Skip to content

MEDIR UNA NUBE. FORENSIC ARCHITECTURE A TRAVÉS DE UN TESTIMONIO DE PLAZA DIGNIDAD

La experiencia de habitar Plaza Dignidad durante la revuelta social que comenzó en octubre de 2019 es recordada por quienes estuvimos ahí como El Día de la Marmota. Desde la terraza de Galería CIMA, donde instalamos la cámara que transmitía en tiempo real lo que aconteció durante esos meses en la plaza, pudimos observar y sentir la energía que se manifestaba a través de diversas formas de protesta y represión.

Sin duda, el paisaje creado por el gas lacrimógeno utilizado para mantener el orden público dejó una marca imborrable en nuestra memoria. Aquel era un entorno cuya toxicidad trascendía lo meramente fisiológico, como bien lo expresa de manera elocuente el título de la exposición Atmósferas de Terror, de Forensic Architecture, que se presenta hasta el 22 de octubre en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo, bajo la curaduría de Joselyne Contreras.

Forensic Architecture crea proyectos que vinculan las prácticas artísticas con otras áreas del conocimiento, como las leyes, las comunicaciones, las humanidades y las ciencias, con el fin de investigar casos de violencia estructural, gubernamental, policial y medioambiental.

Vista de “Atmósferas de Terror”, de Forensic Architecture, en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo, Cerrillos,Santiago de Chile, 2023. Foto cortesía de CNAC
Forensic Architecture y en colaboración con No+lacrimógenas (Chile), “Tear Gas in Plaza de la Dignidad (Gas lacrimógeno en la Plaza de la Dignidad)”. Maqueta realizada por la Facultad de Arquitectura y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, bajo la supervisión de Diego Hamilton. Foto cortesía CNAC
Detalle de maqueta de “Tear Gas in Plaza de la Dignidad (Gas lacrimógeno en la Plaza de la Dignidad)”. Fotografía por Daniel Aguayo Mozó

En su primera muestra institucional en Chile, estructurada a partir de videos, imágenes, maquetas y datos que se enfocan en América Latina, la agencia de arquitectura inglesa pone su atención en el día 20 de diciembre de 2019 para analizar el uso y los efectos del gas lacrimógeno en el contexto de Plaza Dignidad, tomando en cuenta su uso y efectos tanto en las personas como en el medioambiente.

Como vemos en su proyecto Tear Gas in Plaza Dignidad, solo en este día se documentaron casi 600 emisiones, ya sea a través de bombas o vehículos, que cubrieron la totalidad de la plaza. Gráficos animados muestran cómo el alcance de estos químicos llegaba a un radio de hasta 124 metros. Sin embargo, al ser este análisis hecho solo a partir de las imágenes captadas por la cámara de CIMA, quedan omitidos los demás actos represivos ocurridos en las cuadras aledañas, fuera del encuadre, como el Parque Bustamante, el Parque Forestal, Avenida Providencia y la intersección de la Alameda con calle Ramón Corvalán, donde se libraron los enfrentamientos más intensos entre la primera línea y la policía.

Cuando multiplicamos este día por los casi tres meses que se sostuvo sin tregua la manifestación, o cuando pensamos en los 25 segundos de aire contaminado que provoca cada cartucho, cuesta pensar que detrás de estas cifras abrumadoras queda humanidad. Situaciones similares pueden observarse en los demás casos de estudio de Forensic Architecture, como la minería ilegal en el Amazonas, los cultivos de banano en Colombia o los conflictos con las comunidades mapuche en Argentina por la extracción desmedida de petróleo y gas.

La represión organizada deja en evidencia quién tiene el poder de la situación. Desde nuestra privilegiada ubicación en la galería, pudimos entender las tácticas de copamiento de la plaza y sus variaciones a lo largo de los días, la instalación de piquetes en lugares estratégicos y los momentos de ataque. Todo con el objetivo de mantener el control sobre un objetivo específico: la estatua de Baquedano en el centro de la rotonda.

La alternancia en la conquista de la plaza, documentada en cientos de fotografías que dieron la vuelta al mundo, fue la que determinó finalmente cuál era el clima que se vivía en este hito urbano. Esto explica por qué, incluso después de retirar el monumento en cuestión, las fuerzas de seguridad siguen custodiando este lugar emblemático.

