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Homenaje a Carlos Leppe

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La Casa del Arte Diego Rivera, en Puerto Montt (sur de Chile), presentó hasta el pasado 4 de enero la muestra Homenaje a Carlos Leppe, considerado uno de los artistas fundamentales de la historia del arte chileno y, particularmente en el campo del performance, parte fundamental de los procesos artísticos que se desarrollaron en dictadura y uno de los impulsores del movimiento denominado Escena de Avanzada.

Organizada por Galería D21 Proyectos de Arte y el Centro de Estudios de Arte (CEdA), la muestra contó con el trabajo del crítico de arte y curador independiente Justo Pastor Mellado, además del apoyo de las teóricas del arte Mariairis Flores y Catherina Campillay.

La exposición se compone de registros en video y fotografías de las obras Happening de las Gallinas, de 1974; Acción de la Estrella, de 1979; Sala de Espera, de 1980; Las Cantatrices, de 1980; y un relato de la madre de Carlos Leppe.

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Sala de Espera es una instalación realizada por Carlos Leppe (Chile, 1952-2015), en Galería Sur, en noviembre de 1980, compuesta por tres micro-instalaciones, entre ellas Las cantatrices, en la que tres monitores reproducen la imagen del artista maquillado, con el torso enteramente enyesado durante una interpretación de ópera, mientras su boca ha sido intervenida por un aparato ortopédico dental que la mantiene abierta. Un cuarto monitor, enfrentado a los anteriores, contiene el relato de la madre de Leppe, Catalina Arroyo, que describe momentos significativos de su biografía. Este video, titulado Narración de Catalina Arroyo, fue dirigido por la teórica cultural, crítica y autora, Nelly Richard. De hecho, Sala de Espera es una escenificación de la escritura del libro Cuerpo Correccional, de Nelly Richard, el cual fue concebido, a su vez, como la escenificación teórica de la obra de Leppe. En esta instalación se atribuye un rol fundamental a Las Cantatrices, video dirigido por Richard y Juan Enrique Forch que anticipó la ejecución de ambas obras, tanto la instalación como el libro.

En julio de 1974, Carlos Leppe realizó en la Galería Carmen Waugh el Happening de las gallinas. El título dado a la intervención es muy importante, puesto que tal como los “happenings” propuestos por Allan Kaprow, la acción implicó también una instalación en la que el público fue parte de una experiencia activa. La invitación al evento consistió en una tarjeta fúnebre que llevaba una cinta negra.

No existe un registro audiovisual de la acción, no obstante, existen fotografías y textos en prensa que permiten reconstruir lo acontecido. En todo el espacio de la galería, dispuestas en el piso o sobre plintos de color negro, se encontraban alrededor de un centenar de gallinas a escala hechas en yeso. Sobre un plinto de mayor tamaño se encontraban tres gallinas descabezadas. Entre los plintos se destacaba un pequeño escenario sobre el cual se encontraba una silla adaptada para contener huevos. En este lugar es donde Leppe realizó la acción. Paralelo al escenario y apoyado al muro había un ropero antiguo de dos puertas, que tenía adosado un cello al costado derecho y la puerta izquierda abierta; dentro del mueble había una serie de fotos familiares y tres huevos de yeso agrupados. Los cajones interiores del ropero se encontraban abiertos de modo tal que parecían una escalera y dentro de ellos había más reproducciones de huevos en yeso. De fondo sonaba El día más hermoso, canción dedicada a las madres, del bolerista chileno Ramón Aguilera.

La acción comenzó cuando Leppe ingresó a la sala con una corona de siemprevivas moradas puesta en su cuello y se sentó en la silla ubicada en el pequeño escenario. Una vez allí simuló que ponía un huevo, mientras que el público, que atiborró la sala, participaba de un cóctel en el que se repartía vino, pan amasado y huevos duros. Mientras se realizaba la acción, la crítica de arte Ana Helfant tomó una de las gallinas de yeso y la arrojó contra un muro; esto dio pie para que el resto de los asistentes tomaran las gallinas con total libertad. Una vez terminado el happening habían desaparecido alrededor de 70 gallinas. El happening fue registrado y, posterior a la inauguración, se exhibió en la galería el registro de lo acontecido.

