CUIDADO: MIRE A AMBOS LADOS

Por Diego Parra Donoso

Toparse con una señalética vial o con una publicidad son cuestiones cotidianas para quien vive en la ciudad, por ello no constituyen acontecimiento alguno. A lo sumo miramos estas cuestiones cuando andamos perdidos y queremos saber en qué calle estamos, o cuando hay alguna publicidad nueva que, por sus colores, luces o incluso movimientos captura nuestro interés por unos segundos; pero incluso así no pasa de ser algo menor.

Vivimos ajenos a lo que nos rodea, porque siempre está ahí y la única forma de que estas cuestiones se nos vuelvan importantes es cuando están fuera de lugar. Una señalética rota nos hace pensar en la mala suerte que tenemos y en lo deficiente que es el sistema vial; una publicidad que no nos deja ver la cordillera o que nos tapa alguna vista se convierte en la encarnación de los males del capitalismo. Al final la visión siempre es una cosa de contexto. Como dice el dicho: “chancho en misa”, lo significativo es justamente aquello que está fuera de lugar.

Incidencias es la exposición que reúne a Carlos Rivera y Yisa, dos artistas que trabajan asuntos diferentes y desde materialidades también distintas, pero que por una cuestión un tanto azarosa coinciden en cierta forma de ver el paisaje de la ciudad. No es que esta sea una exposición curatorialmente unificada: es un diálogo desde la disparidad, una forma de comentar el entorno urbano situándose desde zonas de reflexión complementarias.

Rivera trabaja en esta ocasión con flanches de los paraderos de micro, así como con construcciones hechas a partir de letreros viales. Por un lado, la imagen de un letrero incompleto, que uno puede solo imaginar cómo seguía hacia arriba (¿a qué paradero habrá pertenecido? ¿de qué comuna lo sacaron? ¿las micros paraban en ese lugar?); y por otro, los restos de muchas señaléticas que finalmente ya no pueden dar indicaciones a nadie, porque pasaron a ser objeto de una composición abstracta.

Es singular aquí que Rivera nos ponga estos fragmentos, porque su cualidad reflectante los hace ser seductores, uno se siente como una polilla que busca la luz al ver dichos paneles, porque en rigor no hay más información que sacar de ahí, solo goce.

Yisa, por su parte, continúa con su largo proyecto Das Kapital Kunst (El arte del capital), que busca reflexionar corrosivamente sobre la imagen de la publicidad en el mundo contemporáneo. Hablo de corrosión, porque Yisa literalmente corroe la perfección del diseño publicitario. Despedaza la pregnancia de la publicidad produciendo piezas únicas, en el sentido de que cada plancha que interviene pasa a ser distinta de la otra y, por lo tanto, irrepetible.

Aquí uno podría recordar la retórica expresionista de la pintura, generalmente asociada a la gestualidad, la originalidad y la libertad, todos ellos valores propios del liberalismo que sostiene ideológicamente al orden hegemónico. Pero más allá de esa forma de crítica teórica, es importante comprender la dimensión sensible de estas piezas, que afectan al ojo al obligarlo a tomar conciencia del entorno hipersaturado de una visualidad ultraestimulante por el marketing.

El transeúnte contemporáneo prácticamente no conoce el espacio público, porque este ha sido privatizado incluso en sus vistas, que han pasado a ser propiedad de distintas marcas. La fantasía romántica de la mirada perdida al infinito ya no existe, siempre hay algo que se interpone entre nosotros y el cielo y, además, nuestras pupilas si no reciben el estímulo eléctrico de una publicidad monumental, simplemente no se excitan.

El título de esta exposición, Incidencias, busca insertar la pregunta por la incidencia del arte en este contexto: ¿qué tanto puede remecernos una obra visual en un contexto hipervisual? o ¿cuál es la capacidad crítica de las obras en el actual escenario político-estético?

Estamos acostumbrados a pensar el arte contemporáneo en tanto que interpelación a lo real, pero pocas veces nos cuestionamos si realmente esa crítica logra hacer mella alguna en la ficción cotidiana que vivimos. No creo que esta exposición responda realmente a esa pregunta, pero ciertamente lo ocioso de su naturaleza nos permite (y seguirá permitiendo) usarla como excusa para formular más preguntas al presente.

Incidencias, de Yisa y Carlos Rivera, se presenta hasta el 12 de agosto de 2023 en TIM Arte Contemporáneo, Rafael Sotomayor 232, Santiago, Chile.