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PREMIO KLEMM A LAS ARTES VISUALES. 25 AÑOS

El Premio Federico Jorge Klemm a las Artes Visuales se presenta anualmente, e ininterrumpidamente, desde 1997 para reconocer el trabajo de artistas argentino/as contemporáneo/as y, a su vez, tomar el pulso a las profundas transformaciones estéticas, culturales y políticas vividas en Argentina en estas últimas décadas. Dos obras premiadas (Primer y Segundo Premio) ingresan a la Colección Klemm cada año, como modo exclusivo de adquisición, conformando a lo largo de ya 25 años una extensa sección de la colección dedicada al arte argentino contemporáneo.

El Premio es, en la escena y comunidad artística local, muy querido, respetado y deseado, no solo por su continuidad y trayectoria, sino por el valor de ingreso y pertenencia a la Colección Klemm. Artistas como Marina de Caro, Marcos López, Ana Gallardo, Elba Bairon, Ad Minoliti, Max Gómez Canle, Adriana Bustos, Sebastián Gordín y Laura Códega son ahora parte de la Colección.

Cada año, la Fundación invita a un Jurado externo conformado por cinco miembros. En esta última edición, Gabriel Baggio, Valeria González, Matilde Marín, Florencia Qualina y Javier Villa revisaron 1.476 postulaciones, “una tarea ardua que tuvo como premisas estructurantes atender la paridad de género, a escenas federales y diversidad generacional”, según cuentaFlorencia Qualina.

“Nos hallamos ante un escenario en el que el lenguaje dominante claramente es la pintura; en menor medida videos, instalaciones, cerámicas y fotografía. Trabajamos durante meses hasta concluir en una selección definitiva de 41 obras”, agrega. “El proceso fue estimulante porque tanto los consensos como las divergencias fueron expuestas y argumentadas en diversas etapas que nos llevaron a mirar, pensar, percibir qué otras relaciones abrían las obras. Encontrarán así una selección colectiva intensamente meditada”.

Vista de la exposición «XXV Premio Klemm», en la Fundación Klemm, Buenos Aires, 2021-2022. Foto cortesía de la Fundación Klemm

Las bases del Premio, que son revisadas y actualizadas periódicamente -acompañando los cambios y renovaciones en el arte contemporáneo-, invitan a artistas sin límite de edad -mayores de 18 años-, nacidos argentinos o con residencia de más de dos años en el país.

El Premio no limita las disciplinas, sólo una unidad de medida máxima para garantizar la conservación de la futura obra en los depósitos de la Fundación, y su óptima exhibición en salas. Las obras pueden ser del mismo año de la edición del premio o hasta cinco años anteriores. Otros de los compromisos llevados adelante con los últimos premios fue el desarrollo de un Reglamento para los Jurados, en el cual se acuerda garantizar el respeto a la diversidad y cupo con equidad.

“Continuidad, profesionalismo, independencia y amplitud de criterios seguirán siendo las metas de este Premio. Es auspicioso pensar que, dentro de unos años, su colección pueda formar parte de las colecciones más importantes de nuestros museos nacionales”, dice en el prólogo del catálogo Matilde Marín, artista y Presidenta del Consejo de Administración de la Fundación Klemm.

Vista de la exposición «XXV Premio Klemm», en la Fundación Klemm, Buenos Aires, 2021-2022. Foto cortesía de la Fundación Klemm

Para la edición de este año, fueron seleccionado/as Romina Baigorria, Gonzalo Beccar Varela, Florencia Caiazza, Verónica Calfat, Juan Manuel Cortés, Marina Daiez, El Pelele, Martín Farnholc Halley, Manuel Fernández, Alfredo Frías, Santiago Hafford, Mónica Heller, Irina Kirchuk, Nina Kovensky, José Luis Landet, Federico Lanzi, Daniel Leber, Donjo León, Lucrecia Lionti, Mariana López, Inés Marcó, Gustavo Marrone, Santiago Martinelli, Verónica Meloni, Pablo Méndez, Trinidad Metz Brea, Sasha Minovich, Kevin Montenegro, Francisco Montes, Alejandra Montiel, Romina Orazi, Gilda Picabea, Lucía Reissig, Juan Reos, RES, Nicolás Rodríguez, Nicolás Rodríguez Sosa, Verónica Romano, Manuel Sigüenza, María Candelaria Traverso y Mariela Vita.

“El XXV Premio Klemm es un acontecimiento significativo por muchas razones: su continuidad a lo largo de un cuarto de siglo a pesar de los vaivenes históricos argentinos; por la capacidad de responder al contexto abierto en 2020 y asumir la responsabilidad de dar continuidad a la vez que ampliar la convocatoria a escala nacional para artistas residentes en todo el país; y por ofrecernos -a través del arte y sus diversas materialidades-, un campo dinámico donde podemos experimentar de qué maneras habla nuestro tiempo”, dice Qualina.

