JUAN PABLO GARZA: VIDRIO MOLIDO Y OTRAS REFLEXIONES DIARIAS

¿Qué es el yo? El yo es lo que tú quieres que sea. Puede estar en
una bestia, en una piedra o en un ave, o en el estiércol que alimenta
la flor; también puedes hallarlo en una nube o en el plumaje de
la garza, en el graznido de un búho o en el canto solitario de la
perdiz. Sin embargo, digo que el yo tiene su altar en lo más
remoto, en lo más solitario y perfumado. Está rodeado por un
jardín y lo atraviesa un incesante río de oro.

Rafael José Muñoz

-Aló, aló
-¡Teléfono!

Un camino pastoso y otro de polvo y arena. Sistema abierto e inconcluso de referentes que continuamente se comunican y contradicen. Una mirada a lo que sucedió y a lo que aún está por ser visto. Objetos y su propia lógica, sí, pero ¿qué significa esto realmente? No lo sé, ok, rewind, retomemos. Una onda de tierra se expande y se acerca. La obra como disparadora de emociones, ideas y reflexiones. El arte como una conversación abierta y atemporal entre seres de la historia. ¡Menos mal!

Es bonito pensar en la posibilidad que tienen los recuerdos de manifestarse físicamente, de asumir un cuerpo. Viajes vacacionales, una hoja de ruta y un reproductor portátil ¿Aló? Se cortó la llamada nuevamente, cuando pierdo la señal comienzo a armar diálogos con lo que creo que me estás diciendo, no sé distinguir con claridad en qué momento se pierde tu voz y en qué momento comenzó mi cabeza a construir palabras que parecen ser tuyas. En todo caso, poner una fruta al sol siempre acelera su descomposición.

Las sombras son el pedazo que hay de nube en todas las cosas. El color pastel ha pasado por mucho sol y tierra y ahora está desteñido y sucio. Definitivamente ha dado un paso, o dos. Esta es la corteza donde el hacha golpea, ¡cuidado! Ok. Volvamos… objetos como portadores de un sentido universal, testigos del tiempo…

Sí, puede ser, aunque también se trata de tu capacidad de procesar información como un acto de liberación continua.

-¿Qué estás leyendo?
-Hilo de cometa ¿y tú?
-Nada

Bueno, probablemente todo esto sea igual a la idea de la tortuga sobre otra tortuga sobre otra tortuga, imagen asidua del planeta tierra. Bucle infinito de la premisa que no tiene respuesta y que solo se sostiene en la pregunta. La existencia llevada al punto más remoto para ser vista desde un huequito en la pared. Caminar descalzos es también una forma de volver a casa.

Amanda, la vecina, decía que la memoria pertenece a la misma parte del alma que la imaginación; que es una biblioteca de estructuras mentales que provienen de todas las impresiones sensoriales que tenemos con nuestro entorno y cómo estas se transforman en el tiempo. Aclaraba que las imágenes mentales del presente se ven alteradas por la memoria y que los recuerdos afectan directamente nuestra lectura de la realidad. Recordar e imaginar suponen siempre un proceso de creación en capas, ambos se manifiestan como una proyección latente del ser. Volver una vez más, volver inevitablemente al rojo obediente y su penosa amistad con el amarillo.

-¿Dónde está lo circular?
-En los números impares
-¿Qué hacéis con eso?
-Recordar a mi madre
-Calambres en el alma

Aquí cada decisión importa, vemos formas orgánicas, escobillas, texturas desiguales, extremidades, florestas, pajillas, nenes, caídas, aguantes, hundimientos, elementos que parecen ser familiares pero que no podemos distinguir con claridad qué son y de dónde vienen. Se trata de una serie de encuentros entre estructuras, materialidades, métodos y, también, de la posibilidad de transición de un estado a otro, de una configuración a otra. Ellas sostienen un relato común y uno propio, son partes de un engranaje en movimiento.

Traigamos de vuelta ahora esa sensación que existe al comprar un bombón; tenerlo en la mano, abrirlo, comerlo, guardar el empaque en el bolsillo, mancharse los pantalones, revisar nuevamente el empaque y decir: ¡qué lindo! Todo esto, que más que materia es espíritu, nos acompaña, como los amigos que conocemos y como los que no conoceremos jamás.

JUAN PABLO GARZA: VIDRIO MOLIDO Y OTRAS REFLEXIONES DIARIAS

Diablorroso, Avenida Central y Parque de Santa Ana, Panamá

Hasta el 30 de septiembre de 2023