CONTINUANDO EL LEGADO, AHORA EN TIERRA DE NADIE… GONZÁLEZ Y GONZÁLEZ ABRE SUS PUERTAS EN LIMA

La galería González y González nació en el 2010 en Santiago de Chile como un proyecto de los artistas Jota Castro (Perú) y Patrick Hamilton (Chile), junto a la galerista chilena Daniella González. Ubicada en el conocido edificio El Barco del Barrio Lastarria -en el centro histórico de la ciudad- e inserta en un sólido circuito cultural integrado por museos, galerías, centros culturales y librerías, González y González acaba de cerrar un ciclo de vida que le llevó a participar en importantes ferias y a organizar exposiciones con artistas tanto chilenos como extranjeros que han desarrollado sólidas carreras a escala internacional.

Ahora la galería tiene dos nuevas casas, fuera del país. La semana pasada abrió sus puertas en Lima con una muestra colectiva de algunos artistas representados, y cuenta con otro espacio en Bruselas, Bélgica. Apuestas arriesgadas pero que apuntan a sustentarse en el tiempo sobre la base de la calidad de los artistas y la experiencia y arrojo de sus nuevos directores, los peruanos Jota Castro, María Eugenia Moya y Claudia Pareja.

Conversamos con Claudia Pareja sobre el concepto de esta nueva encarnación de González y González y sus proyectos a futuro.

Aline Shkurovich: González y González abre sus puertas en Lima. Cuéntanos cómo llega aquí después de su vida en Santiago…

Claudia Pareja: La decisión de mudar la galería a Lima fue tomada por Jota Castro, socio fundador de González y González, cuando los otros socios, Patrick Hamilton y Daniella González, se mudan a Madrid por razones de trabajo. Luego de unos meses, Patrick decide dejar de ser parte de la galería para poder enfocarse en su vida en Europa, y poder dedicarse enteramente a proyectos allá. Jota, María Eugenia y yo decidimos que sería interesante trasladar el proyecto en la medida que nos interesaba trabajar con los artistas que ya formaban parte de González y mantener la filosofía inicial, que es ser una galería que busca promocionar el arte de Latinoamérica en el extranjero. En algún momento pensamos en iniciar un proyecto de la nada, pero con Jota tomamos la decisión de continuar con González y González porque él ya había invertido no sólo en términos económicos, sino tiempo y ganas en hacer que el proyecto camine, y tenía sentido seguir trabajando en lo mismo. Ya con la decisión tomada, tuvimos la suerte de que artistas de la galería como Fernando Bryce, Nicolás Franco, Natalia Babarovic, Marlon de Azambuja y Gianfranco Foschino decidieran seguir apostando por el proyecto en su nueva etapa, y bueno, eso nos terminó de convencer de que habíamos tomado la decisión correcta. Les deseamos toda la suerte del mundo a Daniella y Patrick en sus nuevos emprendimientos. Estamos seguros de que van a tener éxito en todo lo que se propongan.

A.S: ¿Cómo se presenta esta nueva González y González?

C.P: Es un nuevo capítulo en la historia de González y González. En la inauguración queríamos recordar nuestro origen chileno, pero adjudicarle un cambio de lugar, que se entienda como una continuación, no como una ruptura. Además de fungir únicamente como galería, queremos ampliar las estrategias y facilitar nuestro espacio y recursos para hacer conversatorios y charlas; ofrecerlo a curadores, investigadores, docentes que puedan estar interesados en compartir sus ideas y conocimientos en su paso por el Perú. Lo que buscamos es ser un espacio público; todo quien tenga interés en el arte es bienvenido. Nuestra misión es ser promotores del arte latinoamericano en el extranjero, además de brindar una plataforma que impulse la reflexión crítica y vanguardista en torno al arte contemporáneo dentro del Perú. Nuestro mayor objetivo es generar un espacio donde el artista se sienta con la libertad de crear; plantear una posibilidad de discusión, de generación de ideas. Donde se cree el arte contemporáneo, una plataforma desde donde pueda lanzarse.

A.S: ¿Cómo se sustenta el proyecto, tomando en cuenta el mantenimiento de dos espacios, uno en Lima y otro en Bruselas?

