cada uno pero todos juntos para fortalecer la causa. La publicación de un artículo de la autora estadounidense Karla Jay[6] fue programático al describir la organización comunitaria como primer paso para la liberación, al tiempo que reconocía la importancia de luchar junto al otro, pues “nunca seremos libres hasta que todos seamos libres”.

Entendido, de hecho, se solidarizó con otras minorías –comenzando por las mujeres– y cuestionó la norma sexual imperante como fuente de opresión, no sólo para los homosexuales, sino para todos los individuos. Llamó a los lectores a participar (la sección “cartas del lector” da cuenta de ello) y les propuso reflexionar sobre el papel de los gay en la sociedad a fin de reconocerse como necesarios, entenderse como parte del mundo y no únicamente como parte de un grupo específico. La intención de cambiar el sistema para todos revela una vocación universalista que aspiraba trascender las dinámicas de la autosegregación.

Esta búsqueda de comunidad pretendió superar la situación de dispersión que vivían los homosexuales en Venezuela y, más allá, crear un sentido de pertenencia global: Entendido estuvo en clara sintonía con los movimientos de liberación homosexual activos a nivel continental durante la década. En una época con poco acceso a la información y en la que los medios hegemónicos ejercían censura sobre el tema, los artículos sobre el intercambio con organizaciones similares del resto del mundo, las secciones de noticias sobre activismo gay en otros países y la difusión de encuentros internacionales de homosexuales hicieron visible la dimensión real del movimiento, al tiempo que ofrecían un panorama alentador: un sustrato de resistencia para cada lector ante la amenaza del aislamiento.

Obra en exposición «ArchivoAbierto: Entendido», Caracas, 2022-2023. Cortesía ABRA Caracas y Archivo Entendido

Finalmente, Entendido asumiría la autocrítica como forma de crecimiento. Ejemplo de ello fue la invitación a superar el ghetto homosexual que, si bien constituía un primer espacio de socialización y afirmación, corría el riesgo de operar como herramienta de marginación[7]. Las lecturas críticas sobre la seducción homosexual y la banalización de lo gay, su distanciamiento de los estereotipos y la apuesta por la construcción de una sensibilidad, sustentaron la convicción de Entendido sobre el ejercicio de la autoconciencia ante la reproducción de patrones nocivos (algunos provenientes de la programación masculina heteronormativa) o autolimitantes.

Si cuando el registro oficial calla y el archivo independiente se torna evidencia única y fuente de conocimiento, es un hecho que Entendido constituye acervo notable sobre un momento valiente y decisivo. Sustentándose en investigaciones serias y opiniones diversas, propuso un espacio crucial de representación, acompañamiento y orientación para la comunidad homosexual, al tiempo que buscó propiciar la reflexión y el entendimiento con diferentes actores de la sociedad para generar un cambio. Con profundidad y crítica, con mimo e irreverencia, con sensibilidad y convicción, Entendido dejó claro que era necesaria la discusión. Una que hoy conserva toda su vigencia y que es susceptible de nutrirse con esta y con cada exploración de la memoria. Recapitular para continuar.


[1] En este texto se utilizarán mayormente las categorías “homosexual” y “gay”, por ser las manejadas por la revista Entendido entre 1980-1983 para referirse a su propia comunidad.

[2] En el número 0, abril-mayo de 1980, se relata la creación de Entendido como organización venezolana de homosexuales el 21 de mayo de ese mismo año, y se enumeran los objetivos del grupo. Un manifiesto formal sería publicado en 1982, como una hoja suelta para ser encartada.

[3] Específicamente de la participación de Entendido en la III Conferencia Anual de la Asociación Gay Internacional, llevada a cabo en Torre Pellice, Torino, Italia, del 17 al 20 de abril de 1980.

