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OBSESSION. EL ARTE CUBANO Y LA CRISIS DE LA LIBERTAD ARTÍSTICA

ENTRE, una galería independiente recién inaugurada en Viena que se dedica a fomentar el entendimiento social y político a través de eventos artísticos y discursivos, presenta Obsession, una muestra que reúne el trabajo de 15 artistas cubanos en ocasión del primer aniversario del movimiento 27N por la libertad artística en Cuba. La exposición es co-creada por la curadora cubana Solveig Font y la artista y curadora estadounidense Marilyn Volkman.

La exposición surge del período crítico actual en el que los artistas, periodistas e intelectuales cubanos han respondido con demandas específicas a las enérgicas medidas del régimen cubano contra la libertad de expresión artística. Así, pretende ser un canal de ‘sanación’ para los artistas involucrados, muchos de los cuales han sufrido marginación, reclusión carcelaria y violencia en los últimos meses por parte del aparato represivo del Gobierno cubano.

Mujercitos, Traga!, 2021. Cortesía de los artistas y ENTRE
Raychel Carrión, PEQUOD, 2021. Cortesía de la artista y ENTRE
Raychel Carrión, PEQUOD, 2021. Cortesía de la artista y ENTRE

Obsession resume todo un espectro de optimismo y angustia que ha acompañado la vida de los artistas en Cuba desde 2018, cuando el Decreto 349 restringió severamente el ámbito cultural. Tras dos años de escalada de tensiones, el 27 de noviembre de 2020 más de 300 personas se reunieron en el Ministerio de Cultura de Cuba para rechazar la violencia estatal contra los artistas y exigir sus derechos de expresión. Desde entonces, muchos artistas prácticamente han dejado de crear obras para dedicarse al activismo, mientras que otros han cambiado el enfoque de su práctica artística hacia la crisis actual.

En algunos casos, la obsesión, como motor de acción y camino a seguir, ha sido la única forma de lograr resultados. Al mismo tiempo, ha sido una fuente constante de ansiedad y angustia que casi ha consumido todos los aspectos de la vida. Para muchos cubanos, el trabajo se ha convertido en la condición por la que son enfrentados al continuo antagonismo del Estado. Para otros artistas cubanos que trabajan fuera del país, su producción está ahora más inserta en este contexto que nunca.

La obsesión es un estado de ánimo, un perfil de la psicología, una salida al ostracismo social. Sugiere un punto de entrada en el contexto sociopolítico actual de Cuba sin ser demasiado exagerado, siempre consciente de que la obsesión implica una cierta precariedad subyacente.

Hamlet Lavastida, Monumento al Decreto 349, 2018. Cortesía del artista y ENTRE
Camila Lobón, registro fotográfico de consignas de afectos al régimen cubano en la isla, 2021. Cortesía de la artista y ENTRE

Hamlet Lavastida, artista que después de ser excarcelado se vio forzado a exiliarse en Polonia junto a su pareja, la poetisa y activista Katherine Bisquet, presenta Monumento al Decreto 349 (2018), un cartel pintado con spray sobre papel periódico en respuesta a la emisión del Decreto 349 por parte del régimen cubano, y que es en la práctica una ley que censura la formación de movimientos activistas en la isla como San Isidro y 27N. El artista realizó varias copias para ser exhibidas en las calles de La Habana, con la intención original de entregar una copia de regalo a Fernando Rojas, Viceministro de Cultura.

La visualidad de la obra mezcla la propaganda china con el monumentalismo estalinista, reemplazando el Libro Rojo de Mao con un ‘349’. Este diseño se basa en una constelación de monumentos chinos que Lavastida planea explorar para destacar otros decretos emitidos por el gobierno cubano, como por ejemplo el 270, que atenta contra la libertad de prensa.

En diálogo con esta pieza, su pareja Katherine Bisquet, junto a Camila Lóbon, exhiben la Sábana de protesta (2021) que colgó del balcón de la casa de dos artistas durante el encarcelamiento de Hamlet Lavastida, y en la que se lee la frase: “Libertad para Hamlet y todos los presos políticos”.

La artista y activista del 27N Camila Lobón también ha sido víctima de la represión del régimen cubano. La policía política la acosó y encerró en su hogar como cárcel sin previo juicio, para luego partir de Cuba rumbo a Miami en octubre del año pasado. “Los actos de repudio han sido una práctica habitual en Cuba desde la década de 1960. Consisten en grupos de ciudadanos, orquestados por el Departamento de Seguridad del Estado u organizaciones subordinadas al Partido Comunista, que participan en el abuso verbal, ataque físico o vandalismo de la propiedad de los que no están de acuerdo con el gobierno”, expresa la artista.

La serie de fotografías que presenta en Obsession se relacionan con estos actos y mítines de repudio en los que se suelen utilizar consignas políticas, ofensas, amenazas y lenguaje provocativo como un llamado a la expulsión social de los que son infieles al gobierno.

