Skip to content

DAR FORMA A LO INMATERIAL. LAURE CATUGIER EN SANTA CRUZ DE LA SIERRA

En los primeros meses de este año, Laure Catugier (1982), artista multimedia formada como arquitecta, estuvo realizando una residencia en Kiosko, espacio dirigido por Raquel Schwartz en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Nacida en Tolouse (Francia), la artista llegaba proveniente de Berlín, donde reside y trabaja desde hace años, aunque buena parte del tiempo se la pasa viajando por el mundo.

Su estadía durante febrero y marzo le permitió caminar la ciudad con soltura, aunque sin hablar español, valiéndose de su alma nómada, de una mirada lúcida y del gusto por la libre exploración, deteniéndose en las singularidades del imaginario colectivo cruceño y boliviano.

El 9 de febrero dio una charla en Kiosko sobre su trabajo. El afiche de la invitación decía: “(Laure Catugier) explora la diversidad de la arquitectura global de la posguerra a través de residencias por todo el mundo. Su investigación se centra en el aspecto social de los edificios modernistas y, en particular, en la vivienda colectiva y sus progresivas normas, espacios, formas y usos”.

Una visita por su página web nos permitió entender cómo canaliza aquel interés primariamente arquitectónico hacia la práctica artística en espacios públicos, utilizando como lenguajes la fotografía, el video, la instalación y el performance. Un extracto de su portafolio nos entrega estas líneas:

Ecos en un espacio, sombras sobre una fachada, melodías producidas por elementos de la construcción: las formas resultantes que obtengo le dan forma a lo inmaterial.


Roberto Valcárcel, Rostros, óleo sobre tela, 1989-1990. Cortesía del autor
Roberto Valcárcel, Rostros, óleo sobre tela, 1989-1990. Cortesía del autor

En principio, aunque lejanamente, lo primero que me recordó la visión de Catugier fueron las fachadas de casas que Roberto Valcárcel (1951-2021) pintó al óleo a finales de los 80, dándoles un carácter antropomórfico, como si expresaran semblantes de rostros humanos a partir de las líneas de las ventanas, las puertas o los marcos.

Por otro lado, y en esta línea de trabajo sobre las fachadas, es inevitable mencionar también a Christo (1935-2020), que se atrevió a envolver con tela el Reichstag de Berlín (hoy sede del Parlamento alemán), el Pont Neuf de París y otros edificios emblemáticos del mundo. El artista el búlgaro creó a lo largo de su extensa trayectoria instalaciones monumentales que forzaban al espectador a observar sitios reconocidos desde una nueva perspectiva.

El enfoque de Laure Catugier parte sin embargo de otro tipo de búsqueda: no interviene las fachadas arquitectónicas, ni se limita a lugares emblemáticos, sino que trabaja sobre la percepción multidisciplinaria de las fachadas y sus elementos constructivos, a partir de ellas, con la sensación de ellas.

Catugier explora la relación entre espacio, imagen y sonido, esta es la triada sobre la cual estructura su diagrama de trabajo. A su vez, estas tres líneas de investigación la llevan a interrogarse sobre tres cuestiones: la ocupación del espacio, la ocupación del vacío y la ocupación de lo blanco.

Laure Catugier. Registro de fachadas de las calles de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, durante el Carnaval de 2023. Cortesía de la artista

Viniendo de la arquitectura, mi trabajo está basado en sus códigos, que yo malverso con el objetivo de brindar nuevas miradas sobre las normas de la medida. Mi práctica consiste mayormente en la fotografía, el video, la escultura y el performance sonoro, con los cuales experimento con la geometría en el espacio.


El impacto del imaginario local

A la artista le tocó vivir el Carnaval de Santa Cruz en vivo y directo (consideremos el impacto que puede tener esta festividad popular en la mirada de un visitante del extranjero). Entre los registros de su estadía se encuentran las fotografías que tomó aquellos días en algunas calles alrededor de la Plaza 24 de septiembre.

Como es ya costumbre, cada año en los días previos al sábado de carnaval, los dueños de negocios, las autoridades municipales y vecinos del centro toman precauciones cubriendo las fachadas con plástico y nylon, previniendo el peligro que representan los juegos en las calles con pintura, agua, huevos, tintes de zapato y otros.

La manera en que queda intervenida la visualidad del centro resulta impactante, quizá más para quienes no están acostumbrados a que sea esta la manera en que la fiesta interviene el centro histórico de la ciudad. En cualquier caso, la artista no emitió ningún juicio de valor al respecto, simplemente le pareció lo suficientemente interesante como para enmarcarlo dentro de su diario de viaje.

