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MONDONGO: CONEJOS BLANCOS

Utilizando materiales poco convencionales -como espejitos de colores, galletitas dulces, pan, carne, hilos y plastilina-, Mondongo [Juliana Laffitte (Buenos Aires, 1974) y Manuel Mendanha (Buenos Aires, 1976)] crea obras que ponen en tensión la relación conceptual entre la materialidad y la imagen. Escenas irónicas y críticas que privilegian el sentido narrativo, son construidas por los artistas a partir de originales técnicas y la selección de materiales en función de su contenido.

Desde que comenzaron a trabajar juntos, en 1999, Laffitte y Mendanha han abordado temáticas relacionadas con el poder, el trabajo, la economía o la sexualidad a través de lecturas fantásticas que se resumen en reflexiones sobre la vida contemporánea. En su obra, la escala es determinante. Variando entre formatos monumentales y más íntimos, configuran escenarios deslumbrantes para reforzar la magia de sus historias.

Tal es el caso de su reciente exposición, Conejos Blancos, en la galería Barro, ubicada en La Boca, Buenos Aires. El título alude a Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, y esa “posibilidad de encontrar múltiples puntos de partida para transitar mundos inesperados, sorprendentes, mágicos”. La mayoría de las obras fueron creadas durante la cuarentena de 2021. En el encierro, decidieron “invocar a la magia” como línea directriz de su trabajo, intentando “reflexionar sobre el maravilloso y aterrador mundo” que les rodea.

Como el conejo blanco que guía a Alicia hasta la madriguera, Mondongo nos invita a transitar hacia un lugar asombroso, la muestra misma, a través de un túnel penumbroso. Le llaman Cada cual tendrá derecho a su propio rectángulo, por la serie de 60 pequeñas pinturas que lo recorren, cada una con un par de ojos, una mirada. “La idea de estos retratos surgió a raíz de una charla por Zoom que tuvimos con una amiga que es poeta, la estadounidense Ariana Reines. Un día nos dijo ‘en este mundo que estamos viviendo cada cual tendrá derecho a su propio rectángulo’, y nos pareció que era esa la manera de comunicarnos. A través del rectángulo, y lo empezamos a retratar”, relata Manuel Mendanha.

Mondongo, Conejos Blancos, 2021. Vista de la exposición en Barro, Buenos Aires. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro
Mondongo, Conejos Blancos, 2021. Vista de la exposición en Barro, Buenos Aires. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro
Mondongo, Baptisterio de los colores, 2021, hierro, madera, espejos y 3.276 colores de plastilina, 2021. Vista de la instalación en Barro, Buenos Aires. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro
Mondongo, Baptisterio de los colores, 2021, hierro, madera, espejos y 3.276 colores de plastilina, 2021. Vista de la instalación en Barro, Buenos Aires. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro
Mondongo, Baptisterio de los colores, 2021, hierro, madera, espejos y 3.276 colores de plastilina, 2021. Vista de la instalación en Barro, Buenos Aires. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro
Mondongo, Conejos Blancos, 2021. Vista de la exposición en Barro, Buenos Aires. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro
Mondongo, Conejos Blancos, 2021. Vista de la exposición en Barro, Buenos Aires. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro

Saliendo del pasadizo, el recorrido continúa con Baptisterio de los colores, un dodecaedro de 6 metros de diámetro y 4 metros de alto inspirado en el Baptisterio de San Giovanni de Florencia. En sus entrañas, sucede la magia. Esta suerte de capilla nos muestra “el mundo a través del espejo” de la mano de una sensación caleidoscópica: el reflejo infinito de 3.276 bloques de plastilina ordenados cromáticamente, un efecto creado por las superficies espejadas de su techo y piso. Tras el cierre de la muestra en Barro, la obra se instalará permanentemente en Arthaus, un nuevo espacio de arte contemporáneo en Buenos Aires.

Varias alusiones a la Historia del Arte también emergen en esta exposición, particularmente en la serie de tondos de inspiración renacentista, composiciones pictóricas circulares que adquieren volumen con la manipulación de plastilina en relieve, y que traen a la contemporaneidad el clasicismo de la pintura de género o las referencias religiosas. Llevan títulos como La Cruz o La Raíz o remiten a El origen del mundo, de Gustave Courbet. Similarmente, un gran retablo, Piedad invertida, alude a La Piedad de Miguel Ángel, pero, como lo indica su título, es aquí la hija de los artistas quien sostiene a la madre en su regazo. Esta alegórica imagen, que bien podría dar el cierre a la muestra, nos lleva a pensar que es en el cuidado y en los afectos donde hemos encontrado refugio en estos dos últimos años inciertos.

Mondongo, Conejos Blancos, 2021. Vista de la exposición en Barro, Buenos Aires. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro
Mondongo, La cruz, 2021, plastilina, acero inoxidable y cerámica. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro
Mondongo, La raíz, 2021, plastilina, raíz y madera sobre madera. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro
Mondongo, Conejos Blancos, 2021. Vista de la exposición en Barro, Buenos Aires. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro
Mondongo, Piedad invertida, 2017–2021. Óleo y plastilina sobre madera. Foto: Santiago Ortí. Cortesía: Barro

MONDONGO: CONEJOS BLANCOS

Barro, Caboto 531, La Boca, Buenos Aires

Hasta el 26 de febrero de 2022

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