Skip to content

JUNCAL BALLESTÍN. ALREDEDOR DE LA LENTITUD Y LA CONTEMPLACIÓN

El trabajo de Juncal Ballestín (Vitoria-Gasteiz, 1953-2015) se estructura alrededor de conjuntos de obras ordenadas en series. Para su actual muestra en Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, comisariada por Fernando Illana, se ha respetado la clasificación observada por la artista, haciendo dos grandes grupos: uno a partir de su serie troncal de pintura, y un segundo grupo que relaciona varias series de objetos. A estos dos bloques se suman obras que no forman parte de serie alguna, pero que son trabajos claves para aproximarse a la trayectoria de la artista. La exposición Juncal Ballestín. La vida como ejercicio ha sido realizada con la colaboración de la Fundación Anesvad, heredera del legado de la artista.

Vista de la exposición “Juncal Ballestín. La vida como ejercicio”, en Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria-Gasteiz, 2021. Foto: Gert Voor int’ Holt

JUNCAL BALLESTÍN. LA VIDA COMO EJERCICIO

Por Fernando Illana | Comisario

Formada en la entonces denominada Escuela Superior de Bellas Artes de Bilbao, Juncal Ballestín desarrolló una obra que se caracterizó por la pluralidad de materiales, medios y técnicas empleados: pintura, dibujo, instalación, vídeo, obra gráfica… todas ellas estructuradas en series. En la entrada de la exposición un vinilo recuerda algunas frases con las que Juncal hablaba de su obra y su proceso de trabajo: “Algunos de los objetos y materiales llegan a mí por azar, traídos por las inclemencias del tiempo (un fuerte viento que derriba un árbol y, con él, cae la hiedra que lo abraza). Otros, por las labores propias del campo, como la poda o la búsqueda de «tutores» para la huerta…”.

El recorrido por la exposición se inicia con la proyección de un vídeo sin título sobre pared negra que representa pintura deslizándose sobre una superficie. En el espacio principal de la muestra se presentan dos grupos de pinturas, las Pinturas lacustres (2004), realizadas sobre papel; la serie Parásitos (1992), un conjunto de pinturas sobre piel sostenidas con varas de avellano, o Lo último que se pierde I (1997-1998).

En el mismo espacio, objetos e instalaciones dan idea del origen y proceso de trabajo de Juncal Ballestín: obras de la serie Violencia sin límite, como Pasa por el aro (1999) o Sin título (machete) (1998); de la serie Objetos con carácter, como A Frida (1999), A Meret (1996) o Sopa de ganso (1998); y de la serie Cobres; así como piezas no seriadas, entre ellas El arco y el triunfo (1994), Naturaleza muerta (1986) o Sin título (espiral de latón) (1986).

Vista de la exposición “Juncal Ballestín. La vida como ejercicio”, en Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria-Gasteiz, 2021. Foto: Gert Voor int’ Holt
Vista de la exposición “Juncal Ballestín. La vida como ejercicio”, en Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria-Gasteiz, 2021. Foto: Gert Voor int’ Holt
Vista de la exposición “Juncal Ballestín. La vida como ejercicio”, en Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria-Gasteiz, 2021. Foto: Gert Voor int’ Holt

El recorrido concluye en un espacio en el que, distribuidos en varias vitrinas, se pueden ver un conjunto de documentos que ilustran distintos aspectos del trabajo de Ballestín: fotografías, dibujos, bocetos, anotaciones e instrucciones manuscritas para el montaje de las obras, referencias a su trabajo escenográfico, catálogos, folletos y otras publicaciones.

La mayor parte de las obras en exposición forman parte del legado de la artista que permaneció intocado en su estudio de la localidad de Otazu durante más de cinco años. Aunque perfectamente ordenado y clasificado por la artista, el tiempo transcurrido ha obligado a realizar una serie de intervenciones previas sobre las obras expuestas, muchas de ellas realizadas con elementos de carácter orgánico.

Bajo la dirección del servicio de Restauración de la Diputación, el primer trabajo consistió en la eliminación de parásitos e insectos mediante un tratamiento de anoxia. Tras este proceso, que requirió varias semanas, el trabajo se concentró en el análisis y limpieza de cada una de las piezas, con el fin de que estuvieran en perfecto estado para el montaje de la exposición.

Tensionada su mirada entre Nietzsche y Heidegger, Juncal Ballestín solo se ocupa de lo que está al alcance de la mano, el oído y el ojo, en una percepción tan intensa y directa como un encuentro cuerpo a cuerpo. Para esta artista, el arte es el modo contemporáneo de asomarse a la trama interna de la realidad más allá de todo atisbo metafísico. Una realidad como entresijo del mundo en su aparecer, en su “visibilidad”, que no puede ser reducido al simple juego entre presencia y ausencia.

Vista de la exposición “Juncal Ballestín. La vida como ejercicio”, en Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria-Gasteiz, 2021. Foto: Gert Voor int’ Holt
Vista de la exposición “Juncal Ballestín. La vida como ejercicio”, en Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria-Gasteiz, 2021. Foto: Gert Voor int’ Holt
Vista de la exposición “Juncal Ballestín. La vida como ejercicio”, en Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria-Gasteiz, 2021. Foto: Gert Voor int’ Holt
Vista de la exposición “Juncal Ballestín. La vida como ejercicio”, en Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Vitoria-Gasteiz, 2021. Foto: Gert Voor int’ Holt

Renuente a las palabras como medio de “acceder” a los objetos y prácticas de arte, dejaba escrito en el catálogo de la exposición realizada en la Sala Amárica (1993) algunas notas sobre las necesidades, sensaciones y materiales a modo de acercamiento aleatorio a su trabajo:

“Respeto demasiado el tiempo de todos nosotros. Siempre he agradecido la claridad escueta en las palabras. Prefiero dejar amplia y libre la imagen. Solo considero necesario explicar el cómo y el porqué del proceso que da origen a mis trabajos, introducir con sencillas apreciaciones la diversas series. Algunos de los objetos y materiales llegan a mí por azar, traídos por las inclemencias del tiempo (un fuerte viento que derriba un árbol y, con él, cae la hiedra que lo abraza). Otros, por las labores propias del campo, como la poda o la búsqueda de “tutores” para la huerta. O quizá aparecen por hallazgo de algunos amigos que, sensibilizados con mi forma de trabajar, rescatan o me informan de la existencia de los más variados elementos. (…) Esta forma casual de llegar a los materiales, y el deseo de trabajarlos, no son siempre fenómenos rápidos directos, sino que la mayor parte de las veces, esos objetos esperan años a ser redes cubiertos en el almacén. Es entonces cuando son incluidos en una u otra serie de pintura ya planteada».

Una labor pausada y ajena a las formas y ritmos de producción vertiginosos impuestos en el hacer del presente que dejan ver una especie de “ascesis” en su dilatada trayectoria: “Alejada de los circuitos habituales del arte, Juncal Ballestín ha cimentado su trabajo alrededor de la lentitud y la contemplación. Interesada en los procesos, su mirada reflexiva (ex)pone la experiencia estética frente a las cosas tal cual son, siendo este ser un devenir siendo: soy aquí ahora”, se apuntaba en uno de los textos producidos con motivo de una de las últimas muestras individuales realizadas por la artista en la Galería Trayecto.


Juncal Ballestín. La vida como ejercicio se puede visitar hasta el 23 de mayo de 2021 en Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo (Calle Francia 24, Vitoria-Gasteiz, Araba, País Vasco, España).

También te puede interesar