Laure Catugier. Registro de fachadas de las calles de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, durante el Carnaval de 2023. Cortesía de la artista
Laure Catugier. Registro de fachadas de las calles de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, durante el Carnaval de 2023. Cortesía de la artista

Semanas después del carnaval logramos reunirnos para conversar de su experiencia en residencias artísticas y del arte en el espacio público, pero esta vez alejados del Casco Viejo, para que conociera un poco más de la ciudad. Para entonces la artista ya había tenido oportunidad de pasearse por los mercados y de vivir la planimetría organizada en anillos, perdiéndose y reubicándose, como buena exploradora, subiéndose a los vuelteros, apoyándose en la aplicación para celulares que orienta sobre las rutas de los buses del transporte público.

Conversó con personas de algunas líneas de los buses, le llamó la atención de dónde los traían, o incluso recuperaban (del lejano Japón) y, por supuesto, el hecho de que sean administrados sin que el ente rector sea el Gobierno Municipal. Pero sobre todo me habló de la peculiaridad de los diseños, las líneas y los colores. Entre las anotaciones que me compartió, señala lo siguiente:

Todo el transporte público en Santa Cruz es posible gracias a los buses blancos que son recuperados desde Japón. Vi este hecho como algo interesante, siendo que la cultura japonesa es, desde mi perspectiva, tan lejana de la cultura boliviana. Estos buses juegan un rol clave en la identidad de la ciudad. Tienen una forma casi cuadrada y están decorados con líneas coloridas, que me recuerdan a los automóviles de juguete para niños. No es una sorpresa cuando sabes cuán presente está la niñez en la cultura japonesa.


Laure Catugier relaciona el decorado de los buses de Santa Cruz (Bolivia) con la “arquitectura neoandina” que se observa en El Alto (Bolivia). Registro de la artista

Después de escuchar esta visión de la artista, comencé también a ver estos motorizados del transporte público como buses de juguete a gran escala. Pero lo más interesante de la percepción de la artista fueron las relaciones que estableció con otros registros y vivencias, como por ejemplo cuando relaciona este decorado de los buses con la “arquitectura neoandina” que se observa en El Alto.

Estas líneas gradientes evocan a mi juicio al estilo neo andino que también puede verse en elementos de las fachadas en la arquitectura contemporánea, por ejemplo, en edificios que he visto en El Alto.

En general, siento fascinación por las influencias y los cruces entre diferentes lugares del mundo que, a primera vista, no presentan conexiones particulares debido a su distancia y a la brecha cultural. La GLOBALIZACIÓN que se está produciendo en el mundo me asusta y me sorprende a la vez, ya que puede dar pie a la aparición de nuevas formas HÍBRIDAS a través de la REAPROPIACIÓN.


Leyendo otros documentos en la web que la artista me compartió, pude entender la gran influencia que tiene en su trabajo el libro Lines: A Brief History (Routledge, 2016) en el que el antropólogo Tim Ingold desarrolla la idea de que “un estudio de los hombres y las cosas es un estudio de las líneas de las que están hechos”. Para él, caminar, escribir o crear es parte de una fábrica de líneas.

Exposición “Horizonte paralelo”, de Laure Catugier, en Kiosko Galería, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2023. Cortesía de la artista y Kiosko
Exposición “Horizonte paralelo”, de Laure Catugier, en Kiosko Galería, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2023. Cortesía de la artista y Kiosko
Exposición “Horizonte paralelo”, de Laure Catugier, en Kiosko Galería, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2023. Cortesía de la artista y Kiosko
Exposición “Horizonte paralelo”, de Laure Catugier, en Kiosko Galería, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2023. Cortesía de la artista y Kiosko
Exposición “Horizonte paralelo”, de Laure Catugier, en Kiosko Galería, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2023. Cortesía de la artista y Kiosko

Horizonte paralelo

Aquellos dos antecedentes, la visión de las casas plastificadas y los buses decorados con líneas de colores, fueron a mi parecer dos disparadores cruciales para la idea detrás de la exposición que presentó el 28 de marzo en la Galería Kiosko, como producto del cierre de la residencia. La artista resalta además con gratitud la influencia de los arquitectos Ana Gutiérrez y Samuel Hilari. El título de la exhibición fue Horizonte paralelo. La artista mencionó ese día que también fue estimulante dialogar con algunas pinturas de Pierre Valls, artista francés radicado en México.

