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COLECTIVO SOI NOMA: ENCUENTRO DE RÍOS

Desde las cercanías del río Ucayali, el principal tributario de la cuenca alta del río Amazonas, el Colectivo Soi Noma narra una historia de resistencia, resiliencia y preservación de las tradiciones ancestrales de la etnia indígena Shipibo-Konibo, originaria de la selva amazónica peruana. A través de obras a gran escala impregnadas del intrincado arte del kené, una forma de diseño tradicional de su comunidad caracterizada por patrones geométricos sistematizados y ecuaciones matemáticas, el colectivo celebra y honra su herencia cultural.

Con la destreza de sus manos, las doce artistas del colectivo van dando forma al legado del kené, el cual no solo representa una expresión estética, sino también un vínculo intrínseco con la cosmología, la salud, el género y la autoidentidad de la comunidad Shipibo-Konibo. Desde la aplicación en la pintura corporal hasta la elaboración en tejidos, madera, cerámica y abalorios, el kené se entrelaza con la vida cotidiana y la arraigada expresión cultural de esta etnia indígena.

El término kené engloba tanto los patrones en sí como el proceso de su creación. Sin embargo, esta rica tradición enfrenta el riesgo de desaparecer ante la influencia creciente de la cultura occidental entre las generaciones más jóvenes. Por ello, la labor de Soi Noma en la transmisión intergeneracional del conocimiento sobre el diseño kené es crucial para preservar esta tradición y mantenerla viva.

Para hacer frente a estos desafíos, se requiere un enfoque integral que incluya el fortalecimiento y respeto de la identidad cultural, la promoción de la educación y la capacitación en artes tradicionales, la protección de los derechos culturales de las comunidades indígenas y la colaboración entre diferentes actores, como las propias comunidades, el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil.

Afortunadamente, el reconocimiento y apoyo institucional necesarios para preservar y promover el patrimonio cultural Shipibo-Konibo, incluido el diseño kené, son cada vez más evidentes a través de exposiciones en museos y galerías. Esto es especialmente relevante en un contexto donde las políticas y programas específicos pueden ser limitados o inexistentes.

El Colectivo Soi Noma frente a su mural en el Museo de Arte de Lima, MALI. Foto: Richard Hirano
El Colectivo Soi Noma frente a su mural en el Museo de Arte de Lima, MALI. Foto: Richard Hirano

En este contexto, las integrantes del Colectivo Soi Noma —Olinda Silvano, Sadith Silvano, Wilma Maynas, Silvia Ricopa, Carmen Jéssica Silvano, Salomé Buenapico, Delia Pizarro, Dora Inuma, Pilar Arce, Rosy Silvano, Nelda Silvano y Cordelia Sánchez— emergen como guardianas de la tradición. Su labor no solo consiste en afirmar la presencia, la fuerza y la resistencia de su cultura, sino también en confrontar los continuos esfuerzos de borramiento colonial y desplazamiento derivados del extractivismo y la contaminación de su tierra.

Entre sus proyectos más recientes destacan el mural Tañan Kené (2023), instalado de forma permanente en el Museo de Arte de Lima (MALI), y el mural realizado en la Embajada de Estados Unidos en Perú en homenaje al centenario del nacimiento de Yma Sumac (1922-2022). Esta obra, llevada a cabo en 2023, contó con la participación de la artista estadounidense María «Toofly» Castillo, el muralista peruano Conrad Flórez, y las artistas Sadith Silvano, Jessica Silvano, Cordelia Sánchez y Silvia Ricopa en representación de Soi Noma. Entre sus próximos proyectos se encuentran la elaboración de un mural en la oficina de la UNESCO en Perú y otro en el Museo Nacional del Perú (MUNA).

Soi Noma se caracteriza también por su versatilidad artística, creando piezas adaptables a entornos interiores y exhibiciones temporales. En museos y galerías, el colectivo exhibe tanto obras sobre tela, como la pintura Manifiesto contra la contaminación, presentada en la muestra colectiva La preciosa vida de un corazón líquido en el Instituto de Estudios de Arte Latinoamericano – ISLAA (Nueva York), como murales «portátiles», entre ellos el exhibido por Olinda Silvano en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Washington, como parte de la exposición Amazonía: un Hub de BioCreatividad.

