JOSÉ PEDRO GODOY: THE BELOVED

La galería White Box presenta la primera muestra individual en Nueva York del artista chileno José Pedro Godoy, bajo el título The Beloved. Curada por Yael Ronsenblut, la exhibición presenta un conjunto de obras representativas de una nueva generación de pintores alegóricos y realistas que hallan su inspiración de la sensibilidad barroca, mezclada con una sensualidad homoerótica dura.

Vista de la exposición The Beloved, de José Pedro Godoy, en White Box Gallery, Nueva York, 2013. Cortesía del artista y White Box

José Pedro Godoy, The Beloved, 2013, óleo sobre tela. Todas las imágenes son cortesía del artista y White Box Gallery

José Pedro Godoy, The Beloved, 2013, óleo sobre tela

Continuando con la línea de trabajo desarrollada en su última muestra, El Progreso del Amor, en el Museo de Artes Visuales (MAVI), Godoy representa en estas nuevas pinturas escenas que apuntan a la perversión juvenil, expresada con un lenguaje visual impregnado de momentos apasionados y detalles ornamentales.

El estilo figurativo de Godoy tiene como referentes las tradiciones pictóricas occidentales, en particular la seminal pintura Bacchanal, del pintor barroco Peter Paul Rubens, pero presentando un repertorio de figuras masculinas en lugar de femeninas.

Vista de la exposición The Beloved, de José Pedro Godoy, en White Box Gallery, Nueva York, 2013. Cortesía del artista y White Box

José Pedro Godoy, The Beloved, 2013, óleo sobre tela

José Pedro Godoy, Sin título (detalle), 2012, óleo sobre tela, 300 x 380 cm. Cortesía del artista y White Box

En una nueva serie de dibujos -medio que Godoy no había expuesto hasta la fecha- se representan jóvenes Adonis en escenarios al fresco, asumiendo comportamientos, gestos y juegos abiertamente homoeróticos. «Estos personajes se antojan como semi-dioses exuberantes en su propio paraíso. Al echar a volar sus fantasías, representan la libertad y el desenfreno, algo que, en nuestro mundo contemporáneo, por lo general demasiado formulista y restringido, es una especie de recordatorio para el espectador de sus sueños ocultos y deseos incumplidos», según la curadora.