[4] Principalmente el documental Entendido´s: un acercamiento al movimiento homosexual en Venezuela (1982) de Rodolfo Graziano, y el programa número 5 de Reto, conducido por Aurora Martínez en Venezolana de Televisión – Canal 5 y que en su emisión del 10 de mayo de 1983 tuviera por tema “La homosexualidad, sus implicaciones sociales y emocionales”. Fue el primer programa de la televisión venezolana en tocar el tema de la homosexualidad, luego de lo cual fue sacado del aire.

[5] Sobre el proceso editorial, las diferentes etapas de la revista y entrevistas con los editores de Entendido Cfr. Jorge González. “Entendido. Pioneros del movimiento GLBT venezolano (1980-1984)” en Carlos Colina (ed.) Sabanagay. Disidencia y diversidad sexual en la ciudad. Caracas, Editorial Alfa Ininco / UCV, 2009, pp. 239-255; Jorge González, Historia de los medios impresos venezolanos destinados al público homosexual, lésbico, bisexual y transgénero, Tesis para optar el grado de Comunicador Social, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, 2004; y Jorge González. “Historia de Entendido”. URL: https://issuu.com/jorgegonzalezdurand/docs/entendido____

[6] Karla Jay. “Creando comunidad y ayudándonos a nosotros mismos” (traducción por José), sección “Investigación” en Entendido, año 1, número 0, Caracas, abril-mayo 1980.

[7] Una de las editoriales describió el ghetto como “una mordaza de diversión que aparece camuflada con las vestiduras de la liberación”. “Editorial”. En: Entendido, año 2, número 5, Caracas, marzo-abril 1981, p. 2.

Vista de la exposición «ArchivoAbierto: Entendido», en ABRA Caracas, 2022-2023. Cortesía ABRA Caracas y Archivo Entendido

AYER, HOY Y MAÑANA

Por Edgar Carrasco

Cuando se piensa en lo que podríamos llamar el ayer del movimiento LGBTQI+ en Venezuela, no parece que hubiese emergido por motivaciones muy diferentes a las de la ola que desató Stonewall en Nueva York en 1969, y que 10 años después tuvo su sacudón en Caracas (1979). Esa histórica revuelta de personas homosexuales, trans y lesbianas provocó los disturbios de la calle Christopher, donde aquellos hartos de las prácticas corruptas y violentas de la policía la confrontaron con plantones, barricadas y una movilización espontánea que desembocó en lo que hoy podemos registrar como la génesis del movimiento pro-derechos LGBTQI+, precedido por organizaciones pioneras como el Comité Científico Humanitario (Berlín 1897) y la Sociedad Mattachine (Los Ángeles 1950).

En Caracas, todavía a finales del año 1979, aquel sacudón no pasaba de permitir que las personas de la diversidad continuaran arrinconadas en los llamados bares de ambiente en los que aupaba una clandestinidad remuneradora para policías y dueños de establecimientos. En enero de 1983, el Comité en Defensa del Ciudadano Homosexual planteó que los operativos policiales respondían a una fachada confabulada con medios de comunicación social con el propósito de dar a conocer la supuesta eficiencia del Operativo Unión contra la delincuencia. Para ello se usó a la marginada y acallada clientela homosexual. Los propios homosexuales aún estaban por descubrir el sentido de una comunidad con derechos.

Vista de la exposición «ArchivoAbierto: Entendido», en ABRA Caracas, 2022-2023. Cortesía ABRA Caracas y Archivo Entendido
Vista de la exposición «ArchivoAbierto: Entendido», en ABRA Caracas, 2022-2023. Cortesía ABRA Caracas y Archivo Entendido
Vista de la exposición «ArchivoAbierto: Entendido», en ABRA Caracas, 2022-2023. Cortesía ABRA Caracas y Archivo Entendido

En el número 7 de la revista Entendido (1983) se abordó la violencia policial en los sectores de encuentro gay de la urbanización Sabana Grande en Caracas, y se denunció que aquellos operativos se practicaban ante la indiferencia de los medios de comunicación social e importantes sectores de la vida nacional, como la Fiscalía General de la República. Insistía Entendido en que esos allanamientos eran condenables por su inconstitucionalidad, por su evidente ineficacia en el control de la delincuencia, por la violencia que generaban, el deterioro de la imagen de la autoridad y por el falso incremento de los estereotipos criminales. Todo esto en plena democracia.