Compartimos parte de su texto escrito con motivo de la 25° edición del Premio Klemm, donde podrás descubrir a lo/as ganadore/as.

Vista de la exposición «XXV Premio Klemm», en la Fundación Klemm, Buenos Aires, 2021-2022. Foto cortesía de la Fundación Klemm

DE SOLES Y MUNDOS [extracto]

Por Florencia Qualina

[…] A grandes rasgos resultan visibles líneas conceptuales dirigidas por el trabajo en archivos en un registro amplio que va desde la reconstrucción (auto)biográfica, realizaciones a partir de found footage, capturas de episodios dentro de las memorias colectivas, revisiones sobre la historia argentina o específicamente inscriptas en la cultura visual en direcciones canónicas, laterales, regionales. Las elaboraciones sobre la época crítica que transitamos -la peste emerge solo como coronación infausta-, toman forma a través de diversos procedimientos que pueden rastrearse en las recuperaciones de saberes ancestrales, a través de evocaciones que enlazan lo humano con los elementos cósmicos: el sol, la luna, el aire y la tierra aparecen con insistencia; también la imaginación se despliega con ecos arquetípicos, surrealistas en muchas de las obras que integran esta exhibición.

Las obras premiadas sin dudas revelan y condensan aristas del pensamiento de nuestro tiempo. La instalación La Mantera de Mariana López, Primer Premio Adquisición, está compuesta por pinturas y pequeñas piezas que replican con exactitud mercancías -barbijos, ropa interior, sandalias, cigarrillos, anteojos…- que se disponen a la venta en el comercio callejero. La obra traza con inteligencia múltiples relaciones que evocan la presencia de la inmigración africana; el deambular urbano en una economía de supervivencia; el acceso a las marcas deseadas a través de la piratería; y a la vez pone en el centro el trabajo artístico precarizado en las relaciones feriantes de la oferta y la demanda envueltas en la inestable vidriera de la autogestión.

Mariana López, La mantera, 2020, óleo sobre tela; exhibidor de anteojos de Telgopor recubierto con cinta; y manto de gamuza (inspirado en los mantos de personas afrodescendientes que venden mercancías en la calle), 150 x 200 x 100 cm. Cortesía: Fundación Klemm
Federico Lanzi, Nibiru II, 2021, lustre oro sobre azulejos de cerámica esmaltados, 180 x 200 cm, 60 azulejos de 20 x 30 cm c/u. Cortesía: Fundación Klemm

Nibiru II de Federico Lanzi, Segundo Premio Adquisición, es una composición mural de cerámicas esmaltadas a las que adhirió lustre de oro. Sin esfuerzo se une a la proverbial afección por la belleza que cultivó Federico Klemm a lo largo de su vida como artista y coleccionista. En esta obra se funden misteriosamente lo ornamental y lo atávico: las referencias a la pintura rupestre hechas de figuras animales o humanas dibujadas de manera sintética; constelaciones astrales; símbolos herméticos se cruzan con la mitología que rodea los avistamientos de naves extraterrestres.

La obra S/T de Donjo León, una de las menciones no adquisición, es un objeto realizado con sales -cloruro de sodio, sulfatos de cobre y hierro- sobre madera y pintura asfáltica que se inscribe en las meditaciones en torno a lo elemental.  La composición de relativa austeridad gestáltica lleva a reconocer figuras geométricas donde predominan las formas circulares, los pigmentos densos, ásperos que insinúan la naturaleza cíclica de toda sustancia viva y por ende a la misma pintura como organismo.

Verónica Melloni, Mención no adquisición, evoca el proceso de depuración de la materia en #45, una escultura de yeso tallado y lijado a mano. En la base y cúspide emergen dos corderos (quizás podamos hacer una breve digresión y recordar que el Agnus es emblema del sacrificio) separados por una columna elíptica, descascarada, rasgada, pulida hasta la laceración.

Gonzalo Beccar Varela, Mención Especial del Jurado con Eclipse de Pinturanaranja, captura los hipnóticos rayos de Helios interferidos por un rectángulo plano y naranja. La escena es algo extraña, también lisérgica; podemos aventurar que invoque exorcizar la oscuridad y así no nos pase como a aquel que tentó a Fausto cuando dijo: “de soles y de mundos no se hablar, solo veo qué mal le va a los hombres” […]

Donjo León, S/T, 2019, sales minerales -cloruro de sodio, sulfatos de cobre y hierro- sobre madera y pintura asfáltica, 140 x 105 x 18 cm. Cortesía: Fundación Klemm
Verónica Meloni, #45, 2021, objeto de yeso tallado y lijado a mano, 44 x 23 x 16 cm. Cortesía: Fundación Klemm
Gonzalo Beccar Varela, Eclipse de Pinturanaranja, 2021, acrílico sobre tela, 80 x 70 cm. Cortesía: Fundación Klemm

Hasta el 22 de febrero de 2022 en Fundación Federico J. Klemm, Marcelo T. de Alvear 626, Buenos Aires

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