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La Acción de la estrella es una acción corporal realizada por Carlos Leppe en Galería CAL el año 1979, y que contó con la participación de la teórica Nelly Richard. Esta se realizó en una sala cuyas paredes estaban pintadas de blanco. Sobre el muro del fondo se encontraba escrito el siguiente texto: “En 1919, en París, Duchamp tonsura una estrella en su cabeza como acción de arte. En 1979, en Santiago de Chile, Leppe tonsura otra estrella, coincidente con la estrella solitaria de Chile. Superposición de dos referentes; uno cultural, otro nacional, en el cuerpo vivo del artista”.

Sobre el muro que se encontraba a mano derecha luego de ingresar a la sala, se podía leer “La bandera de Chile: superficie transparente”. En el muro de la izquierda, se encontraba instalado un tubo de neón en posición horizontal. A la izquierda del neón, con la misma tipografía del muro de fondo, estaban escritas las palabras «La bandera» y «superficie». A la derecha del neón, estaba escrito «de Chile» y «blanca». Mirado desde lejos, se armaba la frase “La bandera de Chile superficie blanca». Al fondo de la sala, había un plástico en el piso, el cual delimitaba el espacio donde se realizó la acción. Sobre el plástico se instaló un taburete blanco. A su izquierda se encontraba una madera blanca rectangular sobre la que se dispusieron distintos elementos: gasa, tijeras, una tela y pintura. A la izquierda de ellos, se instaló un equipo de audio. Suspendida con hilo de nylon desde el techo, se fijó una estructura transparente y rectangular que simula la distribución de los campos de una bandera chilena sin la estrella, que denominaremos la bandera transparente. La estructura cuelga sobre el taburete.

La acción comienza con la proyección de una diapositiva de la bandera de Chile a color sobre el muro del fondo de la galería frente al cual Leppe se ha ubicado de pie, dándole la espalda a la proyección, a un costado de la bandera transparente. El registro en video muestra la realización del corte dentro de la sala. Francisco Zegers es quien dibujó una estrella de cinco puntas sobre la cabeza del artista. Por el registro audiovisual, vemos que Leppe ingresó a la sala y se sentó sobre el piso de madera, dándole la espalda al público, haciendo coincidir la estrella de su cabeza con el lugar que tiene la estrella en la bandera nacional, detrás de la estructura que simula la bandera colgando del techo. Mientras permanece sentado, se escucha la voz de Nelly Richard leyendo el siguiente texto:

“En 1919, el París, Marcel Duchamp señala el primer antecedente del arte corporal, tonsurando una estrella en su cabeza. La repetición del acto de Duchamp con Leppe, en 1979, en Santiago de Chile, formula una proposición nacional mediante la reinserción del acto anterior en un nuevo enunciado artístico. La cita, como reiteración distractiva de algo previamente formulado en una unidad de discurso otra y anterior en Duchamp se aplica en Leppe como procedimiento no literal sino corporal. Procedimiento extra-textual de citación de una parte no escrita sino actuante. Lo citado no se cita desde los textos, no se lee literalmente transcrito de un soporte textual a otro como soporte pasivo, sino se cita desde los cuerpos, materialmente transpuesto desde un soporte corporal a otro, como soporte activo. La citación de Duchamp, en Leppe expone la estrella al alero físico de dos cuerpos de arte sucesores en la historia. La citación de Duchamp en Leppe mediante el acto duplicativo de estrellar la cabeza del artista opera la reedición somática de un signo vivo en la historia. La internación de la estrella se repite en el cuerpo actualizado del autor de la repetición como reencarnación de lo cifrado en su primera impresión.

