
JIMENA TRAVAGLIO: TECNOTOPIA
Por Irene Gelfman | Curadora
La estética glitch evoca una visualidad del error presente en imágenes barridas, distorsiones de color y píxeles explotados. Recuerda -con cierta nostalgia- el momento de acumulación de una densa colección de .gifs, .jpgs y .pngs de aquel breve instante, durante el principio de los dos mil, donde se creyó en la posibilidad de una aldea global utópica, horizontal y sin censura. Para muchos, el término glitch hace referencia a un fallo; sin embargo, Jimena Travaglio (Viedma, Río Negro, Argentina, 1986) toma esta estética contemporánea como la posibilidad de un movimiento -aunque sea sutil y mínimo- que hace posible un salto a los espacios intermedios, al unir dos universos pensados como antagónicos: el maquinario/virtual y el artesanal/táctil.
Para la realización de sus obras, Travaglio realiza bocetos digitales de imágenes que luego traduce en tapices de cuentas facetadas -plásticas y de vidrio- confeccionados a partir de una práctica ancestral y artesanal que realizó con una precisión digna de una máquina. El cuerpo de la artista se comporta como un cyborg que transcribe de la manera más fiel posible la imagen digital. Píxel por píxel, punto por punto, crea tejidos de cuentas que pasan de la bidimensionalidad de la pantalla a ser un elemento escultórico pesado, brillante, táctil, físico y concreto. Sus obras son tan atrapantes que es imposible quitarles la mirada, por la proeza técnica que supone su confección y por el interrogante que sobrevuela de manera inmediata en la mente del espectador sobre el tiempo necesario para la ejecución de cada pieza.



El carácter ornamental del tejido de cuentas invita a reflexionar de manera desprejuiciada sobre las tecnologías de control y la relación que estas establecen sobre los cuerpos. Cada cuenta es una metáfora del píxel, que produce una analogía entre ambos elementos en su condición de red, que contienen información ordenada para un objetivo. Sin embargo, la obra de Travaglio no se agota en dicho gesto, va un paso más allá, busca a partir de la materialidad de las obras -en apariencia inocente y familiar- enfrentarnos al papel de las redes como mecanismos de control social de los usuarios inmersos en la virtualidad.
Tecnotopia reflexiona sobre el rol que tiene la cultura del consumo en el disciplinamiento y adoctrinamiento del humano. La artista toma imágenes digitales provenientes de grabaciones de video vigilancia, de instituciones normativas y punitivas (colegios, cárceles, fuerzas armadas) y con su gran habilidad de confección textil hace bello, brillante, táctil y atrapante esta problemática contemporánea que es cada vez más tangible, agobiante y profunda. A partir de la potencia del error, invita a habitar dentro del glitch para hacer aparecer aquello que se escapa de la maquinaria de control. Ahí es donde reside el gesto revolucionario en la obra de Travaglio.



JIMENA TRAVAGLIO: TECNOTOPIA
Fundación El Mirador, Brasil 301, esq. Balcarce, San Telmo, Ciudad de Buenos Aires
Hasta el 28 de julio de 2022
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