Colectivo Soi Noma, Manifiesto contra la contaminación. Vista de la obra en el Instituto de Estudios de Arte Latinoamericano – ISLAA, 2024. Foto: Olympia Shannon/ISLAA

Recientemente, el Colectivo Soi Noma inauguró su primera exposición en una galería: Encuentro de ríos, con la curaduría de Giuliana Vidarte. En la Galería del Paseo Lima, las artistas Salome Buenapico, Dora Inuma, Delia Pizarro, Silvia Ricopa, Cordelia Sánchez, Olinda Silvano, Sadith Silvano, Jessica Silvano y Nelda Silvano presentan una serie de obras sobre lienzo con diferentes versiones de los diseños del kené.

A través de estas pinturas, la muestra no solo celebra la belleza del kené, sino que también se convierte en un eco de la voz del río Ucayali y un recordatorio de la importancia de preservar tanto la herencia cultural como el entorno natural para las futuras generaciones. Es un testimonio de cómo el curso de los ríos —el río Ucayali y sus corrientes de vida— las ha llevado a converger en este momento crucial, donde su arte se transforma en un puente entre el pasado y el futuro, entre la tradición y la innovación.

Para conocer más sobre el trabajo de Soi Noma y la exposición en la Galería del Paseo, entrevistamos a la curadora Giuliana Vidarte y a Sadith Silvano, Salome Buenapico, Wilma Maynas y Jessica Silvano, artistas parte del colectivo Soi Noma. En ella nos detenemos en la motivación, el impacto social y cultural de este colectivo.

Mural del Colectivo Soi Noma en la Embajada de EEUU en Perú. Cortesía de las artistas
Mural del Colectivo Soi Noma en la Embajada de EEUU en Perú. Cortesía de las artistas

Alejandra Villasmil: ¿Cuándo y bajo qué contexto nace el Colectivo Mujeres Muralistas Soi Noma?

Sadith Silvano:Antes de formalizar la creación del colectivo Soi Noma, fueron Olinda Silvano, Wilma Maynas y Silvia Ricopa quienes empezaron a trabajar los murales. Para crear nuevas oportunidades de trabajo nos fuimos uniendo un grupo cada vez más grande de artistas mujeres y así surgió luego de la pandemia el Colectivo de Mujeres Muralistas Soi Noma. En el colectivo nos tenemos que organizar todos, trabajar en equipo, llevarnos bien, entender qué es lo que queremos o a dónde queremos llegar, de dónde venimos y qué es lo que queremos aportar con otras personas del mundo. Ya la idea nace de alimentarnos con esa mentalidad, de apoyarnos entre nosotras como mujeres.

Salome Buenapico: Soi Noma representa a la mujer que hace un trabajo hermoso y lo hace con amor y responsabilidad. En el colectivo hemos venido aprendiendo, viendo nuestros trabajos, apoyando. El colectivo ha ido integrando a más personas con la finalidad de trabajar juntas. Traemos a nuestras hijas para ser ejemplo para ellas, mostrar que nuestra cultura puede llegar a más, que no se queda ahí. Para que nuestras hijas y nuestros hijos no se avergüencen de lo que es, de su cultura, de sus artesanías, de su lengua, que ahora mucho se pierde. Por eso se dice de generación en generación, para que no se quede ahí, para que nuestras hijas sigan nuestro camino.

Vista de la exposición «Encuentro de ríos», del Colectivo Soi Noma, en Galería del Paseo – Lima, 2024. Foto cortesía de la galería

AV: Aunque la conceptualización del arte de la comunidad Shipibo-Konibo puede diferir de las nociones occidentales convencionales, la creatividad y la expresión artística son elementos fundamentales en su vida cotidiana y su cosmovisión ¿Cómo el arte se integra en la vida cotidiana y las tradiciones de la comunidad, y cómo se refleja esta integración en las obras del Colectivo Soi Noma?

