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EL MUSEO COMO REPOSITORIO DE HISTORIAS ECLIPSADAS EN LA OBRA DE MARIANA CASTILLO DEBALL

El museo como institución y dispositivo de memoria e historias fragmentadas ha sido durante muchos años objeto de estudio de Mariana Castillo Deball (Ciudad de México, 1975). Al seguir de cerca sus modos de operación y construcción de imaginario colectivo, la artista busca abrir nuevas perspectivas y una comprensión más profunda de los contextos culturales, temporales y espaciales que ellos encierran. Para ello, investiga en bibliotecas y archivos, coopera con científicos, y utiliza los métodos de la arqueología, la etnografía y la investigación histórica.

Sus hallazgos los traduce en instalaciones a gran escala, esculturas, videos, fotografías, grabados y publicaciones de artistas con un enfoque epistemológico y contemporáneo, que va develando momentos decisivos de la historia cultural que nos llevan a experimentar un sentido de alienación frente a esos objetos y artefactos del pasado que con rigurosidad examina.

Actualmente, dos exposiciones en Europa revisan estas investigaciones: Amarantus, en el MGKSiegen, su primera y más completa individual en Alemania, y Between making and knowing something, en Modern Art Oxford, Reino Unido, donde la artista cuestiona los métodos de formación del conocimiento en las colecciones de los museos occidentales.

Mariana Castillo Deball, Pleasures of Association, and Poissons, such as Love, 2021. Vista de la exposición en MGKSiegen. Foto: Philipp Ottendörfer
Mariana Castillo Deball, Snake (Serignan), 2015. Vista de la exposición en MGKSiegen. Foto: Philipp Ottendörfer
Mariana Castillo Deball, Zoomorph P, 2013; y Jaguar Storage, 2014. Vista de la exposición en MGKSiegen. Foto: Philipp Ottendörfer

AMARANTUS

El MGKSiegen presenta en 14 de sus salas obras realizadas por la artista en los últimos 15 años, muchas de ellas instalaciones recientemente adaptadas y/o producidas para la exposición. Su título, Amarantus, se refiere a la planta amaranto, a veces conocida como cola de zorro, y que se puede encontrar en todo el mundo.

Las semillas de amaranto, consideradas por los antiguos guerreros mexicas como “la planta del sol”, constituyen hoy uno de los alimentos de mayor consumo en México, dadas sus altas propiedades en vitaminas y minerales. Se utilizaron durante mucho tiempo en rituales religiosos aztecas, siendo por tanto prohibidas temporalmente durante la colonización española de América. El significado griego de la palabra, Amarantus, transmite la idea de una flor que nunca se marchita, y es de manera similar cómo Mariana Castillo Deball entiende los objetos que investiga, ya sea revelando nuevos hilos de conexión entre estos o imaginando un museo que permita diversas lecturas del conocimiento cultural.

Una de las piezas centrales de la exposición es Mapa de Núremberg de Tenochtitlán (2013), que consiste en un gran grabado en madera del primer mapa europeo de la capital azteca, Tenochtitlán, dispuesto en el piso. El mapa original fue creado hace 500 años durante la conquista de la región. Fue enviado primero en una carta de Hernán Cortés al rey español Carlos V en 1521, y luego se distribuyó en todo el mundo como un grabado en madera. Esta representación de Tenochtitlán se utilizó para justificar el enorme gasto de la colonización española. La publicación del mapa en Núremberg en 1524, junto con una traducción de la carta al latín, encendió la imaginación y el apoyo del gran público europeo. Fue la primera y más conocida imagen de Tenochtitlán disponible para los europeos en ese momento.

También se han adaptado para MGKSiegen otras dos obras relacionadas con el interés actual de la artista por la evolución. Placeres de asociación, y venenos, como el amor (2017) es una instalación en forma de espiral que ilustra la evolución de los vertebrados -desde los peces hasta las aves- que se produjo durante 200 millones de años. La estructura de bambú en espiral presenta calcos de especímenes fósiles en tinta sobre papel hechos por la artista en el Museo de Historia Natural de Berlín.

