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QUINCE TEJIDOS Y ALGO DE FIELTRO

La lana se apelmaza, se tiñe y se comprime, sus fibras se enredan entre sí, se extiende en láminas prensadas. Se cose y vuelve a ser una oveja, vista desde el espacio; era parte de un rebaño, aunque ahora está sola en esa primera habitación (1).

La lana se hila y se teje en frazada, se impregna de motivos ancestrales, o arqueológicos, o turísticos. Hace un primer viaje al pasado. Envejece, viaja y termina en un anticuario en Miraflores (¡Las alfombras andinas están tan de moda en la capital!). Se une a la lana de una nueva generación de ovejas en un bordado que la impregna, segundo viaje al pasado, de las ilustraciones que preparó Elena Izcue en el primer Museo Larco. Ahora está en el suelo de la galería, pasando el umbral de la segunda habitación (2).

Alberto Casari, Mirar la tierra desde el espacio y distinguir en la cima de un cerro un rebaño de ovejas, 2012. Fieltro teñido, lana de oveja y estructura de metal, 210 x 170 x 70 cm. Cortesía: Crisis
Andrés Pereira Paz, Conductas y adhesiones: Izcue, 2017. Tejido Recuay bordado a mano con lana de oveja, 165 x 176 cm. Cortesía: Crisis

Los hilos, esta vez de fibras de algodón, se tejen en cuatro pares de medias que nunca encontraron ni sus ocho pies, ni el espacio privilegiado del escaparate. Hoy siguen confundidas vistiendo una escultura o haciendo de pantalla en una lámpara (3). Otros hilos formaron telas, recibieron atrevidos estampados, se convirtieron en blusas o pantalones, vistieron un cuerpo que bailó, sudó, tuvo frío. Ahora se desprenden en tres manos que se deslizan sin cuerpo por las superficies de la galería (4). Un poco más allá, las fibras empenachadas a mano en dos alfombras descansan en la banca que está al fondo y muestran rostros conflictuados que se esconden detrás de las rayas y el patrón de los textiles (5).

Hacia el final de la sala, cuelga una malla que entrelaza algodón, poliéster y PVC, materiales que han pasado más tiempo que nadie cruzando océanos en la oscuridad de un container. De la extracción de sus materias primas, a la fábrica, al comercio, al taller de la artista, a la sala de exposición, al depósito y ahora a esta habitación (6). Finalmente terminamos este recorrido como lo comenzamos, en una escena bucólica, con colinas verdes y lana de oveja (7).

Con el cariño de siempre,
Julia Moro
Enero, 2021.

Daniel Jacoby, Sidney Lamp, 2019. Aluminio, madera, medias de algodón y focos de luz. Cortesía: Crisis
Pierina Másquez, Hablando con las manos y saludando con los pies, 2020. Retazos de blusas y pantalón, pulsera y relleno sintético. Cortesía: Crisis

(1)
Alberto Casari
Mirar la tierra desde el espacio y distinguir en la cima de un cerro un rebaño de ovejas
2012
Fieltro teñido, lana de oveja y estructura de metal 210 x 170 x 70 cm

(2)
Andrés Pereira Paz
Conductas y adhesiones: Izcue
2017
Tejido Recuay bordado a mano con lana de oveja
165 x 176 cm

(3)
Daniel Jacoby
Sydney lamp
2019
Aluminio, madera, medias de algodón y focos de luz

(4)
Pierina Másquez
Hablando con las manos y saludando con los pies
2020
Retazos de blusas y pantalón, pulsera y relleno sintético
Medidas variables

Sarah Zapata, What a great conflict I have for you I & IV, 2019. Textil natural y sintético tejido a mano. Cortesía: Crisis
Jimena Chávez Delion, Entablar, 2019. Tela, cables de PVC y acero, 185 x 90 cm. Cortesía: Crisis
Andrea Canepa, Paisaje con cabaña, 2017. Lana sobre tapiz en canvas, 29 x 41 cm. Cortesía: Crisis

(5)
Sarah Zapata
What a great conflict I have for you I
2019
Textil natural y sintético tejido a mano

Sarah Zapata
What a great conflict I have for you VI
2019
Textil natural y sintético tejido a mano

(6)
Jimena Chávez Delion
Entablar
2019
Tela, cables de PVC y acero
185 x 90 cm

(7)
Andrea Canepa
Paisaje con cabaña
Lana sobre tapiz en canvas
29 x 41 cm


QUINCE TEJIDOS Y ALGO DE FIELTRO

Crisis Galería, Jr. Alfonso Ugarte 260 #101, Lima

Andrea Canepa
Alberto Casari
Jimena Chávez Delion
Daniel Jacoby
Pierina Másquez
Andrés Pereira Paz
Sarah Zapata

Curaduría: Julia Moro

Del 14 de enero al 27 de febrero de 2021

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