Skip to content

UN MUSEO DENTRO DE UN MUSEO. ABDIAS NASCIMENTO, TUNGA Y EL MUSEU DE ARTE NEGRA EN INHOTIM

[COM VERSÃO EM PORTUGUÊS ABAIXO]

Poeta, escritor, dramaturgo, curador, artista plástico, profesor universitario, panafricanista y parlamentario, Abdias Nascimento (Brasil, 1914-2011) tuvo una larga e impactante trayectoria en el activismo y en la lucha contra el racismo. En medio del fulgor modernista de mitad del siglo XX en Brasil, que ensalzaba el mestizaje en la formación de la sociedad, Nascimiento buscaba romper con la representación eurocéntrica de la cultura negra, en particular en los museos dirigidos por blancos.

Este profundo deseo de reivindicación se materializa en 1950 con la fundación del Museu de Arte Negra (MAN), concebido por el Teatro Experimental do Negro (TEN) y del que Nascimento asumiría la dirección. Tanto el artista como TEN venían trabajando desde la década de 1940 con la propuesta de valorizar socialmente a los negros y a la cultura afrobrasileña a través del arte y la educación, imprimiendo una nueva estética y estilo dramatúrgico y abordando el racismo en sus dimensiones estética e institucional.

En 1950, en Río de Janeiro, TEN organiza el I Congreso del Negro Brasileño, en el que se abordaron las “estéticas de la negritud” y los modos de visibilización y valoración de la producción de los artistas negros y de quienes se ocupaban de la representación de la cultura negra en sus trabajos. En esta instancia, inédita en Brasil, se aprobó una resolución para la creación de un museo de arte negro sin distinción de género, escuela o tendencia estética. TEN se hizo cargo del proyecto.

La exposición inaugural de la colección del Museu de Arte Negra, que tenía como tema el Cristo Negro, se realizó en el emblemático mayo del 68, en el Museu da Imagem e do Som, en Río de Janeiro, a 80 años de la abolición de la esclavitud. Posteriormente, durante la fase más dura de la dictadura cívico-militar en Brasil, Abdias Nascimento gana una beca de intercambio cultural a Estados Unidos, donde visitó la sede de los Panteras Negras en Oakland y participó en manifestaciones contra el apartheid en Sudáfrica y contra la guerra en Vietnam.

Cuando el régimen militar cerró el Congreso brasileño y promulgó la Ley Institucional n°5 en 1968, Nascimento, objeto de varias investigaciones policiales-militares, se vio impedido de regresar a su país. Fue en EEUU donde tuvo su primera exposición, en la Galería de Arte de Harlem, y donde continuó exhibiendo extensivamente hasta su regreso a Brasil en 1981.

La colección del Museu de Arte Negra está conformada por pinturas, dibujos, grabados, fotografías y esculturas reunidas en el período de 1950 a 1968, de artistas como el escultor José Heitor y los pintores Cleoo y Sebastião Januário. Además, la colección incluye obras reunidas por Abdias Nascimento durante su exilio, así como después de su regreso, gracias a contactos e intercambios que mantuvo con artistas internacionales.

Vista de la exposición «Abdias Nascimento, Tunga y el Museu de Arte Negra», Galeria Mata, Inhotim, MG, Brasil, 2021-2022. Foto: Alejandra Villasmil

PRIMER ACTO. ABDIAS NASCIMENTO, TUNGA Y EL MUSEU DE ARTE NEGRA

Llega el 2021 y el Instituto Inhotim e IPEAFRO (Instituto de Pesquisas e Estudos Afro-Brasileiros) -fundado por Abdias Nascimento, hoy al cuidado de su legado- lo honran a diez años de su muerte con un proyecto expositivo de largo plazo, que se extenderá de diciembre de 2021 a diciembre de 2023. Se trata de una acción inédita en la que Inhotim, el museo de arte contemporáneo al aire libre más grande del mundo -anclado en una extensa zona selvática en Brumandinho (estado de Minas Gerais)-, albergará a otro museo dentro de su espacio por un periodo de dos años.

El proyecto se dividirá en cuatro actos de unos cinco meses de duración cada uno, curados a partir de investigaciones sobre la historia y la colección del MAN y sus posibles diálogos con artistas y obras del acervo de Inhotim. El primer acto, curado por IPEAFRO e Inhotim, establece una conversación atravesada por cosmogonías, tradiciones y ancestralidades entre las obras de Abdias Nascimento, Tunga y la colección del MAN.

Uno de los artistas más emblemáticos de la Colección Inhotim, Tunga (1952-2016) fue amigo cercano de Abdias Nascimento. Era hijo de Gerardo Mello Mourão, poeta que, en la década de 1930, formó parte de la Santa Hermandad Orquídea junto a Nascimento y otros escritores. Fue el padre de Tunga quien además nominó a Nascimento para el Premio Nobel de la Paz por primera vez, en 1978 (la segunda vez fue en 2010).

A pocos días de un recorrido guiado por la exposición y su cuidado montaje, me dispuse a conversar vía email con los curadores de este primer acto, Douglas de Freitas y Deri Andrade, de Inhotim, y Julio Menezes (IPEAFRO) y Elisa Larkin Nascimento, directora de IPEAFRO y viuda del artista. En este intercambio profundizamos sobre las historias de afectos, complicidades, luchas y logros que han ido tejiendo al MAN, IPEAFRO, sus agencias y proyectos, como este que por dos años se desplegará en Inhotim.

