JUAN CASTILLO Y VICTORIA JOLLY: CRUZAR LOS LÍMITES

La exposición Cruzar los límites, que se presenta actualmente en el Museo de Arte Contemporáneo de Quinta Normal, documenta un viaje improvisado de Juan Castillo (1952) y Victoria Jolly (1982) durante la pandemia.  

Mediante acciones poéticas, los artistas buscaron conectar territorios aislados, desafiando las nociones de coordenadas y del mapa como territorio.  

El proyecto, centrado en «ir en ruta», se caracterizó por la interconexión de prácticas y la superación de límites individuales, transformándose en una experiencia de colaboración y conexión personal. 

Cruzar los límites. Poéticas del desplazamiento nace durante la pandemia, a partir de una serie de performances sincronizadas realizadas por Juan Castillo y Victoria Jolly en diferentes continentes. Mientras la artista visual se encontraba en la Ciudad Abierta de Ritoque (Quintero, Valparaíso, Chile), el miembro fundador del colectivo C.A.D.A estaba en una zona rural de Suecia llamada Svedje. 

A lo largo del proceso, ambos artistas se cuestionaron la posibilidad de crear imágenes de «nuevas geografías» como una forma de establecer conexiones poéticas entre territorios aislados durante el confinamiento.  

«Las nuevas geografías», explica Jolly, “son concebidas como las coordenadas existentes que ahora podemos precisar con nuestros teléfonos (GPS), pero que, no obstante, representan momentos irrepetibles que no dejan huella física en el lugar”. 

Después de llevar a cabo diversas acciones entre Svedje y Ritoque, los artistas se embarcaron en un viaje en enero de este año, llevando consigo únicamente los materiales necesarios: atriles, cámaras, una batería de automóvil y tubos fluorescentes.  

«No planeamos dónde detenernos ni cuál sería la ruta. De alguna manera, compartimos con Juan la práctica de permanecer atentos a las señales de ‘ir en ruta’, de concebir el viaje como un lugar en sí mismo. No intentamos montar ni perseguir una imagen preestablecida, sino más bien encontrarnos con los territorios, escribir durante el desplazamiento y entablar conversaciones en el auto», destaca Jolly. 

Este «ir en ruta» condujo a un desafío de las coordenadas norte-sur, un desinterés por las ciudades y una resistencia a la idea omnipresente de que el mapa no es el territorio. Su trayecto se delineó a partir de la improvisación.  

Según Francisca García, curadora de Cruzar los límites, «las acciones realizadas por Victoria Jolly y Juan Castillo en su travesía relocalizan las coordenadas cardinales Norte-Sur de Chile. Estas se reemplazan por un eje de ocho intervenciones en territorios rurales, aun cuando se trata de ciudades: Queule, Castro, Huillinco, Mapu Lahual, Talca, Ritoque, Cerro Cárcel y Quinta Normal”.

«Nuestra primera parada fue un pequeño asentamiento de pescadores entre la desembocadura del río Queule y el mar, en la comuna de Toltén o Mapu Lahual en Manquemapu, una reserva indígena de la Cordillera de la Costa a la que no habríamos llegado sin encontrarnos con personas y entablar conversaciones al cruzar el ferry de vuelta de la isla de Chiloé», relata Victoria. 

Si para Sartre nuestras acciones definen quiénes somos («la existencia precede a la esencia»), en Cruzar los límites es el desplazamiento lo que arma el itinerario. Sin embargo, no todo fue libertad, ya que las acciones estaban condicionadas a realizarse siempre al atardecer.  

«Esto se hacía para capturar la desaparición de la luz solar y, de esta manera, atrapar y ser testigos de cómo un elemento efímero con telas escritas se transformaba en una lámpara en el territorio». 

Si bien Cruzar los límites comienza con el objetivo de difuminar límites geográficos (norte de Europa – Sudamérica), lo que se diluyó posteriormente fue la individualidad de los modos de trabajo, e incluso la estricta relación artística-profesional entre Jolly y Castillo, que pasó a convertirse en una relación de amistad.  

«Los límites los entendemos como un borde, pensamos en ellos como una orilla donde termina una cosa y comienza otra. En ese sentido, nuestras prácticas se mezclaron, ya no era importante quién escribía o ponía los nombres», recuerda Jolly.

«Conocí a Juan Castillo a través de Juan Pablo Langlois; él fue quien nos dijo que teníamos prácticas similares y podríamos colaborar. Comenzamos a conversar durante la pandemia, nos conocimos primero a través de una pantalla. Luego de compartir esta experiencia, la admiración se transformó en afecto. Quizás eso es también cruzar». 

JUAN CASTILLO Y VICTORIA JOLLY: CRUZAR LOS LÍMITES. POÉTICAS DEL DESPLAZAMIENTO 

Museo de Arte Contemporáneo (MAC), sede Quinta Normal, Santiago de Chile 

Del 8 de agosto de 2023 al 20 de enero de 2024