VÍA CRISIS: EL LUGAR DEL SUJETO
Fundamentalmente, el verdadero artista del futuro será un poeta sin palabras que no escribe nada.
Yves Klein
Con esa inmensa curiosidad en los 60 y 70, cuando ‘el arte’ y ‘lo artístico’ no alcanzaban para hacer frente y ocupar la realidad, los conceptualistas trabajaron desde la convicción de que la difusión y circulación del arte es parte fundamental de la obra como experiencia artística en sí misma. Desde entonces, el espacio de la obra de arte se ha expandido considerablemente más allá del «recorrido del gran circuito formado por las galerías, los marchantes, los coleccionistas y el museo como destino final» [1] hacia todos los lugares de la subjetividad; hacia todos los medios y maneras posibles de ocupar y pensar la realidad.
Haciendo eco también a lo que fue parte de la producción artística del período de dictadura en Chile, el proyecto Vía Crisis –dirigido por Martín Gubbins y presentado por Metro21– es un poema, una obra, un álbum y una experiencia de recorrido artístico apreciado en velocidad, que da sustento a la pregunta por la subjetividad y el arte (y por la subjetividad con el arte) en el tiempo y en el espacio. No es el evento, tampoco es la calma. Es el camino y el proceso.
Quince versos fueron instalados en vallas publicitarias en el camino de Santiago a Valparaíso, entre el 15 de abril y el 15 de mayo. Se sugiere hacer el trayecto escuchando la versión sonora de los mismos –que puede igualmente funcionar como obra en sí misma.
Las obras de Vía Crisis quieren sorprender al viajero tratando de posicionarse en lugares comunes, pero extraños para el arte, en lugares donde consumo y contemplación se contraponen, se contradicen.
Vía Crisis, un proyecto de Metro21, 15 obras de poesía visual en 15 vallas publicitarias a lo largo de la Ruta 68, en dirección Santiago a Valparaíso, Chile, 15 abr-15 may, 2022. Foto cortesía de Metro21
Como evidencia e imagen de todo aquello que podemos llamar nuestras ‘crisis contemporáneas’, aparece una poesía colaborativa en distintos soportes y formatos, de distintas temporalidades y distancias. Un poco menos poesía y más práctica, espacio, tiempo, materialidad. Hace algunos años, como tantas veces antes hicieron otres, Maffei se preguntó: «¿Un libro que ya no parece un libro es ahora un libro de artista?» [2]. Así, en este caso, ¿un poema que ya no parece un poema es ahora un poema de artista? ¿Una canción que ya no parece una canción es ahora una canción de artista? ¿Un cartel publicitario que ya no parece un cartel publicitario es ahora un cartel de artista?
Vía Crisis también pregunta: ¿cómo es esto posible? ¿Qué significa? En Chile, especialmente. De manera similar al trauma, la crisis hace que el sujeto desaparezca de la escena del crimen, escribe Anne Dufourmantelle desde el psicoanálisis, como si nada y todo hubiese pasado a la vez. «Nada más intenso que lo que jamás te ocurrió. Al menos 8 en la escala de Richter. Entonces es necesario volver a la intensidad, a los márgenes de lo cotidiano: esos detalles, esa intensidad, es lo que constituyó como real «al lugar del sujeto». Y al mismo tiempo la necesidad de reparar perdurará toda la vida. Y sobrevivir, o sucumbir, esa es la alternativa» [3].
Sobrevivir en las palabras y en la colectividad, observando. Un cartel de la carretera o una url. Quitar el freno y empujar el acelerador, hacer click y poner play. Nos encontramos ahí, todos estamos ahí, donde usualmente no hay nadie. Al tomar el bus y pasar por esos sitios de la carretera, la pregunta por ese alguien que habrá estado sentado o parado ahí; o más bien, por si habrá estado alguien alguna vez ahí, en ese punto que es un segundo de visión y que por eso deviene un segundo infinito, inimaginable, detenido en el tiempo. Por eso palabras, escritura y, aunque no sólo por eso, publicación [4].
Cada cartel es un verso y podría ser una página en un libro de 120,3 km. Sin embargo, es cuando busca ‘ser una voz que quiere ser oída’, cuando piensa en el otre, cuando en la colectividad desaparece la autoría, cuando se sirve del nuevo significado de las palabras y los lugares y los medios, que se cierra como unidad a la vez que se abre a algo más. Una pista es de aterrizaje, de autos, pero también de audio. Reproducir es copiar, multiplicarse, pero también escuchar. Publicar es hacer algo público y, al mismo tiempo, hacer un público.
