
Catalina Quezada
Los dibujos de Catalina Quezada presentan situaciones imaginarias en las que parece ocurrir mucho y nada a la vez. Una aglomeración de personajes anónimos -entre ellos uno recurrente, vestido con capa, por lo general visto de espaldas- no necesariamente significa la sucesión de un evento concreto en las obras de esta artista. Más bien, la narrativa da espacio a un ejercicio formal donde la figura es objeto de investigación a través de la repetición y el color. Quezada explora la figura -humana, animal- en distintos estados: en movimiento, en reposo, en interacción pasiva. En sus dibujos predominan las composiciones planas -que se extienden y proliferan por todo el soporte-, las deliberadas marcas y surcos del gesto de rellenar con tinta, los formatos pequeños e íntimos.
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