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NICOLÁS GRUM GANA LA BECA ARTE CCU 2019

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Nicolás Grum (1977) es el ganador de la Beca Arte CCU, un reconocimiento que, ya con cinco versiones, ha venido impulsando el desarrollo profesional de los artistas chilenos en momentos cruciales de sus carreras. Tras el fallo del jurado, el pasado jueves, se otorgó el segundo lugar a Cristóbal Cea (1981), quien recibe dos millones de pesos chilenos, y el tercero a Claudia Müller (1983), quien recibe un millón de pesos chilenos. Por primera vez en esta edición, la convocatoria estuvo abierta a artistas chilenos de entre 30 y 45 años, ampliándose así la oportunidad a artistas de mayor trayectoria.

La beca permitirá a Grum realizar, a partir de febrero de 2020, una residencia de cuatro meses en el International Studio & Curatorial Program (ISCP), en Brooklyn, Nueva York, y posteriormente presentar un proyecto expositivo en la galería Proxyco, en Manhattan. A su regreso a Chile, el artista tendrá una muestra individual en la Sala de Arte CCU de Santiago. La práctica artística de Nicolás Grum gira en torno a asuntos relacionados con la dominación, jerarquías y estructuras de poder, cuestionando todo aquello que consideramos como cierto, oficial o ideal, con el fin de radicalizar, deconstruir o expandir el entendimiento sobre la vida social, las instituciones y la historia.

“Mis últimos proyectos se han centrado en revisar la forma en que la historia y la política se establecen como un monopolio ideológico. A través de la creación de dioramas museales, videos, o visitas guiadas a lugares abandonados, o sobreexplotados, busco crear una versión crítica de aquello que se niega o ha sido olvidado”, dice el artista.

Actualmente, Grum desarrolla una investigación en colaboración con el Departamento de Investigación Santo Domingo del Museo Británico, con el objetivo de analizar una serie de piezas de Tierra del Fuego obtenidas en viajes de exploración durante fines del siglo XVIII e inicios del XIX. Muchas de estas piezas han permanecido en las bodegas del museo sin ser expuestas y su intención es estudiarlas, medirlas, dibujarlas y crear copias de ellas, de la misma forma que los navegantes británicos lo hicieron, con el objetivo de generar un imaginario disidente, que contemple las fricciones coloniales de los encuentros entre ambas culturas.

En esta misma línea, el proyecto que se ha propuesto desarrollar durante su estancia en Nueva York se basa en una investigación sobre un Aymara encontrado en 1899 en un estado natural de momificación al interior de una mina en Chuquicamata. Luego del hallazgo, la momia -conocida como El hombre de cobre- sigue la suerte de muchos elementos arqueológicos, restos humanos, o incluso de nativos vivos de América: se convierte en un suceso extraño y exótico, y es comprada por un ciudadano estadounidense, quien la incluye dentro de un gabinete de curiosidades para recorrer el país del norte junto a otros “objetos” insólitos, hasta llegar finalmente al Museo de Historia Natural de Nueva York, donde permanece hasta hoy, pese a varios intentos del gobierno chileno por su repatriación.

“En base a esta historia busco realizar un proceso de investigación y creación que dé cuenta de la forma en que los museos manipulan y tratan el patrimonio y la memoria de otras culturas”, explica Grum, para quien, en este momento de su carrera, la investigación y el contexto específico han tomado gran relevancia.

“Las instituciones museales y bibliotecas de Nueva York tienen una gran relevancia a nivel mundial, y cuentan con archivos privilegiados para el desarrollo de una investigación. Este hecho convierte esta ciudad en un lugar especialmente atractivo para mi trabajo. Contar con los recursos y el tiempo para el desarrollo de un proyecto, así como el respaldo de una institución artística de larga data como lo es el ISCP, y como si fuera poco contar con el apoyo de una galería para exhibir y compartir el fruto de la investigación, hacen de esta beca una opción particularmente ideal para mi trabajo”, puntualiza.

La quinta versión de la Beca Arte CCU recibió 93 postulaciones. El jurado estuvo integrado por Daniela Aravena, encargada de Artes Visuales de la Dirección de Asuntos Culturales (DIRAC) del Ministerio de Relaciones Exteriores; Varinia Brodsky, coordinadora de Artes Visuales del Ministerio de las Culturas; Cecilia Jurado, artista en representación de Proxyco Gallery; Francisca García, artista y docente; Adrián Gutiérrez y Carolina Hoehmann, en representación de CCU; y Daniel Swinburn, co-editor del suplemento Artes y Letras de El Mercurio. En la deliberación estuvo presente –sin derecho a voto- la directora de Artishock, Alejandra Villasmil, como comisaria del concurso.

La Beca Arte CCU ha sido otorgada en ediciones pasadas a Alejandra Prieto (2011), Raimundo Edwards (2013), Andrés Durán (2015) y Catalina Bauer (2017).

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