Wilma Maynas: Nosotras creamos el kené. El xao kené nace de nuestros ancestros y nosotros lo venimos practicando hasta ahora. El diseño ancestral xao kené significa hueso. Es un diseño derecho, sin curvas, muy grande, que representa los caminos ancestrales. El maya kené es otro diseño, que muestra el bosque, los ríos, los peces, animales y las aves. El maya kené está hecho como de flora y fauna.

Giuliana Vidarte: La integración de la vida cotidiana a las prácticas artísticas del colectivo está muy relacionada al modo en que hemos pensado el desarrollo del proyecto Encuentro de ríos. Cuando tuvimos las primeras conversaciones, ustedes me decían que era muy importante que la propuesta pudiera reflejar cómo habían llegado todas a vivir a Cantagallo y habían conformado el colectivo, las experiencias de vida que comparten: cómo ustedes han nacido en diferentes partes de la región Ucayali que están interconectadas por el río; cómo esas experiencias de vida individuales marcan visiones distintas sobre lo que para cada una de ustedes es el kené; cómo este cobra un significado según la tradición familiar a la que pertenece cada una. Además, el modo en que esta práctica de creación está en el centro de sus vínculos familiares, ya que ustedes aprenden a crear el kené de sus madres, abuelas o suegras.

Jessica Silvano: Mi abuelita nos transmitía; con ella creábamos animalitos en cerámica y nos daba unos pigmentos especiales para eso. Mi abuelita me decía: ‘Lo que tú puedas, hazlo como puedas’. Aprendí también de mi madre el bordado, ella nos daba la tela. Era chiquita y me daban mi aguja, mi hilo y mi pedazo de tela.

Ella me hacía el diseño, pero yo tenía que bordar, y si no cumples ese trabajo no tienes permiso para jugar. Ahora que estamos en la actualidad, yo agradezco a mi abuelita, a mi madre y a mi hermana Olinda. Porque cada madre tiene su propio conocimiento, su propia enseñanza. A través de los cantos, a través de las visiones. A través de nuestros diseños y de nuestros cantos nos comunicamos con la gente. Por eso que Encuentro de ríos, porque somos de diferentes comunidades.  Cada madre pues tiene su propio conocimiento y ese conocimiento se une y se hace uno solo.

Colectivo Soi Noma, Xao Kené. La planta poderosa, 2024. Acrílico sobre tela. 175 x 100 cm. Cortesía: Galería del Paseo – Lima

De haber aprendido a pintar o bordar, traspasar eso a la innovación que ya viene a ser el pintado contemporáneo, el mural, para mí no fue fácil, porque ya entran los pinceles. El pincel como que se movía a otro lado. Claro, es un reto.


AV: ¿Cuál es la motivación del Colectivo Soi Noma para trasladar los diseños kené a nuevos soportes como el lienzo y el muralismo en espacios públicos? ¿Han adaptado o innovado en los diseños kené para estos formatos?

Sadith Silvano: Bien cierto. Nuestra mamá, ya desde los cinco añitos, nos enseña a bordar, a pintar. Y antiguamente nosotros trabajábamos más todo lo que es la cerámica, el chomo. De ahí pintábamos con palitos, el cincho que está hecho con las varas del paraguas. Yo me acuerdo que había un montón de esculturas chiquitas para que mi madre lleve a Iquitos, para poder vender las cerámicas. De ahí aprendí a pintar, pero jamás pinté un cuadro o una pared.

De haber aprendido a pintar o bordar, traspasar eso a la innovación que ya viene a ser el pintado contemporáneo, el mural, para mí no fue fácil, porque ya entran los pinceles. El pincel como que se movía a otro lado. Claro, es un reto.

Cuando recién empecé, Olinda me decía: ‘No está bien, tienes que hacerlo nuevamente’. Y es verdad. Fue difícil. Pero también es un desafío que tiene que romper ese paradigma. Y hoy puedo decir que yo he podido hacerlo. Y ahora en día se ve cómo el trabajo ya estamos aprendiendo a manejar. Aún nos falta. Nos falta aprender más, pero ahí vamos, pintando. Pintar murales y lienzos son desafíos que nos abren puertas para poder hacer llegar a otras personas y a otro mundo. El trabajo colectivo no solamente tiene que estar en su pueblo o en su comunidad, sino también ir más allá a través de sus trabajos finos.

