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JAVI VARGAS: FLORECEN LUCES SOBRE NUESTRAS PIELES

Javi Vargas Sotomayor (Huancayo, Perú, 1972) es un artista interdisciplinario, investigador independiente y profesor de artes visuales. Transita y explora entre diversos medios como la fotografía, el grabado, la gráfica digital, el performance, el dibujo, el cortometraje, la música, la sonoridad y la poesía.

En sus proyectos busca conectar diversas experiencias, intereses y campos de conocimiento aparentemente desvinculados: arqueo-astronomía, topografía, transfeminismo, animalidad queer, mitología andina, historia y ecología.

Entre el 6 de mayo y el 24 de junio de 2023 presenta en la galería del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA), sede San Miguel, su exposición Florecen luces sobre nuestras pieles, que reúne una selección de 25 años de trabajo bajo la curaduría de Miguel López.

Aquí compartimos su texto.

Vista de la muestra «Florecen luces sobre nuestras pieles», de Javi Vargas, en el ICPNA San Miguel, Lima, 2023. Foto: Juan Pablo Murrugarra

Javi Vargas Sotomayor, Huayco epidemia (Constelación Chuquichinchay) [serie], 2017, fotomontaje digital impreso en papel de algodón, 35 x 50 cm. c/u. Cortesía del artista

La obra de Javi Vargas participa en el mundo como el polen de la primavera: millones de granos microscópicos que se mueven germinando nuevas formas de vida a través del contacto. Ese polen vagabundo hace crecer campos de flores, resplandece en la oscuridad y penetra en la piel, convirtiendo incluso el cabello en plumas y la lengua en serpientes.

En medio de la suavidad de la noche, sus imágenes parpadean seductoramente para recordarnos que bajo las condiciones de humedad adecuadas las semillas pueden regenerar y remecer la tierra de un planeta en extinción.

Esta exposición reúne una selección de obras producidas entre 1996 y 2023. A medio camino entre el arte y el activismo, Javi Vargas ha difuminado sus límites y contaminado sus lenguajes.

Javi Vargas, Taqui onkoy, Chuquichinchay y la mala muerte, 2021. Tinta china y pasteles sobre madera imprimada, 120 x 120 cm. Cortesía del artista

Javi Vargas, Taqui onkoy, Chuquichinchay y la mala muerte [detalle], 2021. Tinta china y pasteles sobre madera imprimada, 120 x 120 cm. Cortesía del artista

Se intersecan aquí dos líneas importantes de su pensamiento y acción. Por un lado, la investigación de la historia épica y la feminización de los símbolos de heroicidad indígena, uno de ellos la figura travesti de Túpac Amaru iniciada en 2004. Por otro lado, están las prácticas de arqueo-astronomía de sexoanimalidades andinas en donde hurga en la memoria ancestral de los cuerpos andróginos y sus manifestaciones en constelaciones y campos de luciérnagas.

Como un juego de espejos, sus obras entrecruzan infinitas citas literarias y visuales: César Moro y Dina Paucar, José María Arguedas y Nahúm B. Zenil, Frida Kahlo y Coco Marusix, San Juan Cruz Pachacuti y Giuseppe Campuzano, entre muchas otras.

Para el artista no se trata de representar sino de devenir ellas. Frente a la demanda de identidad, Javi Vargas reclama el exilio. Antes que imponer la fuerza, abraza la fragilidad. Su arte se refugia en lo nebuloso y en lo opaco como si buscara crear una conexión íntima con aquellas vidas borrosas que escapan a los sistemas de vigilancia social. Su bestiario de ángeles, guerreras y diosas míticas no propone un retorno al pasado sino una pregunta sobre la utopía. ¿Cómo volver a fantasear sobre el futuro?

Miguel López