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MERCEDES AZPILICUETA: KATALINA, ANTONIO, ALONSO

NoguerasBlanchard presenta Katalina, Antonio, Alonso, una exposición de la artista argentina Mercedes Azpilicueta que ofrece una visión especulativa de Catalina de Erauso, conocida como la Monja Alférez, uno de los personajes más legendarios y controvertidos del Siglo de Oro español. A principios del siglo XVII, Erauso escapó de la vida religiosa en el País Vasco y viajó al Nuevo Mundo, donde vivió bajo varias identidades masculinas, convirtiéndose en un despiadado conquistador al servicio del Imperio español, llegando incluso a obtener la bendición del Papa para seguir su vida como hombre.

Tomando la autobiografía que Erauso dejó escrita, y en palabras de Verónica Rossi, Azpilicueta realiza “un ejercicio de imaginación historiográfico que da otro giro en esa sucesión de relatos que construyen el pasado”, tejiendo una obra a través de memorias, archivos e imaginarios, repensando la historia e insuflando un nuevo aliento a figuras y trayectorias disidentes de la historia colonial.

Mercedes Azpilicueta, Abya Yala (Tierra Madura), 2021, escultura textil (fieltro de lana, lana merino, algodón, madera), 160 × 200 cm. Cortesía: NoguerasBlanchard Barcelona/Madrid. Foto: Roberto Ruiz
Mercedes Azpilicueta, Abya Yala (Tierra Madura) [detalle], 2021, escultura textil (fieltro de lana, lana merino, algodón, madera), 160 × 200 cm. Cortesía: NoguerasBlanchard Barcelona/Madrid. Foto: Roberto Ruiz

Así, la obra central de la exposición es un tapiz Jacquard que reúne imágenes procedentes de mapas históricos, grabados, archivos y arte contemporáneos a Erauso, como los Ángeles Arcabuceros de Maestro de Calamarca, Los mulatos de Esmeraldas de Andrés Sánchez Gallque, y Batalla de las Cangrejeras por Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán.

La pieza, bajo el título Abya Yala (Tierra Madura) —en referencia al nombre utilizado entre los pueblos indígenas para referirse a las Américas—, se exhibe sobre una estructura inspirada en los biombos que se desarrollaron en el México colonial como adaptación de las pantallas japonesas para generar espacios de intimidad en el entorno doméstico. De este modo, Abya Yala (Tierra Madura) permite que otros espacios aparezcan: el reverso, un lugar donde el cuerpo puede ser y no ser visto, donde puede vestirse y desvestirse.

Mercedes Azpilicueta, The Delinquent Breeches, 2021, escultura textil (fieltro de lana, lana merino, algodón, madera), 112 × 50 × 155 cm. Cortesía: NoguerasBlanchard Barcelona/Madrid. Foto: Roberto Ruiz
Vista de la instalación «On the Dignity of Codpieces», de Mercedes Azpilicueta, en NoguerasBlanchard, Madrid, 2021. Cortesía: NoguerasBlanchard Barcelona/Madrid. Foto: Roberto Ruiz
Mercedes Azpilicueta, On the Dignity of Codpieces [7], 2021, escultura textil (lana merino, algodón, viscosa, hilo acrílico, lurex, cordón), dimensiones variables. Cortesía: NoguerasBlanchard Barcelona/Madrid. Foto: Roberto Ruiz
Mercedes Azpilicueta, On the Dignity of Codpieces [8], 2021, escultura textil (lana merino, viscosa, hilo acrílico, lurex, cordón), dimensiones variables. Cortesía: NoguerasBlanchard Barcelona/Madrid. Foto: Roberto Ruiz
Mercedes Azpilicueta, On the Dignity of Codpieces [3], 2021, escultura textil (fieltro de lana, lana merino, algodón, lurex), dimensiones variables. Cortesía: NoguerasBlanchard Barcelona/Madrid. Foto: Roberto Ruiz

Cuando la monja Catalina escapó del convento en San Sebastián, escondiéndose en una arboleda de castaños, se cortó el pelo y transformó sus hábitos en ropa de hombre. Las esculturas repartidas por la exposición rescatan y hacen transmutar la moda colonial, fragmentando sus formas y recreándose en su ambigüedad.

Realizadas a través de técnicas “pobres”, manuales o artesanales que a menudo se asocian con el trabajo doméstico de las mujeres y con conocimientos subalternos, éstas reflexionan sobre la construcción del género y la masculinidad, añadiendo un toque satírico en su título: On the dignity of Codpieces (Sobre la dignidad de las Coquillas).

Katalina, Antonio, Alonso deambula entre ecos queer y barrocos, sumergiéndose en las memorias de Catalina, o Antonio, o Alonso, para llegar al cuerpo que se desplaza, que migra, que transita. El textil actúa como testigo de la urdimbre de relatos pasados. A modo de cronopios en la exposición, unas figuras procedentes de informes oficiales de conquistadores y reproducidas en vinilo holográfico, adquieren, en palabras de Sabel Gabaldón, “un carácter fantasmagórico, ofreciendo un comentario indirecto sobre la naturaleza esquiva del conocimiento histórico”.

Mercedes Azpilicueta, Relaciones peligrosas, 2021, papel de pared (vinilo holográfico), dimensiones variables. Cortesía: NoguerasBlanchard Barcelona/Madrid. Foto: Roberto Ruiz

MERCEDES AZPILICUETA: KATALINA, ANTONIO, ALONSO

NoguerasBlanchard, Doctor Fourquet, 4, Madrid

Del 9 de septiembre al 20 de noviembre de 2021

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