
DESVÍOS URBANOS
«… la ciudad no cuenta su pasado, lo contiene
como las líneas de la mano, escritas en las esquinas de las
calles, en los barrotes de las ventanas…»
Italo Calvino
La exposición Desvíos Urbanos recurre a experiencias muy conscientes del territorio que impregnan el paisaje urbano. En el imaginario de Kader Attia, Osvaldo González, André Komatsu y Susana Pilar ocupan un amplio espacio la arquitectura urbana y las múltiples formas de reimaginar cómo tomarse y habitarse los territorios. Sus obras hablan de identidades que no se comprimen en estrechas nociones de nación, sino de pequeñas realidades e historias sobre lo colectivo, lo urbano, lo social y lo histórico que a menudo se vuelven invisibles.


En el video de Kader Attia La Tour Robespierre (2018), un plano de la fachada de un edificio de arquitectura utópica en una ciudad francesa remite al momento ambicioso de los proyectos modernistas de vivienda social y, por qué no, también de sociedad. La composición geométrica de ventanas y balcones alude a la estética del arte cinético. En el video de Attia, esta arquitectura está representada por una imagen que se desplaza de abajo hacia arriba, como filmada desde un ascensor que no deja de subir, creando un retrato demasiado peculiar de la vida en comunidad
Al final de esta composición visual fascinante e hipnótica, la cámara vuelve sobre la ciudad, concluyendo con una serie de preguntas abiertas sobre las consecuencias de la dominación secular de Occidente sobre otras culturas.
En Vide et Eau (2012), la oportunidad de observar balcones y ventanas urbanas desde la perspectiva de Attia se amplía hasta convertirse en una metáfora de la vida y su constante equilibrio entre la complejidad, la fuerza y el movimiento de la sociedad.
En este video, el artista escribe «vida y vacío» sobre el vapor condensado en una ventana, la capa transparente que separa el calor, el confort y la protección de la ciudad donde sigue lloviendo. Las gotas que chorrean de la escritura sobre el cristal atenúan la fragilidad de un acto sencillo y potencialmente sin pretensiones, pero también íntimo y capaz de expresar las tensiones internas de muchos de nosotros.


Continuando el juego entre interior y exterior, Osvaldo Gonzalez Aguiar utiliza cinta adhesiva translúcida para intervenir las ventanas de la galería con algunos elementos propios que se mezclan y mimetizan con el paisaje urbano exterior. La galería Continua está situada en un puente sobre una avenida, por lo que las ventanas donde Aguiar construye sus composiciones flotan sobre este transitado paso, entre la vista a ambos lados de su discurrir.
André Komatsu, por su parte, se apoya en una espacialidad íntima y discreta con su instalación Luz oscura, abismo brando (2023) para hablar de las fuerzas de la ciudad, a veces opresivas, a veces fuertes sólo en su potencial de construir el tejido social que constituye el verdadero vínculo de cualquier proyecto arquitectónico. El único elemento que hace posible la obra es la luz que saca al espectador del abismo y lo enfrenta a la crudeza del alambre de espino o de la malla de construcción, elementos siempre presentes en las ciudades, especialmente en la megalópolis de São Paulo. La obra nos invita a observar la ciudad, lo que está presente en nuestro día a día, pero que ya no vemos debido al exceso de presencia que adormece al habitante.


Las estructuras arquitectónicas están más presentes en la obra de Attia, Aguiar y Komatsu, mientras que el trabajo de Susana Pilar llama la atención sobre el territorio de menor escala que compone el paisaje urbano: el cuerpo humano que lo habita.
En el contexto de la muestra Desvíos Urbanos, su obra Resistencia (2019) ofrece un contrapunto y una invitación: observar el cuerpo que, como territorio -y microcosmos del territorio urbano- lleva sus propias marcas de desplazamientos, desvíos y contratiempos.
La obra de Pilar muestra momentos de un performance de cuatro horas en el que la artista pone a prueba su propio cuerpo resistiendo, de pie en el mismo lugar, el viento producido por un ventilador a escala industrial. En el video, el cuerpo se esfuerza contra una fuerza invisible mientras cae la luz del día visible a través de las ventanas. La atención se desplaza gradualmente hacia las ventanas, que sugieren también la fuerza del viento exterior.
El novelista Italo Calvino describe la ciudad como un complejo símbolo de la «tensión entre la racionalidad geométrica y la maraña de existencias humanas». Esta tensión impuesta a la condición humana, innegable en los entornos urbanos, resulta ser también el hilo conductor de las obras de esta exposición, donde el factor social de lo urbano no deja que se olvide lo humano.
DESVIOS URBANOS
Artistas: Kader Attia, Osvaldo González, André Komatsu, Susana Pilar
Curaduría: Alexia Tala
Galleria Continua, São Paulo Del 3 de junio al 12 de agosto de 2023
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