ESTOS SON LOS GANADORES DEL CONCURSO ARTESPACIO JOVEN 2024
María Gabler ganó el primer lugar en el IX Concurso Artespacio Joven, realizado por la Galería Artespacio, en alianza con Tánica y Seguros SURA. Este concurso, que se celebra por noveno año consecutivo, busca impulsar el talento de artistas jóvenes chilenos y extranjeros residentes, tanto dentro como fuera del país.
La convocatoria, que se inició a principios de este año, recibió 200 postulaciones, evaluadas por un jurado experto compuesto por Varinia Brodsky, directora del Museo Nacional de Bellas Artes; Andres Vio, artista y docente; Maya Errázuriz, curadora y editora; Beatriz Bustos, curadora; y César Gabler, artista visual, docente y curador.
Los resultados de la deliberación fueron los siguientes:
1° Lugar
María Gabler
2° Lugar
Laura Vernaza
3° Lugar
Ignacio Urrutia
1° Mención Honrosa
Antonia Arriagada
2° Mención Honrosa
Benjamín Elton
3° Mención Honrosa
Isidora Kauak
Además de estos premios, por primera vez se entregaron dos becas de estudios de postgrado para cursar el Magíster en Investigación-Creación de la Imagen de la Universidad Finis Terrae, destinadas a los artistas emergentes Renata Ayala (Santiago, 1997) y Felipe Ulloa (Santiago, 1999).
María Gabler (Santiago, 1989) crea instalaciones temporales que responden a los sitios específicos e interactúan críticamente con los espacios donde se presentan. Su enfoque se basa en la investigación de las características arquitectónicas, materiales y contextos históricos y culturales de cada ubicación. A través de sus intervenciones, Gabler explora las lógicas, sistemas y estructuras internas que determinan nuestra relación con los espacios.
La obra ganadora del IX Concurso Artespacio Joven, Pedestal-Suple, se enmarca en una investigación sobre las lógicas de construcción cuando la relación con los materiales es intuitiva y basada en su disponibilidad. Según la artista, la escultura fue concebida para exhibirse en el contexto de una galería de arte, poniendo en tensión la idea del pedestal, así como lo planificado, lo accidental y lo temporal. El jurado destacó la obra por la acertada utilización de distintos materiales y técnicas, que conforman una columna evocadora de estructuras arquitectónicas fundamentales y formas precarias. “Su oficio, tras una visión atenta, revela pequeños y delicados detalles ocultos al principio por la tosquedad inicial del conjunto”, señaló el jurado.
El segundo lugar fue otorgado a Laura Vernaza (Santiago, 1989) por Ostentar Oscuridad, una fotografía nocturna capturada en la República Dominicana, sin el uso de flash ni luces artificiales. La imagen muestra a pescadores que, con la ayuda de una linterna tenue, buscan angulas, crías de anguilas en peligro crítico de extinción. Esta pesca refleja el dilema entre el lujo gastronómico y la explotación de recursos naturales, dado que en Europa el kilogramo de angulas puede alcanzar precios de hasta €1,000 en restaurantes. El título Ostentar Oscuridad sugiere la paradoja de la opulencia que oculta la precariedad y la devastación ambiental de este comercio.
El jurado destacó que la obra combina los códigos de la pintura y la fotografía documental, presentando un problema social global a través de una imagen de gran belleza. Esta dualidad entre la belleza de la forma y el drama de su trasfondo ilustra efectivamente las complejidades del mundo contemporáneo.
El tercer lugar fue para Ignacio Urrutia (Santiago, 1992) con Mi Guatón guapo en la Mar, un homenaje a lo sublime de disfrutar del mar con un amante. Esta obra forma parte de una serie iniciada durante la pandemia, cuando el encierro y la escasez impulsaron al artista a utilizar traperos de piso, un objeto doméstico común, como soporte artístico, explorando sus características materiales y colores prefabricados. Con lápiz a tinta, Urrutia imprime imágenes de su entorno, insectos, máquinas y plantas, fusionando abstracción y figuración.
El jurado señaló que “sorprende gratamente en esta obra la conjunción de abstracción y figuración resueltas dentro de un contexto que remite al lenguaje textil y, sin embargo, se construye desde la gráfica”.
En sus singulares bordados, Antonia Arriagada (Santiago, 1995) superpone capas de hilos sobre papel de acuarela para crear diferentes densidades y saturaciones de color. Inspirada en patrones del arte textil precolombino, su proceso es espontáneo, aunque cada puntada sigue un patrón. Recientemente, ha incorporado formas circulares y elementos rotativos en sus piezas, como en Caligrafía textil, que recibió la primera mención honrosa del concurso. En estas obras, las puntadas forman un sistema de escritura modular, combinando técnicas tradicionales con la abstracción geométrica.
La segunda mención honorosa fue otorgada a Benjamín Elton (Santiago, 1994) por su obra Recolección Elemental, una pintura que se distingue por su exuberancia formal y su idealización paisajística. Con un oficio minucioso y obsesivo, Elton presenta una naturaleza que resulta tanto seductora como extrañamente inquietante, según el jurado. «Esta obra abre posibilidades para los lenguajes de la pintura popular y naif en un contexto contemporáneo, invitando a una reflexión sobre la naturaleza, su futuro y los modos en que nos formamos una imagen de ella».
La obra maneja su propia complejidad y la del tema, la naturaleza, con adaptabilidad y equilibrio, lo que se manifiesta, por ejemplo, en las ramas del sauce que dejan caer la carga para evitar romperse. Elton celebra la importancia del medio ambiente como una fuente vital de energía y subraya la necesidad de investigarlo para comprender nuestra creciente presencia e influencia.
Isidora Kauak (Santiago, 1995) orienta su trabajo al estudio del esoterismo y su vínculo con el arte, investigando creencias, sistemas y prácticas heterodoxas enmarcadas en la tradición esotérica occidental para cuestionar los discursos dominantes de nuestra sociedad. Su obra explora la intersección entre la vida y la muerte, lo visible y lo invisible, lo tangible y lo intangible, y la materia y el espíritu.
En la exposición del Concurso Artespacio Joven, la artista presenta Presencias, una obra que invita a reflexionar sobre el cáncer mamario, la segunda causa de muerte en mujeres adultas a nivel nacional. Ganadora de la tercera mención honrosa, la pieza muestra el torso desnudo de una mujer cuya postura simula un autoexamen de detección. Un pájaro negro disecado aprieta inerte con su pico el pezón cicatrizado. El veredicto del jurado destaca que la obra ofrece múltiples lecturas sobre los límites entre la vida y la muerte, la belleza y el horror, lo animal y lo humano, y los procesos naturales y antinaturales que rodean al cáncer.
La exposición de las obras de los artistas seleccionados y ganadores estará abierta hasta 28 de septiembre en Galería Artespacio, ubicada en Alonso de Córdova 2600, Vitacura, Santiago.
El IX Concurso Artespacio Joven 2024 es auspiciado por Tánica y Seguros SURA, y patrocinado por la Universidad Finis Terrae y la Corporación Patrimonio Cultural, con el apoyo de la Ley de Donaciones Culturales de Chile.
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