Esta Vía Crisis de quince estaciones no es religiosa sino poética, crítica y constitutiva de una mirada en tránsito sobre los tiempos presentes y sus velocidades y relaciones con el pasado, entendiendo la palabra vía en alusión al camino mismo, sus usos e historia; y usando la palabra crisis en distintos sentidos etimológicos: como momento decisivo en asuntos de importancia y también como reflexión y juicio crítico; en este caso, mediante acciones individuales y colectivas de escritura y creación visual y sonora.
Vía Crisis, un proyecto de Metro21, 15 obras de poesía visual en 15 vallas publicitarias a lo largo de la Ruta 68, en dirección Santiago a Valparaíso, Chile, 15 abr-15 may, 2022. Foto cortesía de Metro21
El proyecto juega también a eso. Qué es qué, siempre depende de quién. De cómo. Las nuevas formas del lenguaje definen nuevas formas de habitar, de hacer; nuevas formas de arte, de relación con el arte. En el tránsito por el lugar común la ruptura con la distancia entre obra y espectador, abriendo la primera a una relación directa, a una interpelación. El interés y deseo por conversar con otres: cuando se trabaja en conjunto, cuando se toma consciencia de que será público, que va a ir afuera, que va a estar en espacios y contextos específicos, siempre pensado en que será otre quien lo vea/lea/escuche/sienta e interactúe con aquel. Contemplación multisensorial, activa. Ahí se encuentra el sujeto, ese es su lugar.
Así, Vía Crisis desafía el espacio de la música, la escritura y del arte. Más allá de la canción, del libro y del espacio expositivo. La obra como momento y experiencia, entre lo inmaterial y el requerimiento de la existencia tal cual la conocemos: en un cuerpo, en el espacio y desde los sentidos.
[1] MADERUELO, J. (2014) Libros de artista en LAFUENTE, J.M. (Ed.) ¿Qué es un libro de artista? [pp. 23–61]. Ediciones La Bahía y Archivo Lafuente, Santander.
[2] MAFFEI, G. (2014) ¿Qué es un libro de artista? en LAFUENTE, J.M. (Ed.) ¿Qué es un libro de artista? [pp. 11–20]. Ediciones La Bahía y Archivo Lafuente, Santander.
[3] DUFOURMANTELLE, Anne (2021) En caso de amor: psicopatología de la vida amorosa. Nocturna Editora, Buenos Aires.
[4] Resultado de publicar, práctica creativa ínter y multidisciplinaria que, altamente consciente de las formas y modos de compartir con el público, ha reactualizado las conversaciones de décadas anteriores acerca del libro de artista y de los vínculos entre libro, texto, impresión y arte. De mi investigación y texto Publicar como práctica…, publicado en el libro PUBLICAR (2021).
[5] STADLER, M. (2018) The Ends of the Book: reading, economies and publics en PICHLER, M. (Ed.) [pp. 118-125] Publishing Manifiestos, Miss Read, Berlín.
VÍA CRISIS es una experiencia de recorrido artístico apreciado en velocidad. Consiste en 15 obras de poesía visual cuyo soporte expositivo son 15 vallas publicitarias a lo largo de la Ruta 68, en dirección Santiago a Valparaíso, desde Curacaví.
El proceso creativo contempló tres tramos de trabajo ejecutados entre 2021 y 2022. Primero, trece poetas de Chile escribieron colectivamente los textos que pueden leerse en los quince carteles. En segundo lugar, dos artistas compusieron visualmente los quince carteles, a escala y manualmente. Tercero, quince artistas y músicos y músicas compusieron una versión sonora de cada uno de los quince carteles, que se pueden escuchar en Soundcloud.
Vía Crisis es un proyecto de Metro21 realizado con apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart) 2021.
Obras montadas en la carretera Ruta 68 (Chile) del 15 de abril al 15 de mayo de 2022.
Participantes
Dirección artística
Martín Gubbins
Escritura colectiva de textos
Alejandra del Río
Fernando Pérez Villalón feat. Ana Lea-Plaza
Anamaría Briede
Andrés Anwandter
Carlos Cociña
Delight Lab (Andrea Gana y Octavio Gana)
Kurt Folch
Martín Gubbins
montenegrofisher (Luna Montenegro y Adrian Fisher)
Soledad Fariña
Versión sonora de los textos
Fernando Pérez Villalón feat. Ana Lea-Plaza
Anamaría Briede
Delight Lab (Andrea Gana y Octavio Gana)
Felipe Cussen
Gonzalo Henríquez
Gregorio Fontén
Karla Schüller
montenegrofisher (Luna Montenegro y Adrian Fisher)
Motor Nightingale (Andrés Anwandter y Martín Bakero)
Música Casual (Rodrigo Mardones)
Pía Sommer
Radio Magallanes
Renata Anaya
Tomás Gubbins
Realización audiovisual
Emilia Martín Espinoza
Celeste Rojas Mujica
Ce Pams
Composición visual de los carteles
Anamaría Briede | Martín Gubbins
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