Los días de Plaza Dignidad son parte de una memoria colectiva difícil de reproducir para quienes no estuvieron ahí y, sobre todo, para aquellos que formaron su imagen a partir de los medios de comunicación hegemónicos, principalmente la televisión, cuya visión sesgada de la realidad ha contribuido a la polarización social que aún persiste en Chile. Falsos montajes de quemas de autos o conflictos provocados por infiltrados en las manifestaciones alimentaron sensaciones que ponen en duda la honestidad de las autoridades y la ética periodística de las grandes cadenas de información.

Forensic Architecture, “Despojo y memoria de la tierra” (2021), tres videos que analizan los mecanismos del despojo de tierras en el corregimiento de Nueva Colonia, en el Urabá antioqueño (Colombia) y el acaparamiento para el monocultivo agroindustrial de banano. Foto: Cortesía CNAC

El sentimiento de hermandad entre desconocidos que se vivió en ese lugar y en ese momento fue espontáneo, y probablemente como generación no volvamos a vivirlo. Por lo tanto, es necesario preservar estas memorias a través de los recuerdos, que por más dolorosos que sean conforman un imaginario histórico de lucha política. Un imaginario compuesto de música, expresiones gráficas, danzas y colores, pero al mismo tiempo de ahogos, heridas en el cuerpo, y una cantidad significativa de ojos que se cerraron para siempre.

Medir una nube, planteado poéticamente como un desafío, se convierte en un acto que debe responder a lo sublime, a aquellos elementos del paisaje donde los humanos, como individuos, no tenemos injerencia. Por eso se valora y se agradece el trabajo investigativo de Forensic Architecture, que además de estar condensado en esta exposición como el panorama amenazante del poder descontrolado en distintos lugares alrededor del mundo, ha servido como evidencia en procesos judiciales en zonas de sacrificio donde la industria extractiva se ha impuesto.

Hace cuatro años, en Santiago, fuimos testigos de nubes aterradoras: unas blancas, medio grisáceas e informes que olían a represión, otras negras y verticales con olor a rabia. Se evaporaron años de vida con esas inhalaciones, muchos más de los que se esfuman en el smog habitual de esta ciudad, cuyas partículas en suspensión tiñen de naranja el ocaso. Solo que aquella vez, en esa atmósfera de terror, las tonalidades vibraban para dibujar los atardeceres más hermosos que hayamos visto. Una compensación amarga, donde el recuerdo de esa belleza persiste en mitigar la tragedia que yace oculta bajo estas nubes.

Atardecer en Santiago, 28 octubre de 2019. Fotografía por Daniel Aguayo Mozó

Atardecer en Santiago, 28 octubre de 2019. fotografía por Daniel Aguayo Mozó

Daniel Aguayo Mozó

Puerto Aysén, Chile, 1985. Trabaja en diseño espacial de exposiciones, curaduría y escritura. Dirige @specific.studio y se desempeña como colaborador en el área de contenidos de Galería CIMA. Ha ejecutado proyectos en Santiago, Antofagasta, Coyhaique, París, Londres y sus escritos han sido publicados en mor.bo, Foro de las Artes de la U. de Chile, revista Blackaut, La Ciudad Como Texto y El Rayo Verde Editorial. Forma parte de la dupla artística MOCCIA+MOZÓ

Más publicaciones

También te puede interesar

VOLUSPA JARPA: SINDEMIA

La artista chilena Voluspa Jarpa recurre al término "sindemia" como metáfora para analizar, en su más reciente proyecto expositivo, las violentas manifestaciones sociales que ocurrieron entre octubre del 2019 y marzo del 2020 en...

JANET TORO: LA MEMORIA EN EL CUERPO

En “La memoria en el cuerpo”, exposición de Janet Toro (1963) en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), la artista revisita algunos de sus performances más emblemáticos. Se trata de “La sangre, el río...

GABRIELA GOLDER: ARRANCAR LOS OJOS

“Arrancar los ojos” es un proyecto que propone una constelación de obras en torno a la mirada y su dimensión política centrándose en el patrón de ataque ocular por parte de las fuerzas de...