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DE ANSIA Y PUDOR: VARIACIONES SOBRE CIERTA CONSTRUCCIÓN DEL DESEO

Por Seba Calfuqueo y Mariairis Flores Leiva | Curadoras y directoras de Espacio 2018

Pensar el deseo nos abre un espectro amplio de posibilidades, tan amplio que es mejor decir infinito. Todos deseamos diferentes cosas, pero también hay otras que se traman por la norma o por la búsqueda propia. Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez exhiben algunas de sus formas, las que materializan a partir de lo vivido. Podríamos hablar de apetitos torcidos, de su codificación social e histórica, pero también de cómo es reapropiada, ya que en lo descarriado no hay nada de malo. Decir esto puede resultar obvio, no obstante, el régimen heterosexual continúa tan vigente como siempre y, con ello, las distintas violencias que genera. Insistir en otros modos de articular el deseo y sus placeres es pertinente para interrumpir lo normativo.

La Plaza de Armas es un lugar histórico para la resistencia LGBTQI+. Hace casi 50 años se realizó una de las primeras protestas motivada por el hastío frente al asedio policial y también social hacia sus identidades. La plaza hoy sigue siendo un lugar de activación permanente de la memoria y también lugar de encuentros sexuales. En este departamento que mira a la plaza, se reúnen fotografías, videos, audios, esculturas y dibujos para deambular por aquellos afanes que motivan los encuentros, pero también, porque aquellos que no se concretan, y que terminan diluyéndose o quedan truncos.

Desde un cruce intergeneracional y desde un trabajo colaborativo, en proceso y en vínculo con la línea curatorial de Espacio 2018, Descentrar, los artistas nos invitan a revisar –entre otros asuntos– cómo los encuentros sexuales se configuran en tiempos post pandémicos superando la prohibición del contacto, aunque vale la pena preguntarnos: ¿alguna vez se suspendieron del todo los roces, las caricias, las penetraciones?

Finalmente, De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo es para nosotras una alternativa de exhibir una colectividad “cola” capaz de aunar y conectar experiencias. Son estas las que se disponen mediante los distintos trabajos, los que como espejos distorsionados nos mostrarán cuánto de ello nos corresponde o nos diferencia al mirarnos en ellos.

Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218
Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218
Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218
Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218

¿CÓMO HABLAR DE UNO Y HACER OBRA SIN CAER EN LO CLICHÉ? 

Difícil. Tal vez remitiéndose a la otredad, a su huella. Al momento que el deseo despierta, el deseo por otro igual a uno mismo. Presencia fantasmagórica que construye el imaginario de manera permanente como un peso más vivo que muerto debido a su ausencia, manifestándose en los ritos cotidianos, desde una humeante taza de café esperando un like online, a un paseo cándido o de cruising por las calles de una ciudad mermada a fuerza de revueltas, pandemia, fracaso institucional con olor a cadáver, ansiedad y tristeza. Eros y Tanatos presentes en lo cotidiano y la memoria.

“Maricón”, “Raro”, “Queer”, “Cola”, “Marginal”, “Gay”, son palabras antaño ofensivas, y luego politizadas, resignificadas, como los cuerpos que han padecido y sufren las agresiones verbales y físicas por su oposición a la estandarización del deseo heteronormado. Hoy, a pesar de los resabios imborrables de la violencia original, han devenido, en su nueva acepción, conceptos transables de la cultura y el arte. Todo tiene precio, todo es recuperado por el mercado, la intimidad es vendida o regalada en ausencia de un intercambio simbólico. Soy mercancía y tengo precio en plataformas de redes sociales, donde aparezco y circulo con la imagen digital de lo que anhelo ser.

Tal vez podemos escapar del cliché hablando del deseo no como consumo y posesión, sino como la vulnerabilidad de nuestros propios cuerpos y psiquis construidas sobre capas y capas de imágenes, estímulos, visiones, fantasías, traumas, dolores, alegrías y placer, anulando una vez más a través de la creación artística las fronteras de lo real, lo simbólico, lo imaginario y (Lacan, perdónanos) lo virtual. 

Miranda + Henríquez + Marchant

Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218
Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218
Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218
Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218
Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218
Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218
Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218
Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218

Ignacio Henríquez (1987). Artista visual autodidacta especializado en dibujo hiperrealista en grafito. Onírico e íntimo, su trabajo se centra en explorar diferentes dimensiones de la convivencia del trauma y el cuerpo. En sus autorretratos hiperrealistas disecciona mediante el trazo minucioso la memoria, siendo un proceso de resignificación del daño por abuso. Dichas obras contravienen un imaginario masculino que refuerza características como la integridad, el vigor, la impenetrabilidad, presentando, al contrario, una masculinidad que se permite conectar con su emocionalidad, vulnerabilidad y capacidad de autorreflexión.

Mique Marchant (1985). Poeta y artista visual. Dedicado principalmente a la escritura, ha creado diversos textos en colaboración con la Fundación Antenna sobre la obra de artistas como Paz Errázuriz, Voluspa Jarpa, Andrés Durán y Cristián Salineros. Indagando en la materia del deseo, la otredad, las identidades y la muerte, ha escrito dos libros inéditos: Plástico, un compilado de poemas e historias cortas que aparecen como sueños febriles constatando una realidad bordeando la que percibimos; y La Veladura, un poemario que cavila entre lo fortuito de una existencia fraguada en la comprensión humana.

Raúl Miranda (1966). Artista visual-escénico, escritor, académico, investigador, curador de arte y fundador de la agrupación transdisciplinaria Minimale (1999 a 2022). Su trabajo, iniciado a mediados de la década de 1980, se caracteriza por el desplazamiento propio de la fusión de las artes visuales contemporáneas con los lenguajes escénicos, fílmicos y literarios, oscilando entre el Live Cinema, la videoinstalación y la escritura. Ha participado en reiteradas oportunidades en la Bienal de Artes Mediales (BAM) de Santiago, ha expuesto en el MNBA y MAM Chiloé, y publicado sus textos en Chile y el extranjero. Ha participado en diversas residencias de creación internacionales. 

Vista de la exposición “De ansia y pudor: variaciones sobre cierta construcción del deseo”, de Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez, en Espacio 218, Santiago de Chile, 2022. Foto cortesía de Espacio 218

DE ANSIA Y PUDOR: VARIACIONES SOBRE CIERTA CONSTRUCCIÓN DEL DESEO

Raúl Miranda, Mique Marchant e Ignacio Henríquez

Espacio 218, Compañía 960, departamento 218, Plaza de Armas, Santiago Centro

Hasta el sábado 7 de enero de 2023

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