OMAR BARQUET: OSCILACIONES

La recién inaugurada Galería Adentro, en Guadalajara, México, presenta Oscilaciones, de Omar Barquet, bajo la curaduría de Christian Barragán y Juvenal Urzúa. La exposición reúne una selección representativa de las distintas series que el artista ha desarrollado durante los últimos 12 años, todas ellas conectadas con su extenso proyecto insignia titulado Ghost Variations, basado en sus recuerdos de infancia frente a la amenaza y destrucción de los huracanes en el Mar Caribe.

Omar Barquet nació en Chetumal, Quintana Roo, México, una ciudad costera en el sureste de la península de Yucatán. Su nombre proviene del maya Cháak te’ éemal, que significa «allí donde bajan las lluvias». Es justamente allí donde transcurre una infancia llena de recuerdos del impacto de los huracanes en tierra firme, las consecuencias que dejaban a su paso y el instintivo sentido de supervivencia que desarrolló su comunidad.

De niño, Omar se refugiaba en un local comercial familiar, desde donde escuchaba el viento golpear la cortina de metal en un contraste inquietante con las notas de piano de los Nocturnos de Chopin que provenían de una radio a baterías.

Esta experiencia de choque entre orden y caos dejó una huella profunda en Barquet, quien concibe sus exposiciones como los movimientos de una sinfonía, cada una con su propia estructura y ritmo. Su obra abarca dimensiones temporales y espaciales que, al mismo tiempo, reviven las tormentas costeras de Chetumal, así como experiencias derivadas de sus raíces multiculturales.

El huracán opera como una metáfora que se presenta de diversas maneras en las series de Barquet. Para el artista, este fenómeno meteorológico es “una fuerza que se genera en un lugar lejano, se va aproximando, nos va integrando, luego nos agrede, nos transforma, hace que nos resguardemos mientras ataca con furia, pero luego se va agotando, se convierte en tormenta, luego en lluvia. Nos deja destrucción y deterioro, objetos rotos, piezas perdidas, pero luego, al salir de nuestro refugio, nos convierte en creadores de una reconstrucción”.

Mientras que los movimientos de una sinfonía se dividen tradicionalmente en allegro, adagio, minueto y finale, para Barquet estos se convierten en una alegoría de las etapas meteorológicas del ciclón: perturbación, depresión, tormenta y huracán.

Estos fenómenos dejan en quienes los han experimentado una avalancha de emociones, que en el trabajo de Barquet se manifiestan en la experiencia posterior a las tormentas: la destrucción de la naturaleza y los objetos, los estragos sociales y psicológicos, y el recuerdo de lo que alguna vez fue y se desintegró.

La exposición Oscilaciones también se configura como una sinfonía, donde las salas de Galería Adentro se presentan como movimientos distintos y oscilantes que, en conjunto, orquestan una antología de obra. En estos espacios se revelan sus inquietudes en torno al movimiento, la visibilidad e invisibilidad de las cosas, además de sus reflexiones sobre la devastación, la reedificación y la percepción del tiempo y la memoria.

Un ejemplo de esto se encuentra en la primera sala, donde una guillotina suspendida, construida con espejo traslúcido y vidrio ahumado, genera una inquietante tensión entre el tiempo continuo y el instante presente. La obra, Tiempo Presente (2012), nos confronta con nuestra propia fragilidad. Si la guillotina cayera, se rompería, anulando su propósito y revelando la vulnerabilidad del observador.

La inquietud que provoca aquel filo suspendido al estar frente a él se intensifica al subir las escaleras, donde flota la obra 3rd Pendular (for C. Brancusi) [2015], un espejo en forma de cuchilla romboidal, sostenido por una horma de zapato que parece transfigurarse en una pezuña de animal. La obra gira constantemente, reflejando al espectador. La agresividad del objeto filoso parece envolver la imagen de quien lo observa.