De producción más reciente, Una vez pensé que el mundo estaba en otro lugar (2021) es otra instalación que serpentea a través del espacio de la galería, explorando los fósiles ediacaranos del sur de Australia a través de un diorama textil inmersivo de múltiples capas ensamblado a partir de fotografías en color.

Mariana Castillo Deball, Mapa Núremberg de Tenochtitlán, 2013. Vista de la exposición en MGKSiegen. Foto: Philipp Ottendörfer
Mariana Castillo Deball, Mapa Núremberg de Tenochtitlán, 2013. Vista de la exposición en MGKSiegen. Foto: Philipp Ottendörfer
Mariana Castillo Deball, Do Ut Des, 2009-2019. Vista de la exposición en MGKSiegen. Foto: Philipp Ottendörfer

Además de estas instalaciones, también hay obras que hacen referencia directa al lugar de exposición, Siegen, como por ejemplo el Cuenco bautismal de plata de Siegen que el príncipe Johann Moritz de Nassau-Siegen llevó a la ciudad alemana como regalo para la iglesia local, la Nikolaikirche. El objeto está vinculado a la historia del comercio colonial del siglo XVII: se fabricó en Perú alrededor de 1586, luego llegó a África y a Brasil en el contexto del intercambio diplomático-económico y la trata de esclavos, y finalmente llegó a Siegen en 1658. El cuenco es actualmente una de las piezas clave de una exposición sobre la esclavitud en el Rijksmuseum de Amsterdam. Debido a su importancia y a este préstamo, la parroquia ha hecho una copia digital mientras produce una réplica. En este contexto, Mariana Castillo Deball desarrolla un nuevo trabajo basado en el concepto de reproducción enmarcado en la circulación de piezas de valor histórico.

También se incluye en la exposición un préstamo del Museo Siegerland, el grabado Batalla de las Amazonas (1623), de Lucas Vorsterman I, basado en una pintura original homónima de Peter Paul Rubens Rubens, quien dirigía un taller de imprenta en su estudio donde se realizaban reproducciones de sus obras para la venta al público general y para su publicación en libros. Castillo Deball se interesa en esta distinción entre la unicidad del original y su reproducción como una forma más democrática de distribuir obras de arte.

Vista de la exposición “Mariana Castillo Deball: Between making and knowing something”, en Modern Art Oxford, 2020-2021. Foto: Ben Westoby

BETWEEN MAKING AND KNOWING SOMETHING

Con una amplia instalación aérea, fotografías de archivo y documentación dispuesta en vitrinas de museo reutilizadas, la exposición de Mariana Castillo Deball en Modern Art Oxford devela historias y personas que han permanecido ocultos, con un enfoque particular en artefactos y archivos que se encuentran en el Museo Pitt Rivers en Oxford y en las Colecciones Nacionales del Museo Smithsonian en Washington D.C.

Para la exposición, Castillo Deball ha creado una dinámica instalación de textiles y cerámicas suspendidas. Las cerámicas, hechas a mano, responden a sus observaciones durante las primeras etapas de trabajo etnográfico, cuando –dice- «no había diferencia entre hacer y saber algo». Las piezas de cerámica están hechas de gres rojo y pintadas con técnicas y diseños comunes a los Zuni, un pueblo nativo americano del valle del río Zuni.

Las vasijas están perforadas con un «agujero mortal», un gesto que fue utilizado por diferentes culturas para eliminar el valor utilitario de un objeto. La artista utiliza estas perforaciones para conectar mediante cuerdas las vasijas que recorren la galería, y que comparten espacio con textiles artesanales que alcanzan los ocho metros de largo. Las telas, tejidas, fueron producidas en el estado de Michoacán, en México, por el colectivo Ukata, y están teñidas con un patrón ikat.

