
ADRIÁN VILLAR ROJAS Y MARIANA TELLERÍA: EL FIN DE LA IMAGINACIÓN
The Bass Museum of Art, en Miami, presenta El fin de la imaginación, una instalación a gran escala y de sitio específico de los artistas argentinos Adrián Villar Rojas (1980) y Mariana Tellería (1979). La muestra incluye esculturas e instalaciones comisionadas por el museo, así como obras tempranas recontextualizadas para esta ocasión.
La práctica artística de Villar Rojas se caracteriza por transformar espacios mediante la creación de experiencias y ambientes inmersivos que plantean preguntas existenciales ligadas a la temporalidad de la humanidad y lo efímero de la naturaleza.
El artista concibe proyectos de largo plazo producidos colectiva y colaborativamente que toman la forma de entornos site-specific a gran escala, tanto imponentes como frágiles. Dada su inherente materialidad perecedera y su integración parasitaria, las instalaciones apenas dejan huella de su paso por el mundo.
Mezclando escultura, dibujo, video, literatura y componentes escénicos en su investigación y construcción de mundo, el artista explora las condiciones de una humanidad en riesgo que camina al filo de la extinción, a la vez que traza los límites multiespecies de una era post-antropocéntrica replegada sobre sí misma.


En El fin de la imaginación, Villar Rojas se pregunta cómo la Luna, Marte u otros parajes extraterrestres alcanzados mediante la conquista interplanetaria afectarán las prácticas pasadas, presentes y futuras de la monumentalidad y la conmemoración.
¿Qué pasará con las ficciones terrestres, cimientos de la nacionalidad y la identidad, cuando viajen al espacio exterior? Las historias sobre dioses grecolatinos, imperios europeos, conquistadores españoles o incluso la historia de los Estados Unidos, ¿seguirán siendo tal como las conocemos? ¿Se mantendrán intactas las narrativas establecidas por los libros, los museos, los himnos y monumentos, o mutarán junto con el radical cambio de contexto? ¿Cuáles serán las nuevas historias, las narrativas necesarias para inspirar a las primeras colonias que habitarán los planetas? ¿Cómo se comportará la ficción política con los viajes en el espacio-tiempo? ¿Cómo se transformarán y evolucionarán las historias de nuestro pasado? ¿Qué será de las historias por venir? ¿Perderán su significado y función “originales” ciertas narrativas mientras la colonización espacial se expande a través de los siglos y los territorios?
Así como el significado social de los monumentos a los invasores de las Américas –Cristoforo Colombo, Hernán Cortés y Francisco Pizarro– cambió de la adhesión al rechazo y su función simbólica pasó de ser la glorificación del descubrimiento a un testimonio de genocidio, ¿llegará el día en que los grupos oprimidos del futuro se alcen en contra de las versiones oficiales de la historia, ocupando y resignificando monumentos referentes a la conquista espacial?

Villar Rojas cuestiona si la Luna, contenedora de toda la fisicalidad y la memoria de los intentos de exploración interplanetaria de la humanidad grabados sobre su suelo, contará o no por sí sola como un monumento. ¿Será ya la Luna un museo de las conquistas interplanetarias?
Después de todo, la atmósfera carente de oxígeno convierte al cuerpo celeste en un congelador. Por lo tanto, a menos que sea golpeada por un meteorito, cada pisada, cada marca dejada por el paso de los rovers, cada asta de bandera y cada satélite que se estrelló con la superficie seguirá sobre el suelo lunar, estancada en su estado actual y sin posibilidad de cambio.
Carente de jurisdicción legal o riesgos medioambientales, la Luna es el dispositivo de máxima preservación: la cápsula antientropía definitiva del Sistema Solar.
Así como el precio de mercado del oro o cualquier otro metal precioso sufriría una caída drástica si las corporaciones mineras pudieran transportar un asteroide de tres mil millones de dólares en cobre, hierro o litio a la Tierra, desencadenando una revolución o catástrofe en la economía mundial, Villar Rojas propone que la colonización del espacio y los cuerpos celestes traerá consigo una reacción en cadena multidimensional epistémica en la forma que tenemos de entender el pasado, presente y futuro de las prácticas conmemorativas.
¿Está la humanidad en crisis terminal o en una era de revoluciones a la velocidad de la luz? Tal vez, así como en la mecánica cuántica, la humanidad atraviesa, de manera simultánea, ambos procesos.
Traducido por Sofía Garrido

ADRIÁN VILLAR ROJAS Y MARIANA TELLERÍA: EL FIN DE LA IMAGINACIÓN
The Bass Museum of Art, 2100 Collins Avenue, Miami Beach, Florida
Del 27 de noviembre de 2022 al 14 de mayo de 2023
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