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NIGHTCLUBING

TIM Arte Contemporáneo presenta hasta el 14 de enero la exposición Nightclubing, de los artistas chilenos Jorge Cabieses-Valdés, Pablo Ferrer y Christian Yovane. La muestra surge de un encuentro casual: el hallazgo de una caja con poco más de una docena de cassettes. Esta caja contenía audios de la más variada índole, desde Johann Sebastian Bach, Los Huasos Quincheros, una conferencia sobre Rainer María Rilke, hasta Miguel Bosé y Grace Jones. A partir de este acontecimiento fortuito, que tomó otros rumbos, cada artista ha desarrollado una serie de trabajos que continúa con su producción autoral, en formatos diversos como pintura, dibujo, video, performance sonoro y objetualidad.

«Salón Veneciano», de Pablo Ferrer en la exposición «Nightclubing», TIM, Santiago, 2021-2022. Foto: Felipe Ugalde
«Salón Veneciano», de Pablo Ferrer en la exposición «Nightclubing», TIM, Santiago, 2021-2022. Foto: Felipe Ugalde

La galería TIM está emplazada en una casa de comienzos del siglo veinte en el céntrico barrio Yungay de Santiago. Como muchos inmuebles de esa época, tiene ínfulas europeas que se reconocen en los aspectos estéticos y estructurales de su arquitectura. Aprovechando esta configuración arquitectónica, en particular la decoración con perfiles y molduras de madera en la zona inferior de los muros de las habitaciones, Pablo Ferrer (Chile, 1977) desarrolla en una de ellas un ‘plan ornamental’ al estilo Salón Veneciano.

Dentro de estos nichos se han montado 68 témperas sobre cartón piedra, ajustadas a medida tal y como si se hubieran pintado directamente sobre el muro. Las pinturas se pueden organizar en tres categorías, dispuestas de manera intercalada: mármoles falsos, aves de fácil avistamiento en Santiago pintadas en blanco y negro, y paisajes del valle central chileno. Sobre estas imágenes, y evocando un cielo sin nubes, se impregnan los muros de un tono celeste.

Cada paisaje contiene un pequeño relato que se puede “leer” observando las acciones que realizan los personajes representados. Estos relatos provienen de habitantes de la población José María Caro, que fueron encuestados en el contexto del proyecto desarrollado por el artista junto a Emilio Marín y Rodrigo Sepúlveda para representar a Chile en la Bienal de Arquitectura de Venecia en 2021, y que resultó en 528 pinturas encargadas a 21 artistas. Para este proyecto en TIM, Ferrer eligió pinturas de Antonia Daiber, Andrés Bortnik, Benjamín Rojas, Nicole Beaupuits, María José Flores, Emilia Costabal, José Calderón y Camila Moya, que han sido usadas de modelo y se han modificado agregándoles el cielo y la cordillera de los Andes.

Christian Yovane (Chile, 1979) presenta Tabú, una serie de siete dibujos en tinta sobre papel de pequeño y mediano formato en el que constructivamente se interpelan cuestiones arquitectónicas, por un lado (fachadas antepuestas a fondos), figuras ornamentales provenientes de baldosas góticas (Leones y dragones) y composiciones abstractas (volumetrías bidimensionales logradas a partir de escalas de luces), prescindiendo de cualquier escénico tradicional (figuras humanas, paisajes) y evidenciando al mismo tiempo un énfasis hacia las posibilidades representativas más ligadas a estímulos sensoriales que narrativos.

Vista de la exposición «Nightclubing», TIM, Santiago, 2021-2022. Foto: Felipe Ugalde

Desde hace una década, Jorge Cabieses-Valdés (Chile, 1978) ha trabajado insistentemente con objetos decorativos en porcelana, en tanto artefactos culturales como imágenes de un pasado nostálgico percibido como glorioso. Estos objetos son ‘filtrados’ a través de distintos procesos para cambiar su configuración o uso, como cuando son traducidos en cuerpos blandos o deformes a través de la pintura o, incluso, cuando son empleados como idiófonos, instrumentos musicales que emiten un sonido propio pues usan su cuerpo como materia resonante.  

En ocasiones, las pinturas de Cabieses-Valdés representan las superficies de cerámicas y porcelanas en movimiento, a través del uso de un lente de cámara intervenido, de forma tal que cada objeto documentado se somete a deformaciones visuales. En las que expone en TIM, pertenecientes a su serie Tortura Ornamental (2017), la distorsión se logra al plegar la tela.

Obras de Jorge Cabieses-Valdés en la exposición «Nightclubing», TIM, Santiago, 2021-2022. Foto: Felipe Ugalde
Jorge Cabieses-Valdés, performance durante la inauguración de «Nightclubing», TIM, Santiago, 2021-2022. Foto cortesía del artista

Otra variante del objeto-cerámica –como idiófono- se presenta sobre el suelo. Se trata de tres floreros deformados de cerámica gres colocados sobre una imagen escaneada de una revista correspondiente a un tsunami en Japón, y que fue parte de un performance sonoro durante la inauguración.

El artista también presenta el video de apropiación Asheville (2019), proyectado al muro, que corresponde a un blooper de noticias en Estados Unidos donde una periodista deforma en vivo un florero de cerámica cuya pasta estaba aún fresca, y Canto Ostinato I (2021), donde un florero con flores es aplastado, quebrado y adherido a una imagen escaneada de un folleto de visita correspondiente a un palacio europeo. A través del video, la pintura y la escultura, estos objetos deformados son aún reconocibles como artefactos ornamentales. Reconstruirlos a su forma original es una respuesta instintiva del ojo, sugiriendo la existencia de una conexión inherente e íntima entre el espectador y las posesiones decorativas.

Vista de la exposición «Nightclubing», en TIM Arte Contemporáneo, Santiago, 2021-2022. Foto: Felipe Ugalde
Jorge Cabieses-Valdés, Asheville (still), 2020, HDV, 1 min 27 seg (loop). Cortesía del artista
Jorge Cabieses-Valdés, Canto Ostinato II, 2021, cerámica, flores y resina pigmentada sobre impresión digital, 96 x 69 cm. Cortesía del artista

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