Vista de la exposición “Mariana Castillo Deball: Between making and knowing something”, en Modern Art Oxford, 2020-2021. Foto: Ben Westoby
Vista de la exposición “Mariana Castillo Deball: Between making and knowing something”, en Modern Art Oxford, 2020-2021. Foto: Ben Westoby
Vista de la exposición “Mariana Castillo Deball: Between making and knowing something”, en Modern Art Oxford, 2020-2021. Foto: Ben Westoby
Vista de la exposición “Mariana Castillo Deball: Between making and knowing something”, en Modern Art Oxford, 2020-2021. Foto: Ben Westoby

A lo largo de la exposición, Castillo Deball sigue el rastro de tres investigadoras y creadoras: la lhamana Zuni We’wha (1849-1896); la etnóloga, geóloga, exploradora y activista estadounidense Matilda Coxe Stevenson (1849-1915); y la antropóloga británica Elsie Colsell McDougall (1879-1961).

We’wha tuvo una posición particular en la sociedad como lhamana: personas con cuerpo masculino que asumen los roles sociales y ceremoniales que generalmente desempeñan las mujeres en su cultura. We’wha tenía habilidades excepcionales para el tejido y la alfarería, formando parte en 1886 de la delegación Zuni que viajó a Washington D.C., organizada por Matilda Coxe Stevenson. We’wha produjo objetos durante ese viaje, un proceso que fue documentado fotográficamente por Matilda Coxe Stevenson. Ocupando el umbral ambiguo de ser tanto artefactos originales como reproducciones, estos objetos forman parte de la colección Smithsonian.

Matilda Coxe Stevenson viajó al suroeste de Estados Unidos en la década de 1880 interesada en los rituales y ceremonias Zuni de esa zona, pero también en las actividades de la vida diaria, como fabricar ladrillos de adobe, jugar y recolectar agua, las que documenta con su cámara pese a haber estado prohibidas, lo cual generó gran controversia. Las primeras publicaciones de Stevenson sobre el pueblo Zuni fueron luego eclipsadas por el antropólogo Frank Hamilton Cushing, quien también desdibujó las líneas “entre conocer y hacer” cuando hizo réplicas de artefactos Zuni, que describió como recreaciones de la tecnología indígena o reproducciones experimentales.

Las galerías más pequeñas de Modern Art Oxford albergan reproducciones fotográficas que documentan el trabajo de campo de la exploradora Elsie Colsell McDougall (1879-1961), quien pasó su vida estudiando la cultura textil maya en Guatemala y México, y de Makereti (1873-1930), quien fue una muy exitosa guía turística en Nueva Zelanda, una reconocida embajadora e intérprete de la cultura maorí a finales del período victoriano.

Estos materiales se exhiben en dispositivos de exhibición del siglo XIX prestados por el Museo de Historia Natural de Oxford. Una de las vitrinas está vacía. A través de una pieza de audio, Castillo Deball reflexiona sobre las responsabilidades y desafíos de interpretar, manufacturar y reproducir la cultura material como artista contemporánea.

Between making and knowing something es la segunda individual de Mariana Castillo Deball en el Reino Unido, luego de su primera exposición en el 2013. Para la artista, una investigación exhaustiva es esencial para crear nuevas ideas para una exposición, ya que su práctica media entre la ciencia, la arqueología y las artes visuales, explorando la forma en que estas disciplinas describen el mundo.

Su trabajo se apoya en las colaboraciones y el intercambio de conocimientos como un proceso transformador para todos los involucrados, así como en la experimentación con sistemas de reproducción. Como ella misma señala, “recrear un objeto hace que uno lo comprenda y lea de una manera diferente”.

La exposición de Castillo Deball en Modern Art Oxford reconoce cómo se representan y se conservan las historias en los museos, mientras hace visibles a profesionales y creadores menos conocidos, cuyas historias han permanecido eclipsadas durante mucho tiempo.

Vista de la exposición “Mariana Castillo Deball: Between making and knowing something”, en Modern Art Oxford, 2020-2021. Foto: Ben Westoby

MARIANA CASTILLO DEBALL

Amarantus, en MGKSiegen, Unteres Schloss 1, Siegen, Alemania

Del 29 de enero al 30 de mayo de 2021

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Between making and knowing something, en Modern Art Oxford, 30 Pembroke Street, Oxford, Reino Unido

Del 2 de octubre de 2020 al 31 de marzo de 2021

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