PEDRO REYES. NUEVAS OBRAS EN PIEDRA Y PAPEL AMATE

«Cada gesto encierra un conjunto de significados políticos”

Pedro Reyes

Para su primera exposición en Lisson Gallery Los Ángeles, Pedro Reyes presenta una nueva serie de esculturas y obras sobre papel que se centran en el concepto de monumentalidad, inspirándose en las tradiciones mexicanas de la talla en piedra, la civilización precolombina y las comunidades indígenas.

A través de estas obras, el artista mexicano acredita la imperecedera influencia de las tradiciones aztecas y de la lengua náhuatl, hablada en México desde hace siglos. La exposición se suma a las muestras de Reyes en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, México (2022) y SITE Santa Fe (2022-2023).

Detente (2023) -una nueva obra incluida en la exposición- hace referencia a la distensión de la hostilidad entre naciones, frecuentemente a través de la diplomacia verbal, y tiene una resonancia particular con las políticas relacionadas con el comercio de ya sea mediante el uso de armamento o de energía nuclear.

Aludiendo a la vinculación de Reyes con organizaciones pacifistas y a sus campañas públicas en favor del desarme, en Detente vemos el símbolo de la mano-paloma, que refleja sus anhelos de solidaridad, compasión y colaboración.

El artista reconoce al activista y director teatral brasileño Augusto Boal, uno de sus mentores, como una influencia en la promoción de «la paz, no la pasividad». Este mensaje también resuena con el lema de Martin Luther King: «Los que esperan la paz deberían estar tan bien organizados como los que luchan por la guerra». Para Reyes, la mano-paloma simboliza el gran trabajo necesario para hacer frente a la carrera armamentista.

La exposición gira en torno al concepto de monumentalidad, presente en toda la obra de Reyes -desde esculturas y pinturas de tamaño natural hasta la activación de espacios públicos con instalaciones y performances participativos-, pero la esencia de lo monumental va más allá de la escala para adentrarse en la ambición.

Reyes también traslada intencionadamente los fines épicos de la escultura urbana a la pequeña escala, planteando así la creación artística como un medio para despertar compasión.

Otra de las esculturas expuestas, El Abrazo (2023), consiste en un grupo de siluetas antropomórficas que parecen tomadas de la mano, como símbolo de unión fraternal. La escultura circular Tonametl (2023), en tanto, ilustra la conexión entre la piedra y el sol, la tierra y el cielo.

Amoxcalli, nombre que recibían las bibliotecas en el México antiguo, es el título de una obra a gran escala que representa a una figura de pie sosteniendo un libro. Esta figura personifica la sed de conocimiento del artista y su pasión por el acto comunitario de compartir, como lo demuestran proyectos como TLACUILO (2021), en el Museo Carrillo Gil de la Ciudad de México, donde los visitantes podían pedir en préstamo libros, obras de arte, y una colección de discos LP hasta por tres meses, así como la famosa e imponente biblioteca de su propio estudio en la Ciudad de México.

Mientras que El Abrazo y Amoxcalli, junto con Hypatia (2022) y Cihuacóatl (2022) -también presentes en la exposición-, son expresiones más figurativas de la forma humana, en Chac Mool (2022) Reyes lleva la composición mesoamericana precolombina de la figura reclinada a un nivel más profundo de abstracción. Anteriormente explorada por artistas como Henry Moore, esta representación difiere de la posición erguida y heroica más comúnmente realizada en monumentos, ya que se trata de una figura en reposo.

A la vez que hace referencia a otras efigies prehispánicas, como los artefactos arqueológicos en forma de U, Reyes reduce el Chac Mool a una curva: una forma circular creada a partir de jadeíta, una piedra sedimentaria verde que acumula capas de historia. De este modo, estas obras en piedra, junto a otras estructuras totémicas verticales como Tlatoani (2023), El Tratado (2023) y Tlapacalli (2021), pueden entenderse como una forma de leer el tiempo.

Estos símbolos también aparecen en las nuevas pinturas aquí expuestas -algunas emparejadas y otras en un balance de opuestos- realizadas con óleo sobre papel amate, un material considerado sagrado.

El papel de amate era utilizado históricamente por los «tlacuilos» -un antiguo término mexicano para designar tanto a escritores como a pintores- para registrar sus experiencias. En este caso, las pinturas de amate representan un encuentro entre historias, culturas y tradiciones.

Al igual que en su obra escultórica, Reyes canaliza el poder de lo monumental en este material, convirtiendo estas pinturas en una manera de fomentar y celebrar la camaradería y el entendimiento.

La exposición se podrá ver desde el 24 de junio al 1° de septiembre de 2023 en Lisson Gallery,1037 N. Sycamore Avenue, Los Ángeles, EEUU