En la ocasión, Laure Catugier presentó también un video en el que reunía fotografías del espacio público en el centro cruceño, juegos de superposiciones, acompañados por un ritmo de reggaetón particular. El video se titula Arquitecture is Frozen music #9 y, al presentarlo, lo acompañó con estas palabras:

Los patrones geométricos son omnipresentes en Bolivia, incluso de manera inmaterial. El reggaetón, por ejemplo, música con una cadencia regular espasmódica, le da ritmo a la vida de los habitantes por su fuerte presencia en el espacio público: en la radio de los buses y taxis, en la entrada a las tiendas, o incluso en los supermercados.


La exposición presentaba además diversas piezas confeccionadas con bolsas de plástico para compras de rayas rojo y blanco, o azul y blanco, logrando figuras abstractas con efectos de ilusión óptica, que en algunos casos evocan las figuras geométricas con falsos volúmenes de Marcelo Callaú en sus esculturas de madera.

En este solo show se nos mostraba un fragmento de todo lo que había vivenciado, su percepción del excedente en el espacio urbano cruceño, algo que sobra o se experimenta en demasía, para reconvertirlo en algo digno de una exposición de arte. Este excedente tenía dos elementos: primero las bolsas de plástico rayadas color azul y blanco, que se pueden ver en las tiendas de barrio al comprar pan, o desparramadas por las calles como bolsas de basura; segundo, la música reggaetón, que resulta casi una constante en los locales comerciales, las ventas de barrio, los buses y los taxis, supermercados y, por supuesto, en los mercados populares, siendo parte integrante del ritmo cotidiano, como una suerte de soundtrack de la vida en el espacio urbano.


Exploro esta temática de la bolsa con juegos de superposición, buscando crear vibraciones visuales. Las graduaciones resultantes recuerdan a los diseños textiles tradicionales de los Awayos, también revisitados por la arquitectura contemporánea estilo neoandino, enfocada en formas geométricas.


Una instalación con forma de dos triángulos incomunicados complementaba la muestra:

También encontramos la temática del reloj de arena en este tipo de textil. En mi instalación escultórica hecha de bambú, las dos pirámides que asemejan el reloj de arena no están conectadas, como si el tiempo se hubiera suspendido, inhabilitado de fluir. Esto alude a la actual crisis económica en Bolivia, cuyos recursos han sido agotados producto de una administración política desastrosa en recientes décadas. En pocas palabras, perspectivas sobre el distante horizonte. 


Cuando le pregunté cuál era su visión en términos ecológicos de esta reutilización de materiales, me comentó que su filosofía fue trabajar con todo lo que fuera reciclable. Los palos de bambú también provenían del trabajo de un residente anterior, a los cuales les colocó medias hechas con textil rosado. Era muy importante para ella que se viera que las bolsas de plástico que exhibía eran todas reutilizables.

Antes de retornar a su país, se fue de viaje por Sampaipata, Sucre, Uyuni y La Paz. Solo volvimos a hablar cuando ya estaba en el ‘viejo continente’, asimilando la experiencia y alistándose para el porvenir. Me compartió una serie de materiales complementarios que me han sido muy útiles en la escritura de este artículo.

En una de las últimas comunicaciones que tuvimos, me contó que fue invitada a exhibir su trabajo con las bolsas de plástico en Berlín, en octubre, en Galería Bauhaus, lo cual la emocionó bastante.

Jorge Luna Ortuño

Nacido en La Paz –Bolivia (1980), radica hace más de 10 años en Santa Cruz de la Sierra. Es Licenciado en Filosofía por la Universidad Mayor de San Andrés con estudios de especialización en artes y educación. Combina en su trabajo la gestión cultural, la docencia y escritura de artículos en diarios y revistas como vértices de un mismo diagrama, intercalando la lectura filosófica con investigaciones de tipo analítico descriptivo principalmente en artes visuales. Gestiona la plataforma de investigación artística boliviana Ecléctica. Autor de los libros "Pensamiento inalámbrico", Plural Editores, La Paz (2012) y "Lorgio en los anillos. Murales en relieve cerámico realizados por Lorgio Vaca en Santa Cruz de la Sierra", CCP (2019). Recientemente realizó la curaduría de la exposición colectiva "Minúsculas revoluciones de la empatía ecológica" (Fundación Patiño Santa Cruz).

Más publicaciones

También te puede interesar

CRISTÓBAL LEÓN Y JOAQUÍN COCIÑA: RESIDENT EVIL

Galería Balmaceda Arte Joven presenta Resident Evil, la última exposición de los artistas Cristóbal León y Joaquín Cociña. A lo largo de su residencia en Balmaceda desde enero de este año, el dúo de artistas ha…