C.P: El financiamiento es una apuesta de los socios de González y González, quienes confiamos en el proyecto y sobre todo en la calidad y potencial que tienen nuestros artistas. Efectivamente, abrir el espacio de Bruselas fue todo un reto, pero ya existiendo el espacio era cuestión de atreverse. Además tenía mucho sentido en la medida en que Bélgica tiene grandes coleccionistas y es una ciudad interesante no sólo a nivel de mercado sino de oportunidades y visibilidad para artistas latinoamericanos. Como Jota pasa más de la mitad del tiempo en Bruselas, él se encarga principalmente de presentar proyectos allá, y María Eugenia y yo nos enfocamos en Lima. Por supuesto, hablamos casi todos los días para tratar de tomar todas las decisiones en conjunto y coordinar ferias, muestras, etc. El espacio en Lima es de hecho un espacio más grande y un concepto de galería más clásico, pues está abierto al público de manera permanente; Bruselas funciona por ahora por previa cita.

Perú ahora pasa por una excelente situación económica, lo que lleva a que más personas puedan invertir en arte. En paralelo a la bonanza y estabilidad, y producto de ello, se genera también una escena cultural interesante. Nuestro aporte es que al ser una galería cuyos artistas son 50/50 nacionales y extranjeros estamos en la capacidad de promocionar el arte latinoamericano en el resto del mundo y ser a la vez un espacio de intercambio entre los mismos artistas latinoamericanos.

Nos entusiasma mucho la idea de seguir presentando muestras colectivas con artistas que comparten puntos en común tanto en historia como en costumbres y cultura. Vale la pena mencionar también las ferias. Lima es sede de tres ferias de arte de nivel internacional: Art Lima, ParC y Lima Photo. Esto quiere decir que dos veces al año tenemos visitantes de todas partes del mundo: curadores, directores de museos o instituciones y por supuesto coleccionistas que vienen en búsqueda de arte de la región. Sin duda esa es una gran oportunidad para nosotros.

A.S: Si. Lima está en un momento climático en cuanto al coleccionismo y al entusiasmo por apoyar el arte contemporáneo. ¿Qué propone González y González a los coleccionistas?

C.P: Nuestro compromiso con el coleccionismo es seguir aportando artistas que consideramos comprometidos y prometedores. El rango de precios de nuestros artistas abarca varios niveles de coleccionismo, digamos. Algunos ya establecidos en el mercado, pero también artistas emergentes a quienes tenemos toda la ilusión de apoyar en seguir forjando carreras sólidas. Nuestra oferta son piezas coherentes, con un valor cultural que son una inversión para el coleccionista. Cada uno de nuestros artistas tienen un discurso crítico potente, manejan conceptos sólidos y claros, y tienen una fuerza formal impecable.

A.S: ¿Cómo se insertan en el calendario cultural de Lima?

C.P: Participamos en un evento llamado Harto-Arte, en Barranco, organizado por el Museo Mario Testino (MATE), en que algunas galerías abren las puertas el tercer domingo de cada mes de 11:00 a.m. a 5:00 p.m., formando un circuito que puede ser visitado caminando. Se logra un ambiente muy rico, asiste un público interesante y muchos jóvenes y niños que empiezan a desarrollar una sensibilidad.

A.S: Cuéntame de la exposición actual que inaugura el espacio, Tierra de Nadie…

C.P: Es un concepto que carece de definición exacta. Se refiere a territorio y tiene referentes históricos: por un lado, nos sirve como referente al conflicto que se generó respecto al triángulo de la Concordia con el fallo de La Haya, que a su vez es sólo el más reciente capítulo en el conflicto histórico entre Perú y Chile, pero además es un referente directo a la primera Guerra Mundial. Semánticamente, se refiere al espacio entre dos trincheras en el campo de batalla. Tierra de Nadie fue el terreno que separaba a las tropas aliadas de las tropas alemanas; y fue en 1914 un lugar donde los soldados de ambos bandos salieron de sus trincheras a jugar un partido de fútbol. Tierra de Nadie, en psicoanálisis, es el espacio transicional. Un espacio entre lo imaginado y lo real; un lugar de generación espontánea, que surge, existe y desaparece. Es el lugar donde nacen las ideas y el ser humano es libre para crear. Tierra de Nadie es finalmente un espacio potencial. Así, el reconocimiento o la línea narrativa depende de quién habite este espacio. Nuestro planteamiento es ¿qué puedes generar en un espacio sin definición? ¿Qué se puede crear?

A.S: ¿Cuáles son sus consideraciones de exhibición e instalación en el espacio?

C.P: Que las piezas tengan una contundencia cada una, respetando la coherencia grupal, dándole espacio a las piezas para que el espectador pueda tomarse el tiempo con cada una como si en esta constelación habría que demorarse en cada estrella.

A.S: ¿No están representados en esta muestra todos los artistas de la galería?

C.P: No, era imposible, por espacio, por tiempo. En abril haremos una muestra donde viene un grupo de artistas nuevo, pero en esta no están todos.

A.S: ¿Ahí la idea es incluir a los artistas que no fueron elegidos en esta primera edición o también puede ser que incluyan artistas exhibidos en Tierra de Nadie?