El desplazamiento histórico y geográfico de la tonsura en Duchamp reincidente en Leppe se efectúa mediante el acto de sobreimpresión del signo estrellado en un doble soporte vital, tránsito carnal de un signo arte entre una historia y otra. La estrella en Duchamp calca en Leppe el diseño nacional de la estrella en la bandera de Chile. El signo arte recobra por transparencia el valor de la estrella obliterada, inscribiéndose reivindicatoriamente en la superficie descolorada de la bandera por defecto de decepción. La superposición de dos referentes sincroniza en el cuerpo del artista, las dimensiones cultural y nacional de su presente de actuación. El blanco, estrella herida, deporta el color mediante el traspaso simbólico de las marcas de inscripción. La conjunción de dos motivos sígnicos en un cuerpo vector de la historia colectiviza la superficie corporal como superficie territorial. El cuerpo de Leppe como territorio nacional mediante la estrella como insignia. El trazado emblemático de la estrella de Duchamp en la cabeza de Leppe coincidente con la estrella solitaria en la bandera de Chile, nomina la superficie trazada como superficie por anexar, mediante el calce orgánico de dos cuerpos. Uno singular y otro plural.”

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Inmediatamente leído el texto, Leppe se paró y se dirigió a la esquina izquierda de la sala, luego volvió a sentarse. Se mantuvo ahí por unos minutos hasta que se agachó para tomar una bolsa de pintura blanca que se encontraba entre los objetos dispuestos a su lado izquierdo, en un paño blanco. Se sentó nuevamente y se puso la bolsa de la pintura sobre la cabeza, se mantuvo así durante unos segundos hasta que la apretó contra su cabeza, reventándola. La bolsa de pintura al estallar hizo un ruido particular, chorreando la bandera transparente, manchando el piso y la cabeza de Leppe. La pintura trazó una raya que cruzó la estrella y su cabeza.

Botó la bolsa a su izquierda y se mantuvo sentado en el piso dando la espalda al público. Luego se bajó de él y se agachó hacia la izquierda, donde estaban instalados los elementos sobre la madera blanca. Tomó un tarro y comenzó a sacar una gasa, que luego cortó con unas tijeras. Continuó sacando gasa y se sentó con unos pedazos en la mano. Se puso un trozo en la cabeza, tapando la estrella y lo pegó con cinta adhesiva. Repitió la acción y luego se amarró más gasa alrededor de la cabeza, quedando con una especie de turbante. Se mantuvo sentado por algunos minutos mientras el público estaba en silencio.

Luego se levantó y se dirigió hacía el paño blanco de la izquierda, tomó una tela blanca rectangular y la extendió en el piso sobre el plástico, se arrodilló y tomó una cinta adhesiva blanca. Comenzó a extenderla para finalmente pegarla sobre el costado de la tela blanca. Se levantó con ella, la tomó por las esquinas y con los brazos estirados la mostró extendida al público. La tela sólo dejaba ver sus piernas y se mantuvo así por varios segundos. Luego se dirigió al muro izquierdo y la pegó con la cinta previamente puesta bajo un tubo de neón previamente instalado y que formaba parte de la escena. Leppe luego encendió el tubo. Volvió al paño blanco donde estaban los elementos y tomó un objeto que no se ha podido identificar. La cámara no registra el gesto anteriormente descrito, ya que se enfoca sobre la bandera transparente, la mancha y los elementos ya considerados. Luego Leppe tomó un pincel y escribió con pintura blanca sobre la tela que había instalado previamente.

El registro audiovisual finaliza cuando Leppe apaga la luz de la sala, dejando sólo encendida la luz de neón durante unos segundos hasta desconectarla.

Por el registro fotográfico disponible sabemos que Leppe borró con pintura blanca todos los textos que había en los muros y que desprendió la estructura plástica de los contornos de la bandera, deformándola y dejándola en el suelo.

 


Texto elaborado a partir de información de prensa y documentación del sitio carlosleppe.cl

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