Luis Manuel Otero Alcántara, Serie Naturaleza Muerta: Convirtiendo la violencia en arte, 2021. Cortesía del artista y ENTRE

Luis Manuel Otero Alcántara, artista, performer, activista y uno de los líderes del movimiento San Isidro, ha sido arrestado decenas de veces desde 2018 por infringir el Decreto 349, y ha realizado diversas huelgas de hambre que lo han puesto en riesgo vital. En el marco de las manifestaciones del 11 de julio del año pasado, Otero Alcántara fue detenido e internado en el centro penitenciario de Guanajay, donde aún permanece. La revista Time lo incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo del 2021, acompañando el reconocimiento con un texto escrito por el artista y activista chino Ai Weiwei.

En Obsession, presenta una serie de dibujos realizados durante 30 días que estuvo hospitalizado, bajo vigilancia las 24 del día, sin comunicación con el exterior y sin permitírsele visitas. En ellos, el artista representa su relación imaginaria con la cámara de vigilancia que colocó la seguridad del Estado frente a su casa, identificada con el código UB694, y los acompaña con un relato en video.

Nelson Jalil Sardiñas, Algo vivo dentro de algo muerto, 2021. Cortesía del artista y ENTRE

Algo vivo dentro de algo muerto (2021), de Nelson Jalil Sardiñas, es una poética pieza escultórica de un pan leudado y horneado dentro de una jaula de metal. La pieza habla de la necesidad de ir más allá de los límites impuestos por un espacio reducido. Este espacio puede ser una prisión, un país, un cuerpo, o un concepto rígido, según el artista.

En el contexto de continua represión del gobierno a los artistas e intelectuales cubanos, Julio Llopíz-Casal comenzó a publicar en su cuenta de Instagram una serie de imágenes y diseños textuales que se viralizaron rápidamente. Para esta exposición en Viena, el artista ha transformado sus diseños virtuales en objetos físicos -camisetas y chapas con los rostros de algunos presos políticos en Cuba- que están destinados a usarse fuera de la galería, en el espacio público.

Proyectados sobre las baldosas de la cocina de ENTRE vemos ocho videos realizados por ocho artistas* que narran las experiencias físicas y psicológicas del último año de vida de la curadora de la exposición, Solveig Font, un periodo en el que fue puesta bajo arresto domiciliario. Todos los creadores de estos videos han expuesto en la galería de Font, Avecez Art Space, ubicada en su domicilio en La Habana, y a la que se prohibió funcionar a partir de 2019.

Lester Álvarez Meno, Luz de Noviembre, 2020. Cortesía del artista y ENTRE
Julio Llopíz-Casal, Aforismos ensartados, 2021. Cortesía del artista y ENTRE
Between Xanadu and Usual Suspects, proyección de videos (ocho artistas*) sobre pared de cocina de ENTRE, 69’11. Cortesía: ENTRE
Celia Irina González Álvarez, Operación Especial, 2021. Cortesía de la artista y ENTRE

La exhibición va acompañada de una serie de charlas online y presenciales en torno a las obras de los artistas participantes y a la situación del discurso artístico y las narrativas culturales en el contexto cubano. El último panel de discusión antes del cierre de la muestra, Imprisoned for Art (Encarcelado por el arte), tiene lugar este 3 de febrero (18 – 20h CET), y es moderado por la co-curadora Marilyn Volkman. Participan Manfred Nowak, ex relator especial de la ONU sobre la tortura y cofundador del Master in Applied Human Rights; Solveig Font, co-curadora de Obsession; el artista cubano Hamlet Lavastida; Alexandra Xanthaki, relatora especial de la ONU sobre derechos culturales y profesora de derecho; y Andra Matei, directora general de Avant-Garde Lawyers.

Tomando como punto de partida el Decreto 349, el panel se centrará en los marcos legales de la libertad de expresión, los movimientos por la libertad artística liderados por artistas en Cuba y el riesgo de encarcelamiento para quienes participan. La discusión también explorará estrategias para garantizar la libertad artística dentro y fuera de Cuba, y las necesidades de los artistas cubanos mientras continúan la lucha por los derechos humanos en la isla.

Conexiones vía

Zoom: https://dieangewandte-at.zoom.us/j/69355674857

Facebook: https://www.facebook.com/dieangewandte/

Obsession inauguró el 27 de noviembre de 2021 y se podrá ver hasta el 8 de febrero de 2022 en ENTRE, Burggasse 24/4, Viena, Austria

Mujercitos, Luis Manuel Otero Alcántara, Lester Álvarez Meno, Katherine Bisquet, Jenny Brito, Raychel Carrión, Julio Llopiz-Casal, Benjamin del Castillo, Adrian Curbelo, Italo Expósito, Kiko Faxas, Celia González, Hamlet Lavastida, Camila Lobón, Nelson Jalil Sardiñas


*Jenny Brito. Limbo. 14’51

Adrian Curbelo. Fishtank. 4’25

Benjamin del Castillo. One hundred shallow Actions. 19’06

Kiko Faxas. Rorschach. 8’28

Julio Llópiz-Casal. Esta acción es fotográfica y performática. 6’05

Lester Alvarez y Yaque. Pistista. 4 ’48 .

Camila Lobón. Alfredito. 5’18 x

Ítalo Exposito. Intimidad en A y B. 7’16

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