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SANTIAGO PAREDES: HAY UNA SERPIENTE EN MI BOTA

Por Irene Gelfman | Curadora

Si nos remontamos a la antigüedad, varias civilizaciones tempranas tuvieron como práctica quitarse los zapatos cuando regresaban del mundo exterior porque era la forma simbólica y física de remover las impurezas antes de entrar al hogar. Paredes crea una narrativa que gira en torno a la idea de habitar un espacio, o más bien la manera de habitar una idea. El espectador, al ingresar y despojarse de sus zapatos, acepta el pacto ficcional propuesto, para convertirse en un elemento más de su mise-en scéne.

Sus diferentes intereses -las miniaturas persas, el grabado japonés, el high fashion y la cultura pop contemporánea- crean un universo visual teñido de duda, entre lo que es y lo que representa. Con un gesto, lleva todo al mismo plano de importancia, donde no hay jerarquías.

Las obras son la unión de mundos disímiles pero complementarios, que giran en torno a la condición de culto y uso de los objetos cotidianos. Sus escenas se componen de múltiples referentes, apropiaciones y simulaciones en diálogo con la historia de las imágenes, donde a modo de efecto dominó, cada layer utilizada va creando algo de contenido, algo de frivolidad, algo de neoclasicismo y algo de ambigüedad.

Vista de la exposición “Hay una serpiente en mi bota”, de Santiago Paredes, en Moria Galería, Buenos Aires, 2022. Foto: Santiago Ortí
Vista de la exposición “Hay una serpiente en mi bota”, de Santiago Paredes, en Moria Galería, Buenos Aires, 2022. Foto: Santiago Ortí
Vista de la exposición “Hay una serpiente en mi bota”, de Santiago Paredes, en Moria Galería, Buenos Aires, 2022. Foto: Santiago Ortí

Las piezas que componen Hay una serpiente en mi bota fueron creadas digitalmente y pensadas para ser materializadas en superficies aterciopeladas, de formas caprichosas e inverosímiles.

En el centro de la sala, una mesa con libros creados por el artista actúa como la carpeta Mis documentos. Choosing is doing, se lee en la contratapa de uno de ellos, y puede entendersecomo la piedra fundacional. Paredes nos propone reflexionar sobre la posibilidad de componer no desde un instrumento material sino a partir de las imágenes que rastrea, captura y se apropia de distintas fuentes como internet, carteles publicitarios, libros usados, folletos. Cualquier código de representación puede encapsular el sentido mínimo y necesario para despertar una de sus pinturas. Análogo a un libro, sus obras se pueden pensar de la mismamanera, primero son diseñadas y luego impresas.

La exhibición se caracteriza por una constante: el pasaje de lo bidimensional a lo tridimensional, de lo virtual a lo físico, y del mundo público al mundo privado. De esta forma, cada elemento que compone la muestra actúa como una expresión mínima de sentido y acentúa la singular belleza de cada objeto para potenciar nuestra habilidad de ver nuevas formas.

Vista de la exposición “Hay una serpiente en mi bota”, de Santiago Paredes, en Moria Galería, Buenos Aires, 2022. Foto: Santiago Ortí
Vista de la exposición “Hay una serpiente en mi bota”, de Santiago Paredes, en Moria Galería, Buenos Aires, 2022. Foto: Fabián Cañas
Vista de la exposición “Hay una serpiente en mi bota”, de Santiago Paredes, en Moria Galería, Buenos Aires, 2022. Foto: Fabián Cañas

SANTIAGO PAREDES: HAY UNA SERPIENTE EN MI BOTA

Moria Galería, Thames 608, Buenos Aires

De marzo a abril de 2022

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