MARTÍN SOTO CLIMENT: MELTING FEAST
Nos encontramos en un lugar de suma intimidad, adentrados en un plano que en primera instancia pudiera parecernos familiar pero, conforme nos vamos introduciendo en él, se hace más aparente un elemento extraño que cohabita su naturaleza. Un aspecto que altera la noción de lo que consideramos real para presentarse ante nosotros como un enigma confeccionado por el deseo.
En el aire prevalece el sabor oxidado de la sangre que alguna vez corrió por estas venas y que se revelan ante nosotros como raíces, cepas inmortales que rasguñan las entrañas de esta atmósfera ilusoria habitada por carne de fantasmas.
Todavía se escuchan los latidos de un pasado por descubrir, un sentimiento implícito que se esconde detrás de un velo coagular cuya actuación es aquella de un magno telón, ocultando a simple vista aquello que reclama a nuestra condición humana.
Dentro de este plano entrañable habita una mesa de autopsia sobre la cual se despliega, a manera de festín, un “cuerpo de obra”, disecado desde minúsculos gestos hasta contundentes protuberancias que conllevan una esencia de unidad más allá de su potencial individualidad.
En cada extremidad de la mesa te encuentras tú, confrontando tu percepción con aquella versión inherente que se oculta en el abismo de tu subconsciente, ese reflejo que revela su íntima naturaleza sin dudas ni prejuicios una vez que es asumido en su totalidad.
La sinfonía se remueve desde las profundidades. El otro yo de Rimbaud acecha desde las sombras para culminar en esta puesta en escena donde el “anhelo de la piel” juega el papel principal para nosotros los espectadores.
Las dinámicas alquímicas plasmadas a través de la materia culminan en una noción de vitalidad que prevalece aún cuándo esa supuesta vida ha dejado de habitar la piel que permanece como un sagrado vestigio del “ser”.
Consumiéndose a sí misma de manera voraz, la materia implica un artificio de composición que actúa como un anhelo implícito, una energía que a pesar de su transformación definitiva sigue atentando adquirir nuevas formas a través de nuestra percepción desinhibida.
La ilusión confeccionada ante nosotros se revela en destellos de lucidez; en estos paisajes de piel de pronto aparecen extremidades y órganos que se despliegan en armonía para encontrarse ensimismados en nuevos parámetros de la forma.
Adoptando nuevos métodos de producción que juegan con nuestra percepción de un tejido capilar, el cuerpo de obra concebido por Martín Soto Climent (Ciudad de México, 1977) para esta exhibición denota un dominio inherente de la figura humana, una aproximación al “ser” a partir de una transformación constante que se manifiesta de manera contundente sin perder la sutileza que se ha vuelto tan característica en la práctica del artista.
Capturando la noción de lo corpóreo a través de distintas aproximaciones tanto tridimensionales como planas, Soto Climent es capaz de concebir una especie de concilio entre el elemento sugerido y la idea encarnada que culmina en esa intrínseca dualidad.
En esta puesta en escena, titulada Melting Feast, las partes corporales se derriten y colapsan entre ellas al mismo tiempo que se consumen a sí mismas. El espectáculo sensual de la carne se revela ante nosotros de una manera orgánica que busca asentarse en nuestros sentidos.
Contraponiendo emociones y sus posibles configuraciones a través de composiciones singularmente orgánicas, las obras que conforman esta exhibición buscan contener un clímax donde elementos opuestos colindan para encontrarse en una nueva armonía.
Abordando la naturaleza humana desde su interpretación más clásica hasta su estado más abstracto, Soto Climent utiliza el dibujo, la escultura y el ensamble para llevar la noción del cuerpo hasta sus últimas instancias, adoptando una aproximación “esencial” que busca destilar el alma de la materia y a través de ella, no sin antes dotar a estas formas desinhibidas de emociones tangibles que conllevan esa disyuntiva entre lo que es y lo que se puede llegar a ser.
Melting Feast, de Martín Soto Climent, se presentó hasta el 1° de junio de 2023 en Galería Gamma, Guadalajara, México
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