SITIOS REVERSOS

Sitios Reversos es una plataforma de apropiación colectiva creada por el artista salvadoreño Kevin Baltazar para disparar acontecimientos sobre el tejido urbano en decadencia. Interviene ruinas urbanas que, en otros tiempos, funcionaban para la vitalidad del progreso comercial o institucional. Al apostar por los espacios abandonados, Sitios Reversos opera desde y en las zonas de riesgo: trasladar, trabajar en las diferentes ubicaciones y resolver in situ, integrando los daños estructurales de las edificaciones como contenidos agregados a los procesos de cada artista participante.

El proyecto se alimenta de ideas planteadas en el texto de Marta López Marcos Intervenciones desde el Reverso: Arquitectura, Arte y Estrategias de Contrapoder, documento procedente del XIII Coloquio Internacional de Geocrítica. El Control del Espacio y los Espacios (Barcelona, 5-10 de mayo de 2014), así como de nociones de Henri Lefebvre (1901-1991), teórico francés que sostuvo que el espacio no debe limitarse a un constructo mental, ni debe agotarse en tanto recurso arquitectónico o comprenderse como un vacío que espera ser llenado.

Los espacios son productos de un orden singular, éstos afectan la producción y ostentan, en sí mismos, una realidad social. Desde la perspectiva de Lefebvre, habitar la ciudad es vivirla creativamente. Como ciudadanos, estamos llamados a luchar por el derecho a la ciudad: colectivamente, debemos de asumir la tarea de imaginar, identificar y crear otros espacios de lo posible.

Sitios 01. Desde el Reverso de San Salvador

Las ocupaciones e infiltraciones sobre ruinas urbanas para la experimentación-imperfección artística de Sitios Reversos se presentaron en una exposición en el Museo de Arte de El Salvador (MARTE), del 13 de febrero al 8 de abril del 2020. Se materializaron en archivos y objetos del evento Sitios 01. Desde el Reverso de San Salvador, realizado en 2018 con la participación más de 20 artistas, quienes ocuparon el cuarto piso del edificio Cristo Negro.

Sus intervenciones efímeras respondieron a este antiguo patrimonio edificado de El Salvador. Se exploró una memoria futura en descomposición, donde no existe disposición para la creación. Este fue el punto de arranque para el redescubrimiento de otros territorios, aún más complejos, es decir, hacia el reverso de otras sociedades y sus psicogeografías.

Curada por Kevin Baltazar, en la exposición en MARTE participaron Alejandra Paz, Patricio Majano, Vladimir Renderos, Gabriela Novoa, EWK-Crew, Jorge Cordón, Koikill, Erika Pirl, Ricardo Flores, Libro del Stencil, Rodrigo Guardado, Visitante, Miguel Rubio, Fredy Solan y Kevin Baltazar.

Sitios 02. Hotel Esqueleto en Río de Janeiro

En el año 2019 se desarrolló el proceso de infiltración urbana Sitios 02. Hotel Esqueleto en Río de Janeiro, gracias a un FOMCASS_Movilidad (Fondos Municipales para la Cultura y las Artes de San Salvador) obtenido por Kevin Baltazar, al que también se incorporó al artista Herbert de Paz en la logística. Ambos artistas exploraron los proyectos fallidos de la modernidad en América del Sur, visitando una de las construcciones abandonadas más exorbitantes y desproporcionadas: el Hotel Turístico de Gávea.

Los autores buscaron alinear la forma y significado en sitios que se encuentran en un estado natural de incertidumbre. Se trata de un tipo de turismo oscuro sociológico de un mundo tras escena en el que se presenta al artista como un descubridor de la ruina, surgiendo así la propuesta que utiliza como medio de expresión la infiltración en estructuras gigantes abandonadas.

El Hotel Turístico de Gávea, cuya construcción comenzó en 1953, es un icono en la casta de arquitecturas fallidas del modernismo utópico latinoamericano. La idea, proyectada por el arquitecto Decio da Silva Pacheco, era hacer un establecimiento de lujo para las personas con un buen poder adquisitivo. Son cerca de 30 mil metros cuadrados de área, que contarían con un restaurante, bosques, piscinas y hasta un teleférico.

En el año 1972, las obras fueron interrumpidas por la constructora California Investimentos Imobiliários. La empresa decretó su bancarrota y los trabajos de urbanización eventualmente quedaron en el olvido. Sin recursos para vigilar lo que quedó de obra, los propietarios no evitaron que los materiales de construcción y los elevadores suizos fueran robados.

A inicios de la década de 1980, la construcción del Hotel comenzó a servir de refugio para las personas sin hogar, algunos criminales, y como escondite de armas de fuego. Recientemente, el “Esqueleto”, como esta construcción abandonada es popularmente conocida, empezó a ser visitada nuevamente por personas con otras intenciones.

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 “La exploración de ruinas urbanas es una práctica de investigación, descubrimiento y exploración física en aquellas áreas temporales, obsoletas, abandonadas de infraestructuras dentro de entornos construidos. El resultado de este tipo de proyectos sugiere que el hallazgo, la infiltración y el pirateo de lugares son una forma de responder a las fuerzas a menudo más allá de nuestro control, afirmando derechos espaciales… ¡simplemente una respuesta a la neoliberalización de la ciudad!”

Bradley L. Garrrett, Place Hacking: Tales of Urban Exploration.

Otros Territorios. Exploraciones varias sobre los reversos de otras sociedades.

Las lógicas de esta modernidad, la distancia territorial y la temporalidad no se implementan. La autonomía de Sitios Reversos surge en momentos disruptivos sobre la vitalidad que está detenida en  las ruinas encontradas, dando entrada a diversidad de participaciones, independientemente de su contenido de producción, medios, identidad o lugar de residencia; es así como se incorporan a la muestra series de exploraciones producidas en paralelo al uso de los edificios (ruinas) de contexto, Gávea y Cristo Negro, que surgen en intervenciones espontáneas y redescubren los despojos de zonas residenciales de San Salvador, así como  la infiltración sobre áreas subterráneas desde otras ciudades como Bosnia, Madrid y diversos espacios reversos de Río de Janeiro.

Esta dinámica se da a través de artistas salvadoreños residentes y visitantes de estas regiones; ellos continúan el ejercicio de encuentro con la arquitectura abominable, con sus enclavamientos opresivos del pasado y presente; la naturaleza y la cultura; la muerte y la vida. Los artistas crean en una variedad de medios los vínculos con estos sitios inscritos sobre el abandono: entre intervenciones site specific, performance, textos, objetos y ambientaciones como un antídoto contra la infraestructura dominante.