En abril de 1980 Entendido circuló de forma impresa en los bares. De acuerdo con sus mensajes, se quería una nueva etapa en la vida de los gais venezolanos. Se proponía compartir las reivindicaciones alcanzadas por iguales en otras latitudes para así dejar escuchar las voces locales como parte de la sociedad.

Hoy, Entendido ha dejado de circular en la nocturnidad caraqueña desde 1983, casi 39 años, pero una pléyade de liderazgos muy diversos se han convertido en las voces locales que reclaman la igualdad de derechos y más espacio para la participación política y social. Vivimos los tiempos de la democracia mutilada, que usa las formas de lo políticamente correcto, que dice, pero no hace. Es el cuento de la ley engavetada. Es el reconocimiento en papel, pero que se envejece y desmorona.

Vista de la exposición «ArchivoAbierto: Entendido», en ABRA Caracas, 2022-2023. Cortesía ABRA Caracas y Archivo Entendido

Hoy, asistimos a un escenario donde el Orgullo se consolida como estrategia de visibilidad. La caminata por el Orgullo ya es una realidad en Caracas y otras ciudades del país, en la que, sin pancartas ni reclamos, se dice todo. Decimos: “Soy, ¿y qué?”. Gritamos: “¡Aquí estamos y no somos silentes!”.  Es la política del “Véanme, no tengo miedo, no tengo vergüenza de lo que soy”. Es, quizás, una forma muy propia de exigir la igualdad.

La resistencia del hoy está anclada en derribar agendas que promueven la identidad biológica como la norma que pretende excluir otras identidades como la de género. Asimismo, que las uniones que implementan derechos y obligaciones sólo sean las heterosexuales constituidas por un hombre y una mujer, lo que deja por fuera a miles de ciudadanos y ciudadanas que continúan bregando con prejuicios y odio en detrimento de su libertad y sus derechos, incluidos los patrimoniales. La violencia no ha cesado y continua como una demanda permanente, ahora tipificada como homolesbotransfobia.

Hoy más que nunca, la norma constitucional que garantiza y protege el libre desenvolvimiento de la personalidad continúa como una entelequia que nadie entiende ni quiere entender. La constitucionalidad no es adversa, pero funciona para quienes promueven la exclusión y tienen una visión binaria del ser humano. O sea, aquí la pelea es peleando. En buena hora, en 2008, el Tribunal Supremo de Justicia se pronunció ante el recurso de interpretación que solicitó Unión Afirmativa de Venezuela, decidiendo “…que no es posible, dentro del marco constitucional venezolano, la discriminación individual en razón a la orientación sexual de la persona”.

En diciembre de 2022, fecha en que publicamos este artículo, la Asamblea Nacional se pronunció exigiendo al Consejo Nacional Electoral (CNE) el cambio de nombre para mujeres y hombres trans, contenido en el artículo 146 de la Ley Orgánica de Registro Civil (15/09/2009), que determina: “Toda persona podrá cambiar su nombre propio, por una sola vez, ante el registrador o la registradora civil cuando éste sea infamante, la someta a escarnio público, atente contra su integridad moral, honor y reputación, o no se corresponda con su género, afectando así el libre desenvolvimiento de su personalidad”. Hecho que ocurre tras días de protestas de los activistas LGBTQI+, quienes permanecieron encadenados a las puertas de la Defensoría del Pueblo, para exigir respuestas de los poderes públicos a peticiones hechas hace mas de 10 años.