En contraste, otra sala exhibe las piezas Hemispheres, grabados xilográficos en monotipo que remiten a paisajes marinos nocturnos, compuestos por líneas y puntos que toman como referencia las notas musicales de una sinfonía. Estas obras reverberan en una abstracción que se percibe apacible a la distancia.

Por otra parte, una serie de collages tridimensionales incorpora elementos del pasado: fragmentos de objetos destrozados, así como formas modernistas y sintéticas. Estas composiciones sitúan en un mismo plano las capas del tiempo, los diferentes paisajes de una historia y, por supuesto, la memoria.

En el muro del pasillo está instalada la pieza Los Resquicios (2016), hecha con fragmentos de sillas mecedoras, una suerte de oleaje en clave de partitura que guía hacia la sala principal. Allí se exhibe otra obra similar, Y es un experimento (2016), cuya forma espiralada, compuesta por listones de madera curvos y enmarañados, sugiere la imagen de un ciclón.

Ambas piezas están acompañadas por el video que las inspira: una performance filmada en contrapicada, titulada Broken Poem [After P. Éluard] (2014), que se despliega en tres capítulos: El viento, La tormenta y La inundación. Barquet asume el rol del viento, trazando un círculo con un palo de escoba, generando distintas intensidades de movimiento con esa rotación. Tras dibujar el círculo, que simboliza el epicentro de la tormenta, comienza a arrastrar sillas hacia el centro para luego lanzarlas contra la pared, recoger los restos y utilizarlos para comenzar a escribir con ellos.

El artista relata que, cuando un huracán azotaba su tierra natal, sus padres colocaban sillas como base, y sobre ellas apilaban otros objetos importantes o valiosos para la familia, como la cama o la nevera. “Buena parte de la escultura que hago evoca aquellos objetos que encontraba después de la inundación: las sillas húmedas y rotas, y otros vestigios que me recordaban la fuerza del viento, capaz de arrastrar cosas que no deberían estar allí, como un caracol o un pedazo de cangrejo”.

Omar Barquet: El viento, La tormenta, La inundación, tres momentos de la performance Broken Poem [After P. Éluard], 2014. Fotograma de video. Cortesía del artista

El componente poético es fundamental en el trabajo de Barquet. Tras realizar Broken Poem, el artista descubrió trazos caligráficos en las sombras proyectadas por una silla mecedora, lo que lo llevó a trabajar con cada verso de un fragmento del poema Mascarón de Prosa (2007) de Francisco Hernández para crear Los Resquicios, utilizando una mecedora desmembrada. El fragmento del poema de Hernández dice así:

La pasión sobre el muro,
el nudo por venir,
el nacimiento.
Los resquicios umbríos,
el borde iluminado y su lamento.
La batalla del rojo y el naranja,
el fresco viento del recuerdo de Grecia
donde vivir es un experimento de atmósferas,
de huesos, de cortes y hundimiento.

Las múltiples capas de las piezas en esta exposición crean un limbo donde los bordes de objetos pertenecientes a distintos momentos se tocan. La recolección y transformación de vestigios en la obra de Barquet configuran un espacio fluido que cuestiona las narrativas de destrucción y reconstrucción, exponiendo tanto la fragilidad de los objetos como la vulnerabilidad humana, las tensiones del tiempo y la constante transformación de las cosas.

Oscilaciones estará abierta hasta el 29 de septiembre de 2024 en Galería Adentro, Miguel Lerdo de Tejada 2420, Lafayette, Guadalajara, Jalisco, México.

Galería Adentro es un nuevo espacio situado en el interior de la casa que alberga el proyecto gastronómico Octo, galardonado en 2022 con el Prix Versailles en la categoría de Premio Especial de Arquitectura Exterior para restaurantes. La creación de Adentro desde el corazón de Octo transforma la experiencia multidisciplinaria, fusionando múltiples vivencias sensoriales y cognitivas en un espacio donde convergen diversas expresiones y arte contemporáneo.