Laura Rodig

LO QUE PUEDE EL CUERPO. CAÍDAS Y RESIGNIFICACIONES DE IMAGINARIOS

El valor del cuerpo, si bien tiene lugar enun museo, sin interacción de personas “ajenas” al arte (yenfatizo en la necesidad de dejar de producir para los “propios” del arte), es una acción que, a través de la intervención y —el remix como plantea Bourriaud (2004)— apela y cuestiona los imaginarios históricos vaciados en los monumentos, preguntándose por el lugar del cuerpo de la mujer. Su mecanismo de acción es el cuerpo en una primera instancia, que se plasma en imagen fotográfica para salir de las paredes del museo; un gesto ejecutado en privado, para poder hacerse público y circular incitando al cuestionamiento de estatuas e imaginarios públicos.

Laura Rodig por Alfredo Molina Lahitte,1930

LAURA RODIG: EL MISTERIO DE LA ÍCONO FEMINISTA

Laura Rodig (1896/1901-1972) ha sido mencionada pero no estudiada en profundidad en la historia del arte en Chile. Es una de las artistas más interesantes de su generación, pero su vida y obra han permanecido mayoritariamente ocultas, sin duda por cuestiones políticas. Enfrentando este vacío, y a partir de una extensa investigación de la curadora Gloria Cortés -junto a Francisca Marticorena y Yocelyn Valdebenito-, el Museo Nacional de Bellas Artes reunió parte de la colección existente y la expuso en una muestra histórica.

GLORIA CORTÉS SOBRE “YO SOY MI PROPIA MUSA. PINTORAS LATINOAMERICANAS DE ENTREGUERRAS (1919 – 1939)”

El Museo Nacional de Bellas Artes presenta la exposición «Yo soy mi propia musa. Pintoras latinoamericanas de entreguerras (1919-1939)», que por primera vez en Chile, exhibe obras de destacadas artistas mujeres de América Latina, junto a una selección de pinturas de autoras nacionales pertenecientes a la colección MNBA, evidenciando una red de mujeres creadoras preocupadas por relevar la identidad y el rol femenino en la sociedad de su tiempo. Conversamos con su curadora, Gloria Cortés.