ALEJANDRO GÓMEZ ARIAS: FLUJOS MINERALES

TODA LA MEMORIA DEL MUNDO PERMANECE EN LA MATERIA

Por M. S. Yaniz | Curador

Supongamos que estás en el capitalismo tardío y tienes acceso a todas las visualidades y posibilidades del mundo global. Supongamos que estás en la época en que eres consciente de que tu propia capacidad de pensar es un proceso geológico, así como la escritura, la naturaleza y la tecnología en sus diversas manifestaciones. Entonces lo real y lo imaginario se te abren como un momento contingente de acceso a las suturas del mundo.

Cuando Neo toma la píldora roja en The Matrix lo que hace es acceder a los procesos que constituyen la vida moderna: una geología de la información, la sensibilidad, la máquina, el poder, el deseo y la realidad misma. De la magia ancestral a la carrera espacial que se cifra en un mundo dado por el ensamblaje preciso de minerales: los elementos de tierras enrarecidas.

Tras sus investigaciones estéticas sobre la producción del valor-dinero y la minería extractivista en México, Alejandro Gómez Arias (aka Meme) registra imágenes, deseos y ficciones que nos aproximan a la producción material del mundo postcapitalista.

El paralaje de la muestra está en el punto de equilibrio entre el capitalismo voraz que destruye territorios a medida que busca y extrae minerales para las tecnologías más sofisticadas y la sensibilidad mística que imagina dioses compuestos con piedras preciosas, es decir, un momento preciso suspendido como captura de pantalla.

Flujos Minerales propone un avistamiento de lo divino como especulación aleatoria. Los mineros y sacerdotes son formas imaginarias de materiales cargados con memoria que arrasa; ego y excreciones de la tierra. En el brillo de la pantalla de tu celular y en tus selfies se tensa un vínculo histórico insospechado: ocultismo aristocrático, ficción posmoderna y ancestralidad prehispánica; todo al mismo tiempo.

En Flujos Minerales resuena Tlahuizcalpantecuhtli –la estrella de venus y luz de amanecer que sostiene el cielo junto a otros dioses. Su resplandor trae vida y prosperidad, extermina cultivos, afecta a humanos y al agua por igual. Tlahuizcalpantecuhtli figura alegóricamente como advertencia y recordatorio de que la belleza en la aventura del progreso tecnológico y éxtasis mineral también nos puede conducir al vacío.

Nuestra ansiedad acerca de la tecnología consciente y sublevada sugiere que la consciencia y la inteligencia en sí no es otra cosa que el choque de materiales del mundo dado, un mero accidente. Nuestra particularidad es reversible. ¿Por qué no aventurarse –se dice Gómez Arias – a pensar que la especulación inusitada con lo orgánico e inorgánico nos puede arrojar algo de ese mundo? ¿Qué implica dar un paso hacia el territorio aún por explorar de la metamodernidad futura?

Más allá de las relaciones binarias de vida y muerte donde aquello denominado “objeto”, lo vivo, lo inerte y sus intersticios, se asumen como máquinas complejas en constante colaboración.

FLUJOS MINERALES

Muestra de Alejandro Gómez Arias (aka Meme) que inaugura la galería Eπfanía, ubicada en el primer piso de la Plaza del Ángel, Londres 161 int. 50, Zona Rosa, Ciudad de México.

Hasta el 5 de marzo de 2023