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ALICIA D’AMICO: PODRÍA SER YO

El Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina presenta desde el 2 de marzo la exposición Podría ser yo. Alicia D’Amico y la fotografía como experiencia colectiva, que reúne 46 imágenes de la artista argentina incluidas en un histórico ensayo sociológico de los años 80 sobre la vida cotidiana de los sectores populares en Buenos Aires y alrededores.

Curada por la artista e investigadora Agustina Triquell (Córdoba, 1983), la muestra recrea el libro Podría ser yo, realizado por los sociólogos e investigadores Elizabeth Jelin y Pablo Vila en 1987. Esta publicación replanteó el vínculo entre las ciencias sociales y la fotografía, a partir de las imágenes de Alicia D’Amico (1933-2001), que estuvo a cargo de registrar el trabajo de campo.

“A través de sus obras, constatamos su mirada sensible y humanista, y su interés por el contexto social, la incipiente causa feminista y la literatura, entre otros tópicos”, afirma Andrés Duprat, director del Museo.

Alicia D’Amico, Fotografía del capítulo «La resignación de esperar», 1985-1986. Fotografía analógica, copias de época. Archivo Elizabeth Jelin. © Alicia D’Amico

Editada originalmente en 1987, en los primeros años del retorno a la democracia, Podría ser yo es una publicación difícil de clasificar, según la curadora Agustina Triquell. “Jelin y Vila se propusieron entonces hacer un libro que, por un lado, diera cuenta de una investigación sociológica sobre la vida cotidiana de los sectores populares urbanos y que, a su vez, estuviera integrado por las fotografías utilizadas durante el trabajo de campo, que eran centrales en la práctica de la investigación misma, pero escapando a la simple fórmula de la foto-ilustración imperante. Para lograr este desplazamiento, la primera decisión fue elegir a una fotógrafa para sumarse al equipo: nada más y nada menos que Alicia D’Amico”, agrega.

En la publicación, las imágenes funcionan como disparador: a partir de ellas, surgió el relato de diversos actores sobre sí mismos y su entorno, ya que los entrevistados compartían las ideas, interpretaciones y sentimientos que las fotografías les provocaban. En el diálogo siempre abierto entre imagen y palabra, la mirada sensible de una de las fotógrafas más relevantes de Argentina se fundió con el rol activo de los protagonistas en torno a su propia imagen. Esto generó que la labor de la artista cobrara un nuevo sentido y trascendiera el mero soporte visual.

Alicia D’Amico, Fotografías del capítulo «El ocio es de los otros. Las mujeres y el tiempo», 1985-1986. Fotografía analógica, copias de época. Archivo Elizabeth Jelin. © Alicia D’Amico
Alicia D’Amico, Fotografías del capítulo «El ocio es de los otros. Las mujeres y el tiempo», 1985-1986. Fotografía analógica, copias de época. Archivo Elizabeth Jelin. © Alicia D’Amico

El registro fotográfico de D’Amico se organiza en seis capítulos, que abordan temas como las diversas formas de ganarse el sustento de los sectores populares urbanos, la migración, la vida en democracia, las variadas situaciones de espera y la relación de las mujeres con el tiempo de ocio.

Tras su aparición, el libro se distribuyó de forma gratuita en barrios populares, clubes barriales, asociaciones vecinales y lugares de trabajo. Podría ser yo fue reeditado en 2018, con un volumen adicional en el que se incluyen reflexiones, análisis y recuerdos de Jelin y Vila, con textos de otros investigadores invitados.

Las fotografías reunidas también ponen en primer plano la impronta estético-política de distintos proyectos que D’Amico desarrolló desde mediados de los años 80: además de representar a los sectores populares, se interesó en luchas sociales como la de Madres de Plaza de Mayo y organizó los talleres fotográficos feministas.

Alicia D’Amico, Fotografía del capítulo «Nosotros estamos con la democracia. Ella, ¿está con nosotros?», 1985-1986. Fotografía analógica, copias de época. Archivo Elizabeth Jelin. © Alicia D’Amico
Alicia D’Amico, Fotografías del capítulo «La resignación de esperar», 1985-1986. Fotografía analógica, copias de época. Archivo Elizabeth Jelin. © Alicia D’Amico