Del mismo modo, el ámbito legislativo ha subsanado esas omisiones, promoviendo de manera inclusiva la orientación sexual, la identidad y expresión de género en leyes y reglamentos, como la Ley Constitucional contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia; la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda; la Ley para la Promoción y Protección del Derecho a la Igualdad de las PVV y sus Familiares; y la Ley de Reforma Parcial de la Ley para la Protección de las Familias, la Maternidad y la Paternidad (8/02/22), la cual es clara al referirse “a las familias” y las reconoce en su pluralidad y como espacio para el libre desenvolvimiento de la personalidad en las relaciones familiares.

Respecto al artículo 4, no cabe duda de que las disposiciones de la ley se aplican con igualdad a todas las personas y familias sin discriminación, incluyendo expresamente la orientación sexual, identidad o expresión de género. Novedosamente, para esta ley, las familias son“asociaciones naturales de la sociedad y espacio fundamental para el desarrollo integral, constituidas por personas relacionadas por vínculos jurídicos, sociales o de hecho, que fundan su existencia y relaciones en el amor, respeto, solidaridad, entre otros importantes valores humanos”.Se recalca en la comentada ley que “el Estado protegerá a las familias en su pluralidad, sin discriminación alguna”.

Vista de la exposición «ArchivoAbierto: Entendido», en ABRA Caracas, 2022-2023. Cortesía ABRA Caracas y Archivo Entendido

El hoy se arroja a un mañana lleno de interrogantes, quizás muchas sin respuestas. ¿Cómo se ve el Mañana? ¿Será que Hoy ya vivimos en el Mañana? ¿Cómo se adaptará la sociedad a los cambios inexorables que ocurren? ¿Hay certidumbre? ¿Qué se puede avizorar en un escenario político y social como el de Venezuela? ¿Cuál es el futuro de la movilización social LGBTQI+ en Venezuela?

En la planificación estratégica del Mañana, siempre existe una visión futura de logro, que en gran medida depende de los propósitos de las personas que todo lo ven como un sueño. Sin embargo, los acontecimientos políticos y sociales moldean también ese futuro, que vendrían a ser los imprevistos que en estos escenarios surgen de manera constante. El Mañana seguro que es otro, uno un poco mejor quizás, pero sometido a una constante tortura estructural de inequidades que para provocar cambios toma generaciones. Por tanto, la movilización LGBTQI+ debe asegurarse un accionar de largometraje con audiencias que no son el todo, pero que liberan espacios y permiten vivir como disidentes con derechos.

Lo más determinante del Mañana será asimilar los cambios en tendencia y por venir, y como dice Yuval Noah Harari, “el compromiso secular más importante es con la verdad, que se basa en la observación y la evidencia más que en la mera fe. Los seculares se esfuerzan por no confundir la verdad con la creencia”.Dicho esto, debemos ver con claridad un escenario extremadamente contaminado de fundamentalismos religiosos e ideologías dogmáticas, que imponen el miedo, la desconfianza y el odio, lo que representa la mayor intransigencia al cambio y arrolla regresivamente los derechos humanos, ante la mirada, a veces cómplice, a veces indiferente, de quien tiene la obligación de hacerlos cumplir.

El futurólogo Alvin Toffler en su libro El Shock del Futuro (1973) afirmó: “El cambio es el fenómeno por medio del cual el futuro invade nuestras vidas, y conviene observarlo atentamente, no sólo con las amplias perspectivas de la Historia, sino desde el ventajoso punto de vista de los individuos que viven, respiran y lo experimentan”.

Obra en exposición «ArchivoAbierto: Entendido», Caracas, 2022-2023. Cortesía ABRA Caracas y Archivo Entendido

ARCHIVOABIERTO: ENTENDIDO

Curaduría de Sagrario Berti, Edgar Carrasco y Luis Romero

ABRA, G6 del Centro de Arte Los Galpones, Av. Ávila con 8va Transversal, Los Chorros, Caracas

Hasta el 26 de marzo de 2023

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