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Paula Subercaseaux:leve

Galería XS, en su sede Nueva Costanera, presenta la exposición Leve, de Paula Subercaseaux, artista que por años se ha dedicado al trabajo en acuarela. Para Leve, su tercera exposición individual, la artista chilena expande el empleo de materiales y técnicas en una serie de trabajos que exploran estéticamente la atracción y peso ejercido por la fuerza de gravedad en la naturaleza, determinando las formas de yacer, posar, caer y el peso de los distintos elementos.

Esta muestra se concibe dentro de una investigación que surge con la explosión del cordón Caulle y las fuerzas tectónicas de la naturaleza. La primera parte de esta exposición se presentó en Taller Bloc, en Santiago de Chile, en el año 2014. En esta muestra, Subercaseaux presenta tres pinturas en gran formato de greda sobre madera, 30 obras de ceniza sobre lija, 15 esculturas de crin en pequeño formato, y un video que muestra el efecto del polvo en suspensión.

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Paula Subercaseaux, vista de la exposición Leve, en galería XS, Santiago de Chile, 2015. Cortesía de la galería

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Paula Subercaseaux, vista de la exposición Leve, en galería XS, Santiago de Chile, 2015. Cortesía de la galería

MADRE*

Por Rodrigo Canala

– Paula Subercaseaux es hija de dos madres, una biológica —como todos— y otra técnica. La primera vive en los recuerdos, ausencias y fotografías de infancia de la artista y, desde esa distancia espacio-temporal, es una permanente fuente de energía. La segunda es líquida y acuosa, desde que era estudiante del curso de acuarela de Pedro Millar. Este medio, mitad agua mitad pigmento, «hermana menor» de la pintura, será la segunda fuente que inundará el futuro (actual) trabajo de la artista.

– 1995.

– Piscinas vaciadas. Las primeras acuarelas (estudios) que la artista me mostró. Cada piscina, el «retrato» de un hermano, incluida la artista (8 en total), como concavidades huecas, vientres secos o ataúdes vacíos, hijos de un recuerdo infantil. El papel, ampliamente blanco, se exhibe apenas teñido por manchas sinuosas y azuladas que, como fósiles, recuerdan su antigua humedad.

– Útero.

8 piscinas (2010): la acuarela será sustituida por greda diluida en agua, especie de «barrito» con que la artista volverá, con insistencia, a pintar la familia de 8 piscinas. La azulosa y ligera transparencia de la mancha de acuarela es reemplazada, ahora, por una áspera y un tanto opaca capa de tinte terroso. Formas angulosas, simétricas y centradas en el eje del soporte blanco se abren o cierran a éste, dibujando figuras que más bien recuerdan a contenedores abstractos que a piscinas evaporadas.

– Posminimalismo.

– El arte de la acuarela es como el arte del florete: avanza sin titubeos para, de una estocada, dar justo en el blanco (del papel).

– Algodón.

27 piscinas (2012): el siguiente paso será modelar en greda la oquedad de esas piscinas. A partir de pequeños bloques de greda irregular del tamaño de una mano, la artista «excavará» (modelará) las paredes, peldaños y pendientes del interior de 27 piscinas. Los bloques de color café (algunos pintados en su interior con blanco o celeste), ordenados a modo de grilla, se asemejan al hallazgo arqueológico de tumbas funerarias deshabitadas, contenedores sin cuerpo.

– Háptico.

– El trabajo de Subercaseaux es, a mi entender, un intento que busca materializar la falta, ausencia o vacío de algo, un cuerpo. Dibujos, pinturas y volúmenes son el vehículo y fin que posibilita dicho intento. Materiales «naturales»: tinta, acuarela, greda, ceniza, polvo, cochinilla [1], cera de abeja, crin de caballo [2], láminas de pan de oro y plata, son el corpus material que da cuerpo a estos anhelos de algo; cascadas de ceniza, lagunas de cera, positas de tinta…

– Povera.

Manto (2012): una imagen perturbadora, anómala, ilusoria (algo raro hay), pero también hipnótica, placentera y de cierta letanía, como un «mantra visual». Miles de piedras volcánicas danzan al son de la ondulante y transparente superficie de lo que, supongo, es la orilla de un lago; «olitas de piedra». Amanecer (2013), Atardecer (2013): formaciones rocosas de greda escolar albergan nichos (plateados o dorados) en sus remansos, como hijos durmiendo en regazos de madres. Cuencas, huecos, fosas, hoyos, hoyitos… Lagunas mentales (2014): derrames varios de cera de abeja conforman figuras de perímetro variable que, al verterse ardientes aún sobre la nada, llenan esa nada o, más bien, se llenan a sí mismas, fijándose en la retina como cuerpos yacientes. De lo líquido a lo sólido, de lo sólido a lo inerte, de lo inerte a lo frágil, de lo frágil a lo exiguo, de lo exiguo a lo fugaz.