Vista de la exposición «Encuentro de ríos», del Colectivo Soi Noma, en Galería del Paseo – Lima, 2024. Foto cortesía de la galería
Colectivo Soi Noma, Diseño de constelación, 2024. Acrílico sobre tela, 35 x 35 cm. Cortesía: Galería del Paseo – Lima

AV: En un contexto de sociedades contemporáneas urbanas, globalizadas y neoliberalizadas, el agua se percibe como un recurso explotable y mercantilizable, una práctica que contrasta con las cosmovisiones indígenas. ¿Cómo abordan las obras del Colectivo Soi Noma los temas relacionados con la contaminación y la crisis hídrica, considerando esta dicotomía entre su visión ancestral y la occidental?

Giuliana Vidarte: En sus prácticas de creación de modo individual, y también en sus prácticas como colectivo, las artistas definitivamente relacionan sus obras con diferentes problemáticas que son urgentes en el contexto amazónico: deforestación, tala y minería ilegal, así como la destrucción de ríos y ecosistemas. 

En el caso de una de sus obras previas, por ejemplo, la pintura que estuvo exhibida en ISLAA hace algunos meses, ellas trabajan a partir de un hecho en particular que es el derrame de petróleo provocado por la multinacional Repsol en 2022 en las costas de Lima. Ellas crean una pieza en la que el kené, diseño que destaca las interrelaciones que se generan entre bosque, ríos y seres, enmarca una escena que representa las consecuencias de ese derrame. Ese quiebre en las líneas del diseño desarticula la convivencia armónica y equilibrada entre seres y demuestra que estos diseños pueden convocar los debates sobre problemáticas medioambientes en la actualidad.

En el caso de Encuentro de ríos, el vínculo con el río es el punto de partida para abordar cómo los diseños del kené también se pueden entender desde sus propias trayectorias de vida, a partir la colaboración y el intercambio que han ido generando como colectivo. De este modo, ellas pueden continuar la reflexión que tienen sobre cómo afirmar una nueva propuesta frente a las sabidurías ancestrales que han heredado y cómo estos conocimientos proponen modos diferentes de comprender los vínculos entre seres y territorio, evidenciando la necesidad de recomponer estas redes con el objetivo de proyectar la supervivencia en las próximas décadas.

Vista de la exposición «Encuentro de ríos», del Colectivo Soi Noma, en Galería del Paseo – Lima, 2024. Foto cortesía de la galería

El kené es un diseño infinito: de uno te pueden salir miles. Y estos diseños están conectados con el mundo, con la naturaleza y nos conectan a nivel mundial. Porque nos relacionamos a través de estos diseños que son curvas, caminos, montañas, bosques. Nos conectamos con peces y animales.


AV: A medida que el quehacer del colectivo, arraigado en los conocimientos ancestrales va exponiéndose en el contexto del circuito del arte, ¿crees que las artistas hayan descubierto nuevas capas de significado? ¿Hay “contaminaciones”, influencias externas que hayan percolado en sus obras?

Sadith Silvano: La obra Tres generaciones representa el modo en que en nuestras pinturas hay referentes ancestrales, pero también están nuestras nuevas miradas actuales. Esta pintura muestra el xao kené más antiguo, que muestra los huesos de los animales. Luego está el tayan kené, diseño de segunda generación, inspirado en la piel de la anaconda, en la piel de la doncella. Luego, la tercera generación es el maya kené, un diseño que nos transmiten desde chicas, que ha ido evolucionando y hemos hecho nuestro.

El kené es un diseño infinito: de uno te pueden salir miles. Y estos diseños están conectados con el mundo, con la naturaleza y nos conectan a nivel mundial. Porque nos relacionamos a través de estos diseños que son curvas, caminos, montañas, bosques. Nos conectamos con peces y animales. Vivimos de ellos también gracias a la madre naturaleza que nos alimenta de eso en la selva. Estas tres generaciones, xao kené, tayan kené y maya kené nos representa al pueblo Shipibo-konibo y su cosmos.

