JAVIER ORFÓN: EL OJO DE ARCILLA

El trabajo de Javier Orfón (Puerto Rico, 1989) se basa en el concepto de topofilia, un sentido fuerte de sitio que abarca las sensaciones y experiencias estéticas ligadas a un espacio particular. Su experiencia y conexión a los sitios guían su investigación multidisciplinaria por los campos de la geografía, antropología, ecología, arquitectura e historia oral. Estas investigaciones nutren su práctica para crear una arqueología atemporal sobre el lugar investigado, en el cual explora la condición humana, la naturaleza, el impacto antropogénico, la memoria, la alteridad, el paisaje y la globalización.

El ojo de arcilla, muestra que presenta actualmente en el espacio Hidrante de San Juan de Puerto Rico,agrupa tres instalaciones deesculturas en cerámica que presentan asimismo tres años de experimentaciones con barros nativos y arenas de espacios específicos del archipiélago puertorriqueño. El resultado del trabajo son historias narrativas de los contextos y tiempos a los cuales el artista pertenece o interactúa con su intuición y contemplación. La obra también hace referencia a los materiales y técnicas de la cerámica ancestral Antillana y las comunidades creadas alrededor de estas.

Según escribe Alejandro Medina en un texto que acompaña a la muestra, estas “piezas, que son mitos, reconfiguran, representan, la cosmología nacional, siempre al borde del olvido, rescatada, maniatada por el proceso violento de aculturación traído por el yanqui, e iniciado por el europeo que reconocemos en nosotros, y que es como la genealogía de Javier y la de todos, contenida, para ser leída, mirada, en esas piezas: violencia y alacrán. Porque del río a la arcilla media el aire y la intención, y de la voz del ancestro a la figura, están las manos haciendo la vasija”.

El más reciente proyecto de Orfón, Diamante Azul (2019 – 2020), es de carácter personal y nostálgica porque es una reflexión sobre la zona donde creció, el sector Diamante Azul, ubicado en el barrio Tejas de Las Piedras, en el este de Puerto Rico. Mediante el barro de la zona y la arena del Rio Humacao que bordea el territorio familiar realizó una serie de esculturas relacionadas con la labor agrícola presente en este entorno rural. Hay dos grupos en el conjunto de piezas de cerámica. Las abstracciones simbolizan el acto de extraer y sembrar en el barro que también nos brinda alimento. Por otro lado, incorpora una serie de frutos, vegetales y tubérculos cuyos orígenes son tanto de la cuenca caribeña, como de lugares distantes -Medio Oriente y Polinesia-, que son parte de la cultura gastronómica donde vive el artista. Por otra parte, la selección de balaustres y el quiebrasol está relacionada con la arquitectura popular en el sector y fueron realizados en el Taller Los Artesanos que están ubicados en el contexto.

Globo de Tierra (2017 – 2018) es el resultado de la investigación del artista relacionada con el diseño de la alfarería de las islas caribeñas y de las arenas y barros nativos extraídas de diversas zonas del archipiélago puertorriqueño. Orfón desarrolló una serie de esculturas inspiradas en las piezas de alfarería original, las mitologías y la geografía de la región. Mediante ciertas formas y usos de piezas originales tradicionales da un giro contemporáneo al conjunto de piezas, las cuales representan el origen del mar, animales, el ser humano, las sociedades y la geografía, así como las simbologías de las deidades de antepasados nativos. “Con este proyecto, contribuyo con la creación de nuevas formas de mirar el paisaje, ya que no es común que esta técnica sea utilizada para este género de la plástica. Las cerámicas han sido los objetos arqueológicos que más nos han brindado conocimientos sobre las culturas y sus formas de ver el universo en los tiempos de antaño”, explica el artista.

La obra Tratado de Muchas Cuevas (2018 – 2029), en tanto, es el resultado de su participación en el Taller Cabachuelas. Localizado en el municipio de Morovis, en la región central norte de Puerto Rico, el Taller Cabachuelas ofreció al artista una experiencia enriquecedora como lugar de intercambio de conocimiento. “Es un espacio donde arqueólogos, artistas, escritores y aficionados aportan sus ideas y el devenir cultural de Puerto Rico. En el entorno del taller existe una reserva natural de sesenta cuevas y posee una historia de conocimiento ancestral nativa de tres mil años que se ha resistido a no desaparecer. En el proceso creativo e interacción aprendí la importancia de la historia oral, el transmitir conocimiento a través de la palabra, de la presencia del saber popular y las microhistorias”, recuerda.

De este modo, Orfón incorpora una serie de objetos encontrados en la zona. Dos de estos ready- mades son dos piezas de cerámica realizadas por los residentes de la comunidad en el taller de Alice Cheveres que encontró tirados camino al taller.

JAVIER ORFÓN: EL OJO DE ARCILLA

Hidrante, 454 Cll Saldaña P2, San Juan, Puerto Rico

Del 10 de julio al 14 de agosto de 2020