maternidad en el arte

CARELYN MEJÍAS. EL CUERPO QUE EVIDENCIA EL MIRAR. EL CUERPO QUE APRENDE A MIRAR

El autorretratarse como madre es también un preguntarse por la representación de esa madre en el mundo del arte, es la búsqueda por cuestionar la construcción de un modelo, de un imaginario, en el que difícilmente se le ha dado espacio al decir y sentir materno, castigándosele por ser considerado pura sensiblería. Si difícilmente, y sólo en épocas recientes, el arte hecho por mujeres ha encontrado un impulso a través de la revalorización de las investigaciones de temática feminista, las menciones al cuerpo de la madre que cuida, lacta, materna en la historiografía del arte contemporáneo, son casi inexistentes.

HIJAS DEL RIGOR: PRIMERO MADRE(S) ANTES QUE MUJER(ES)

No es novedad que el patriarcado y el capitalismo —juntos, de la mano— han impuesto históricamente toda la carga de los cuidados en las mujeres, y es en esta procesión hacia el “no future” que nos percatamos que avanzamos directo hacia la fábrica del exterminio, mientras suena de fondo ‘Another Brick in The Wall’. Un loop de des-tiempos necropolíticos donde, pese a este letal arresto domiciliario, sentimos la angustia y la rabia de aún tener muchas batallas pendientes.