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ADRIÁN VILLAR ROJAS: THE THEATER OF DISAPPEARANCE

Adrián Villar Rojas (Rosario, Argentina, 1980) ha construido una práctica artística singular al crear ambientes y objetos que parecen estar en busca de su lugar en el tiempo. Sus intervenciones invitan a considerar fragmentos e imágenes que existen en un espacio resbaladizo entre el futuro, el pasado y una realidad alternativa en el presente. Con sus obras de arte post-humanas, plantea la siguiente pregunta: ¿Qué sucede después del final del arte?

Su trabajo más reciente a gran escala ocupa la totalidad del depósito del Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles (MOCA). Esta instalación site-specific, compuesta de esculturas y elementos casi intimidantes, es profundamente visual y sensorial, algo a lo que se alude en el mismo título: The Theater of Disappearance. ¿Somos actores, en la actualidad, de un teatro de la desaparición? ¿Qué pasará con nosotros, los humanos, en esta llamada era del Antropoceno? ¿Cómo sobreviviremos en medio de la catástrofe ecológica mundial que hemos creado y seguimos alimentando? Y ¿cómo asumir una postura que sea realmente efectiva en detener esta debacle, que acabaría con las especies que hoy conocemos?

Vista de la exposición "Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance", 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición «Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance», 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición "Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance", 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición «Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance», 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

El método de Villar Rojas es enfáticamente site-specific, lo que requiere un despliegue de equipo humano para cada proyecto, que trabaja en el lugar durante largos períodos de tiempo para construir las instalaciones. Mucho antes iniciar un proyecto, el artista realiza una serie de visitas de campo para sumergirse en el entorno social, cultural, geográfico y, sobre todo, institucional en el que trabajará. Este proceso inherentemente nómada se hace eco de su propia trayectoria personal como artista itinerante, de viajes constantes y comprometido con una diversidad de lugares en todo el mundo.

El enfoque de Villar Rojas tiene dos vertientes. Primero, antes de comenzar a insertar objetos en un espacio dado, considera las formas en que un espacio puede ser modificado o adaptado en relación con estos mismos objetos, y con la exposición. Empleando un agudo sentido de conciencia espacial, considera cómo los visitantes se mueven a través del espacio, su relación con la escala y el potencial afectivo de la iluminación. Esta sensibilidad a la poética del espacio es la base de la práctica de Villar Rojas, y ningún trabajo puede comenzar en un sitio antes de tener en cuenta estas consideraciones, lo que da como resultado modificaciones en el espacio existente. Puede exigir pequeños cambios, como el tamaño de las puertas o el color de las paredes, o cambios estructurales, como mover la ubicación de las ventanas o ajustar las alturas del piso.

Villar Rojas ve cada proyecto como una oportunidad educativa no solo para quienes visitan la exposición, sino también para sí mismo. Las instituciones tienen la oportunidad, a su vez, de reconsiderar el uso de sus propios activos arquitectónicos, filtrados o enfocados a través de la lente de las altamente armonizadas sensibilidades de Villar Rojas.

Esta dinámica invasiva, más que puramente estética, permite a Villar Rojas desarrollar -en sus propias palabras- una «relación parásita» con la institución; es en este diálogo e intercambio radical donde tanto el artista-parásito como la institución anfitriona exploran los límites de lo que es posible y lo que no, lo que es aceptable y lo que no, lo que es negociable y lo que no lo es. La ética y la política, al igual que el agenciamiento y la toma de decisiones, están en juego en cada proyecto.

Vista de la exposición "Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance", 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición «Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance», 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición "Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance", 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición «Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance», 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Una vez que Villar Rojas ha ajustado el espacio de exhibición para cumplir sus objetivos, puede comenzar la segunda fase de su proceso. Aunque lo que el artista y sus colaboradores introducen en los espacios expositivos se podría llamar ostensiblemente escultura, sí difiere de ésta debido a sus funciones en una variedad de modos. Las construcciones, producidas en el sitio durante la instalación, cobran forma en materiales como concreto, piedra y arcilla cruda, así como materia orgánica e inorgánica que cambia con el tiempo a través del crecimiento y la descomposición.

Para su proyecto en el MOCA, Villar Rojas usa materiales restantes y fragmentos de «arte» sobrevivientes de proyectos anteriores producidos en todo el mundo; los recicla en “arte nuevo», pero esta vez, a la medida del MOCA. Madera petrificada de Turín, columnas estratificadas de Sharjah y moldes de silicona de Estambul son reinstalados en el MOCA pero no como lo que alguna vez fueron, sino que acá tienen una segunda vida, impredecible.

El artista intenta ver estos fósiles hechos por el hombre como una fuerza alienígena –o un poder supremo-, sin asociaciones preconcebidas y con una horizontalidad completa: una ecualización profunda del arte y los materiales no artísticos. El visitante se convierte en testigo de la entropía de estos objetos en la medida que se descomponen o se vuelven obsoletos en el transcurso de la exposición. Según Villar Rojas, el visitante llega a la mitad del proceso, en algún punto entre la creación y la descomposición del proyecto.

En un esfuerzo por socavar los términos críticos que a menudo permiten y sostienen el mundo del arte comercial e institucional, como resistencia, reproducibilidad, comerciabilidad y transportabilidad, todo en el proyecto de Villar Rojas está cuidadosamente planeado para mostrar su lado temporal: qué está condenado a la desaparición, qué no puede ser preservado. El artista revela esta fragilidad espacial y material para recordarnos la presencia fugaz y minúscula de nuestra propia existencia en el universo.

Vista de la exposición "Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance", 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición «Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance», 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición "Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance", 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición «Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance», 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición "Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance", 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición «Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance», 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición «Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance», 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición "Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance", 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe

Vista de la exposición «Adrián Villar Rojas: The Theater of Disappearance», 2017, en The Geffen Contemporary, MOCA. Cortesía del artista y and kurimanzutto, Ciudad de México. Foto: Michel Zabe


ADRIÁN VILLAR ROJAS: THE THEATER OF DISAPPEARANCE

The Geffen Contemporary, Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles (MOCA)

Hasta el 26 de febrero de 2018

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