LUIS A. SAHAGÚN. EL ARTE COMO INSTRUMENTO MÍSTICO
Latchkey Gallery, en Nueva York, presenta Haciendo caras, la primera exhibición individual en la galería del artista Luis A. Sahagún (1982). Compuesta por dibujos, pinturas, esculturas y performances, la práctica de Sahagún es una manifestación visual de su historia personal y su herencia mítica.
Nacido en Guadalajara (México), Sahagún emigró a los Estados Unidos a los cuatro años de edad. Indocumentado, el artista creció con una sensación de desconexión cultural y espiritual mientras sobrevivía en comunidades víctimas de la violencia pandillera. Nieto de una curandera y aprendiz de curandero, Sahagún transforma su arte en un instrumento místico que conjura las espiritualidades indígenas y la religión católica para encarnar una estética de resistencia cultural e irrupción colonial.
Haciendo caras refleja las diversas manifestaciones simbólicas del rostro. Su topografía, tallada por la cuchilla de la experiencia, se compone de capas formadas por la supervivencia y acogidas por los espíritus divinos de nuestros antepasados. Referenciando la introducción de Gloria Anzaldúa a una antología del mismo título, «Haciendo caras significa poner una cara […], la superficie del cuerpo que está más notablemente afectada por las estructuras sociales, marcada con instrucciones sobre cómo ser […] Como mestizas –mixtas biológica y/o culturalmente– tenemos diferentes superficies para cada aspecto de la identidad, cada una inscrita por una subcultura particular».
La década de experiencia de Sahagún como obrero y trabajador de la construcción queda en evidencia en toda la exposición. Madera en bruto, metal, cuerda, espuma, silicona y pegamento embellecen los retratos de sus reconstruidos antepasados. En cada lienzo hay meticulosos dibujos al carbón de espíritus indígenas conjurados.
Cada una de las obras de Haciendo caras es significativa para el viaje artístico y ancestral del artista, pero ninguna lo es más que María bonita, María del alma, una pintura colosal de su madre. Con casi dos metros de altura, la figura imita la majestuosidad de la ilustración bizantina de María de Antioquía. Su pose imperial está envuelta en un manto ornamentado hecho de materiales de construcción y cuentas, en honor al antiguo uso de esta vestimenta en los rituales de nacimiento y muerte. Sostiene un bastón adornado con una vasija precolombina en una punta, lo que contribuye a su estilizada estatura. Coronando su cabeza está la omnipresente gorra de béisbol de los Chicago Bulls, que une las diversas capas de la identidad de Sahagún y las subculturas que son parte de ella.
Traducido por Gabriela Cacciuttolo Provoste
LUIS A. SAHAGÚN: HACIENDO CARAS
Latchkey Gallery, Henry Street 173, Nueva York, NY
Del 25 de marzo al 30 de abril de 2022
También te puede interesar
EL CORAZÓN AÚLLA: PERFORMANCE FEMINISTA LATINOAMERICANO EN REVUELTA
Si bien hablamos de un movimiento performático feminista latinoamericano compartido, cada país y época tiene sus particularidades, haciendo que el medio recorra sus trayectorias únicas. Esto se demuestra en "El corazón aúlla" como una...
Tercerunquinto:doble Fondo
En su nueva exposición individual en la galería PROYECTOSMONCLOVA, el grupo de artistas mexicanos Tercerunquinto emprende sus investigaciones sobre el espacio público y sus lenguajes visuales. Una vez más, la idea del muro del...
DANIEL AGUILAR RUVALCABA: TRES LIGERAS CONSIDERACIONES SOBRE ARTE, DINERO Y NACIÓN
La exposición de Daniel Aguilar Ruvalcaba (León, México,1988) en Parallel Oaxaca en la Ciudad de México, muestra tres propuestas artísticas que exploran la emisión de moneda, la reproducción de imágenes del Fideicomiso Diego Rivera...