PODRÍA SER YO: UN JUEGO DE RELACIONES ENTRE IMAGEN Y PALABRA

Por Agustina Triquell | Curadora

Mirar imágenes, hablar y reflexionar a partir de ellas es el ejercicio central en el libro Podría ser yo. Los sectores populares urbanos en imagen y palabra. Editada originalmente en 1987, es una publicación difícil de clasificar. Imaginemos su contexto de aparición: en aquellos años, nuestro país transitaba los primeros años del retorno a la democracia. Elizabeth Jelin y Pablo Vila se propusieron entonces hacer un libro que, por un lado, diera cuenta de una investigación sociológica sobre la vida cotidiana de los sectores populares urbanos y que, a su vez, estuviera integrado por las fotografías utilizadas durante el trabajo de campo, que eran centrales en la práctica de la investigación misma, pero escapando a la simple fórmula de la foto-ilustración imperante. Para lograr este desplazamiento, la primera decisión fue elegir a una fotógrafa para sumarse al equipo. Así, las imágenes empleadas en el trabajo de campo y contenidas luego en el libro son, nada más y nada menos, que de Alicia D’Amico, una de las fotógrafas argentinas más importantes del siglo XX.

Alicia D’Amico, Fotografía del capítulo «Los libros son como los ojos de uno, te hacen ver», 1985-1986. Fotografía analógica, copias de época. Archivo Elizabeth Jelin. © Alicia D’Amico
Alicia D’Amico, Fotografía del capítulo «Migraciones», 1985-1986. Fotografía analógica, copias de época. Archivo Elizabeth Jelin. © Alicia D’Amico

Podría ser yo: despegarse de la certeza de la afirmación de que la fotografía expone lo que es yproponer en su lugar un espacio ambiguo, de proximidad y distanciamiento a la vez.

Podría ser yo: si el tiempo verbal desde el que se ha pensado a la fotografía ha sido el pasado, aquíse propone un tiempo condicional. La construcción condicionante “podría ser”, alejada de las certezas que fijan la imagen como evidencia, permite abordar el poder potencial de estas fotografías: el de constituir un lazo de identificación, incluso cuando no hay una conexión fáctica entre el sujeto y su imagen.

Podría ser yo es también la enunciación de una oralidad: “podría ser yo”, una cita entrecomillada deun sujeto que habla. El poder de la imagen es entonces su capacidad para hacer hablar, para dar lugar a la palabra.

Si un libro es un organismo vivo, la vitalidad de Podría ser yo radica en esta multiplicidad de encuentros que propone, los espacios en los que se cuela y los juegos temporales que activa. Este momento, en la sala del Museo Nacional de Bellas Artes, suma un horizonte más a la cadena: potencia afectividades y comunidades en torno a este libro, y habilita nuevas imaginaciones y preguntas en el encuentro con sus imágenes y palabras.

Alicia D’Amico, Fotografía del capítulo «Nosotros estamos con la democracia. Ella, ¿está con nosotros?», 1985-1986. Fotografía analógica, copias de época. Archivo Elizabeth Jelin. © Alicia D’Amico

Sobre Alicia D’Amico (Buenos Aires, 1933- 2001)

Tras egresar de la Escuela de Bellas Artes en 1953, estudió artes visuales en París durante un año, becada por el gobierno francés. Su formación fotográfica comenzó en 1957 en el estudio de su padre, Luis D’Amico, y continuó con Annemarie Heinrich. En sus inicios, participó del circuito de los fotoclubes.

Entre 1960 y 1985, tuvo un estudio junto a Sara Facio, donde se dedicó a los retratos y a trabajos para diarios y revistas de la Argentina, Europa y Estados Unidos. De esa colaboración resultaron libros como Buenos Aires, Buenos Aires (1968) y Humanario (1977). Fue cofundadora de la editorial fotográfica La Azotea (1973) –a la que permaneció vinculada hasta 1986– y del Consejo Argentino de Fotografía (1979), del que participó hasta 1987. También fue parte de la creación de Lugar de Mujer, organización feminista surgida en los tempranos años 80.

Por entonces, desarrolló también una obra comprometida con otras reivindicaciones y sectores: trabajos sobre el pueblo mapuche, las Madres de Plaza de Mayo o los sectores populares, esto último, materializado en el libro Podría ser yo. Los sectores populares urbanos en imagen y palabra, de Elizabeth Jelin y Pablo Vila, de 1987.


Podría ser yo. Alicia D’Amico y la fotografía como experiencia colectiva se exhibirá hasta el 2 de abril de 2023 en la sala 42 del segundo piso del Museo Nacional de Bellas Artes, Av. del Libertador 1473, Ciudad de Buenos Aires.

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