AV: Ante los desafíos éticos que plantea la comercialización del diseño kené y la posibilidad de apropiación cultural, ¿cómo lograr un equilibrio entre la fidelidad a las enseñanzas ancestrales y la libertad creativa para reinterpretarlas en un contexto contemporáneo? Es decir, ¿cómo se puede preservar la autenticidad y significado cultural del kené, al tiempo que se promueve su difusión y apreciación en contextos más amplios?

Giuliana Vidarte: Las artistas que son parte del colectivo Soi Noma están planteando la reinterpretación y renovación de los modos de entender y desarrollar los diseños del kené en la actualidad. Se trata de procesos de creación que se gestan desde los conocimientos tradicionales familiares, pero que no corresponden a un único conocimiento cerrado y preservado del mismo modo a través del tiempo.

Cada tradición familiar se genera, transmite y conserva de modo diferente. Creo que las artistas lo analizan muy bien cuando proponen que los diseños del kené son infinitos y que esas líneas están destacando las redes entre seres, y desde sus obras, que incluyen estos patrones, se puede proponer la transmisión de estas relaciones, de los vínculos de armonía y equilibrio. 

Entonces, desde ese modo de creación tradicional se pueden generar miradas de las artistas para proponer nuevos modos de habitar los ecosistemas contemporáneos, de entender las interrelaciones entres elementos y ecosistemas, para reconocer cómo las acciones humanas afectan y destruyen esos vínculos en la actualidad, que son la base de las sabidurías ancestrales.

Colectivo Soi Noma, La mujer sabia, 2024. Acrílico sobre tela, 100 x 100 cm. Cortesía: Galería del Paseo – Lima

A través de los diseños fluye el canto. El canto es liberar esa energía negativa que tenemos, nos limpia y nos sana como humanos y también como colectivo. Por eso es que cada vez que nosotros hacemos nuestro trabajo, cantamos.


AV: ¿Cómo las historias y enseñanzas que el colectivo transmite en sus obras a través del kené y los saberes ancestrales pueden resonar con las audiencias contemporáneas, particularmente las generaciones más jóvenes dentro y fuera de su comunidad?

Sadith Silvano: A través de estas exposiciones es que estamos haciendo revivir nuestra cultura. Las personas están conociéndonos a través de la exposición de los diseños. Hasta los niños que no son shipibos, ya reconocen: ‘Mamá, esto es kené’. A través de los murales hablamos, los murales hablan y se mueven.

AV: Soi Noma suele integrar los cantos en el proceso creativo, intuyo que para conectar con la tradición cultural y espiritual de la comunidad Shipibo-Konibo. ¿Es este el papel de estos cantos? ¿Cómo influyen en la experiencia creativa?

Sadiths Silvano: A través de los diseños fluye el canto. El canto es liberar esa energía negativa que tenemos, nos limpia y nos sana como humanos y también como colectivo. Por eso es que cada vez que nosotros hacemos nuestro trabajo, cantamos. Porque nos sana, nos une. Es una conexión de redes. Porque te vas inspirando y vienen los cantos también.

Una vez que tú empiezas a hacer, tú empiezas a pintar con amor realmente. Yo cuando hago el trabajo, lo único que pienso es en mi infancia. Me lleva, me alimenta hacia mi mundo amazónico. Cuando yo pinto y canto, vienen más ideas de conectarme con mis ancestros. Al pintar concentradamente, está mi ancestro, mi abuela, que me está dirigiendo, la madre también de la medicina de las plantas.

Colectivo Soi Noma en Galería del Paseo, Lima, 2024. Cortesía de la galería
Colectivo Soi Noma en Galería del Paseo, Lima, 2024. Cortesía de la galería

COLECTIVO SOI NOMA: ENCUENTRO DE RÍOS

Salome Buenapico, Dora Inuma, Delia Pizarro, Silvia Ricopa, Cordelia Sánchez, Olinda Silvano, Sadith Silvano, Jessica Silvano y Nelda Silvano.

Curaduría: Giuliana Vidarte.

Galería del Paseo Lima, Calle General Borgoño 770, Miraflores.

Del 19 de marzo al 13 de abril de 2024.

Alejandra Villasmil

Nace en Maracaibo (Venezuela) en 1972. Es periodista y directora/fundadora de Artishock.

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