MARTÍN SOTO CLIMENT: LA BELLA DURMIENTE
La instalación La bella durmiente del artista mexicano Martín Soto Climent constituye un acercamiento a su proceso de trabajo creativo, a los valores formales y estéticos de su obra. Mediante un dramático montaje en el que se han acumulado objetos con valor afectivo para el artista, esta exhibición en el Museo Universitario del Chopo de la Ciudad de México invita a una revisión de su producción artística.
Aquí se presenta una escenografía compuesta por elementos que invitan a imaginar narrativas -visuales, literarias, incluso teatrales por cómo éstos se distribuyen y dialogan con el espacio-, y a meditar sobre la obsesión de poseer, sobre el deseo y el coleccionismo.
La instalación retoma aspectos simbólicos del cuento tradicional La bella durmiente para hacer una analogía del estado de ensueño, semejante al letargo, en el que está inmerso todo artista cuando trabaja. “Es un tiempo alejado de lo racional y la temporalidad productiva propia del sistema social”, explica el artista.
Los elementos que conforman la instalación, su distribución y el montaje sugieren atmósferas oníricas que rompen con una estructura lógica de la realidad. Las puertas, en tanto elementos verticales, en este caso están flotando de manera horizontal y funcionan como mesas. Jaulas y ventanas están suspendidas del techo, la que fuera en el pasado la estructura original del edificio. Algunos objetos han sido rescatados de los dos talleres del artista en la Ciudad de México.
La bella durmiente tiene, al menos, dos lecturas: por un lado, continúa la exploración de cierta iconografía del deseo por parte del artista, a través de imágenes y formas sugerentes -a veces eróticas- producidas por los mismos objetos y materiales, y por el otro, remite a los valores históricos del edificio que albergó en el pasado al Museo Nacional de Historia Natural, al colocar objetos en vitrinas antiguas. El artista explica que estructuró la exposición respetando las características propias de la sala. De este modo, proyectó la instalación como un contenedor. “El trabajo que realizo siempre responde a las propiedades del espacio”, señala.
Martín Soto Climent (1977) vive y trabaja en la ciudad de México, donde co-fundó el espacio de proyectos Lulu, con el curador independiente Chris Sharp en 2013. Algunos de sus más recientes proyectos individuales son Caramel Huysmans, en Proyectos Monclova (Ciudad de México); Lusterbutterfly, en T923 (Roma); Contemporary Comedy: Glossy Mist, en Clifton Benevento (Nueva York); La ecuación del deseo, en Kunsthalle Winterthur (Suiza); y The Bright of the Whisper, en Kunstraum Innsbruck (Austria).
Soto Climent también ha participado en numerosas exposiciones colectivas en museos como Migros Museum (Zurich); PS1 (Nueva York) y el Museo Morsbroich (Alemania). El artista también está preparando un proyecto para el Palais de Tokio en París que abrirá en otoño de 2016.
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