C.P: Dependerá del tema, que recién lo estamos empezando a soñar; de hecho me gustaría no jugar siempre con los mismos artistas, aunque la inclusión responde al contenido, considerando a que artistas y procesos les puede servir en su práctica o en su reflexión, el estar en ese contexto.

A.S: ¿Cuál es su objetivo curatorial?

C.P: Generar nuevos contenidos a partir de la relación que establecen las piezas, buscando que las muestras puedan hacer leer con libertad al espectador, a la vez de hacerle responsable de elegir su hilo conductor, dando pie a muchas interpretaciones, más allá de una explicación de lo que debe entender.

A.S: ¿Qué sucede el resto del año en la galería?

C.P: El 11 de diciembre tenemos la individual de Abel Bentin en la feria Untitled, en Miami. Nos gustaría hacer ArtLima y PArC y empezar a hacer una feria en Latinoamérica y una feria en Europa cada año; el pasado 9 de octubre inauguramos nuestro local en Bruselas con la muestra de Lore Vanelslande curada por Laurens Dhaenens. La idea es manejar ambos espacios, porque es un excelente lugar para hacer difusión de arte latinoamericano contemporáneo. Bruselas es una ciudad de coleccionismo histórico, de mucha riqueza cultural, y esto nos permite cumplir la promesa que tenemos con nuestros artistas de difundirlos en el mundo. Haremos ocho exposiciones al año, cada mes y medio. La idea es llevar un 50% de artistas peruanos y un 50% de extranjeros. Nuestros artistas son Abel Bentin, Christian Bendayán, Fernando Bryce, Jota Castro, Milagros de la Torre, Sonia Cunliffe, Silvana Pestana, Nicole Franchy, Huanchaco, Alfredo Márquez y Janine Soenens, del Perú; Ingrid Wildi Merino, Nicolás Franco, Aymara Zegers, Gianfranco Foschino, Sebastián Preece y Natalia Babarovic, de Chile; Andrés Bedoya, de Bolivia; Marlon de Azambuja, de Brasil; Tania Bruguera, de Cuba; Sergio Vega, de Argentina; y María José Argenzio, de Ecuador.

Un proyecto muy interesante en el que estamos trabajando es un ciclo de charlas que por ahora lleva el nombre de “González es gratis”; esperemos estarlo presentando muy próximamente.

A.S: ¿Podrías explicarnos un poco más sobre cómo negocian la dirección de González y González entre los tres socios? Cuéntanos de cada uno

C.P: Jota Castro (1965) es artista y curador. Es uno de los principales artistas-activistas contemporáneos. Utiliza la escultura, fotografía e instalaciones para tratar algunos de los principales temas sociales de la actualidad, principalmente la migración, el consumismo y la discriminación. Ha participado en varias oportunidades (cinco como artista y dos como curador) en la Bienal de Venecia, así como en la Bienal de Estambul, la Bienal de Tirana, Bienal de Dublín, Bienal de Liverpool, Bienal de Sidney y Bienal de Moscú. María Eugenia Moya (1985) es artista visual graduada de School of the Art Institute of Chicago y comunicadora visual de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Y esta servidora (1985), que fui directora de Relaciones Públicas de Art Lima – Feria Internacional de Arte. Soy abogada graduada de la Universidad Peruana de Ciencias. Estudié historia del arte y actualmente estudio psicoterapia psicoanalítica.

Las decisiones para ambos espacios son tomadas conversando constantemente los tres socios. El éxito de González y González radica en que somos un súper buen equipo; todo lo que hemos hecho ha sido con esfuerzos comunes. Nos conocemos bien y nos complementamos unos a otros. Nuestra regla de oro es tener claro que como galería nosotros trabajamos para nuestros artistas, nunca al revés. Es significativo que González como persona no exista. Es un gesto como galeristas de ponernos detrás del nombre de cada uno de nuestros artistas. Somos su respaldo, pero ellos siempre son lo principal.

A.S: Claro, también como un espacio metafórico!

C.P: Somos una galería que trabaja para los artistas, dejamos mucho espacio para que ellos nos digan lo que quieren y lo que no quieren, y nuestras decisiones son tomadas pensando en nuestros artistas. Nosotros trabajamos con gente que tiene algo que decir, que tiene discurso crítico. No es solamente estética, o un trend setting o trend follower, según lo que se mueve en el mercado. Por ejemplo, Fernando Bryce no va a dejar de hacer un Fernando Bryce, él tiene un trademark, él viene haciendo su trabajo hace 20 años y lo va a seguir haciendo. Estoy demasiado orgullosa de ser parte del equipo de González.