– Colmena.

– Su pobreza y pureza material, su origen animal y mineral, su escala nimia e inofensiva, su corporeidad leve y/o variable, no son sólo la condición y apariencia tectónica de estas «cositas», sino que también su singular poética, una delicada y sensible.

– Haiku.

Mudar la piel (2014): vecinos de la mundana artesanía más que de la sacrosanta escultura, los pequeños y delicados volúmenes tejidos pacientemente en crin de caballo parecen envolver —como lo hace el capullo una vez desechado por la mariposa, o la antigua piel de la serpiente— una ausencia con forma de algo, de cadáver, de órgano… pero que, distintamente, se tejen a sí mismos para auto-contenerse y así darse un cuerpo, una casa. Habitante y habitáculo se hacen uno.

– Polvo.

Ánimos/Ánimas (2014): contornos de ceniza gris y papel de lija negro, a veces figuras, otras fondos; a veces llenos, otras vacíos; a veces suaves, otras duros; a veces claros, otras umbríos; se dibujan con gracia y ligereza, otras veces con profundo pesar cuales sombras cautivas o galaxias en tránsito. Cuerpos sin ánimo, ánimas sin cuerpo.

– Vía Láctea.

Maneras de caer (2014): chorreaduras de arcilla líquida sobre tableros pintados de negro heredan, sin complejos, la tradición paisajista (montañas y cascadas) en tinta china y papel de arroz, de la dinastía Song (960-1279) y, con admiración y modestia, la actualidad y sensualidad expresiva de las pinturas murales en barro de Richard Long, otro “paisajista”. Tres caídas, tres destinos, tres finales.

– Caverna.

– Las cosas, hechas por Paula, a mano, tienen el peso de la levedad. Su resistencia al tiempo… está por verse. ¡Qué importa! No están hechas para ello, están hechas sin el afán de perdurar ni el ansia de ser reconocidas, eso creo. Son testimonio de un acto presente, de un arte presente, íntimo, modesto, auténtico, despojado de todo deslumbre y estrellato, más bien nublado e invisible. Cosas hechas para ocupar un espacio, un vacío, llenar una ausencia, aunque solo sea por un momento. Por ahora.

– Mamá.

Leve (2015): minúsculas partículas de ceniza en suspensión deambulan por el espacio lenta y ordenadamente colmando, a ratos, haces luminosos proyectados por una estrella a 300.000 km/s. Rayitos de sol apenas entibiando. Pelusitas de carbón apenas levitando. Micro y macro, masa y espacio, yin y yang. Leve, es también, título de esta segunda exposición individual de Paula [3] y, además de largos años de silencio, distancia y reposo, una brisa fresca en la capital.

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Paula Subercaseaux, Ánimos Ánimas, 2014. Vista de la exposición Leve, en galería XS, Santiago de Chile, 2015. Cortesía de la galería

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Paula Subercaseaux, Mudar la Piel, 2014. Vista de la exposición Leve, en galería XS, Santiago de Chile, 2015. Cortesía de la galería

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Paula Subercaseaux, Mudar la Piel, 2014. Vista de la exposición Leve, en galería XS, Santiago de Chile, 2015. Cortesía de la galería

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Paula Subercaseaux, Mudar la Piel, 2014. Vista de la exposición Leve, en galería XS, Santiago de Chile, 2015. Cortesía de la galería

Paula Subercaseuax: Leve

Galería XS, Santiago de Chile

Del 17 de marzo al 12 de abril de 2015

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[1] Colorante carmín obtenido del Dactylopius coccus, insecto originario de México.

[2] La tradición, por más de 200 años y única en el mundo, de la cestería en miniatura a base de crin de caballo (también incorpora “ixtle”, fibra vegetal de México) tiene su origen aquí, en Chile, en Rari (VII región), siendo las mujeres pobladoras-artesanas las encargadas exclusivas de su práctica y enseñanaza.

[3] En realidad es su tercera muestra. En el año 2008 expuso una serie de acuarelas en Salón Tudor. Sin embargo, por razones que no comprendí, considera como oficial y primera la exhibida en Taller BLOC (www.tallerbloc.cl).

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