Vista de la exposición «Abdias Nascimento, Tunga y el Museu de Arte Negra», Galeria Mata, Inhotim, MG, Brasil, 2021-2022. Foto: Ícaro Moreno
Tunga, Sin título, 1967, tinta plástica sobre tela. Obra donada por el artista al MAN cuando tenía 15 años. Colección Instituto Inhotim
Izq: Loio-Pérsio, Retrato de Abdias, 1968; Der: Tunga, 1967, obra donada para el MAN. Foto: Ícaro Moreno

Alejandra Villasmil: Cuéntennos sobre la gestación y desarrollo de este proyecto, que se desplegará en varios capítulos desde diciembre de 2021 hasta el año 2023. ¿Cómo se crea el vínculo con Inhotim? ¿Por qué este lugar para presentar el Museu de Arte Negra?

Julio Menezes/IPEAFRO: En primer lugar, ha sido una gran experiencia de aprendizaje para ambas partes. Es la primera vez que Inhotim comparte la curaduría de la exposición con alguna organización o persona. En este sentido, IPEAFRO viene trabajando desde el inicio del proyecto no solo en las cuestiones curatoriales, sino en el proyecto como un todo. Requiere más trabajo, pero el resultado es mejor. La curaduría parte de esa premisa, para ser pensada en varios corazones. Presentar el Museu de Arte Negra en Inhotim es la consolidación del trabajo iniciado hace 40 años por IPEAFRO, que continúa el legado de Abdias Nascimento y las organizaciones que él fundó, entre ellas el MAN, fundado en 1950. La Galeria Mata fue la primera que se estableció en Inhotim, representa su esencia, su cuna.

AV: El que Inhotim se encuentre enclavado en la naturaleza salvaje, que sea un espacio de arte al aire libre y a la vez un jardín botánico, tiene una connotación muy mística y espiritual, entendiendo a la naturaleza como algo sagrado tanto para Tunga como para Abdias. ¿Cómo esto determina tanto las decisiones curatoriales como la experiencia del visitante?

JM/IPEAFRO: Inhotim opera en una región rodeada de empresas mineras. La región está ubicada en la ciudad de Brumadinho (MG), que fue escenario de una tragedia ambiental sin precedentes en enero de 2019, como consecuencia del colapso de la presa de relaves de mineral en la mina Córrego do Feijão. Dicho esto, como Jardín Botánico de la Reserva del Patrimonio Natural Privado (RPPN), podemos decir que Inhotim es como un oasis. Su jardín botánico hace eco de la esencia de la pintura de Abdias Nascimento y su temática de los orixás: aire, fuego, viento y tierra y el respeto a las fuerzas de la naturaleza.

Estar en este oasis tiene todo el sentido no solo para la obra de Nascimento sino también para Tunga. Inhotim es más que un lugar de exposiciones, es un espacio para la meditación, es un espacio de sanación. Pensar en la curaduría desde esta perspectiva es nuestro desafío. ¿Y qué cura pretendemos con este proyecto? Tratar el racismo institucional, el racismo estructural. Es de esto que habla la obra de Abdias Nascimento, que viene acompañada de un fuerte diálogo con Tunga, un humanista que tuvo una relación cercana y afectuosa con Abdias Nascimento durante toda su vida.

Douglas de Freitas/Instituto Inhotim: Pensamos ocupar la galería Mata porque está ubicada en la zona más antigua de Inhotim. Es la primera galería temporal del Instituto, ubicada junto a la galería True Rouge de Tunga, la primera galería dedicada a un artista en Inhotim. Desde la galería Mata, a través de una abertura acristalada, es posible ver el True Rouge. Además de la relación con la naturaleza y, en consecuencia, con los Orixás, que son la naturaleza misma, también pensamos en la relación entre los artistas que se materializarían en ese espacio, además de la cuestión simbólica de ocupar las galerías que fundaron la historia de Inhotim.

Vista de la exposición «Abdias Nascimento, Tunga y el Museu de Arte Negra», Galeria Mata, Inhotim, MG, Brasil, 2021-2022. Foto: Ícaro Moreno
Abdias Nascimento, Opachorô, falus cosmogônico: Obtalá, 1973, acrílico sobre tela. Colección MAN/IPEAFRO. Foto: Alejandra Villasmil

AV: Al intentar trazar relaciones entre la obra de Tunga y Abdias, ineludiblemente llegamos a la raíz africana, o afro-brasileña. Pienso en cómo ambos artistas abrazaron esta idea de transformación de la materia, y otras simbologías que remiten a los ciclos de vida, a la muerte misma. ¿Podrían ahondar en los nexos conceptuales y visuales de ambos artistas presentes en esta muestra, y cómo fueron trabajados desde la curaduría?

DdF/Instituto Inhotim: Es interesante pensar en las mitologías que encierra cada obra, cada una a su manera. Tunga crea la mitología de su trabajo, la transformación de las materias, ciclos y muchos otros, y Abdias, acercándose a religiones de origen africano, con los orixás y otros elementos simbólicos de la religión que llegan a tener una función estética en la obra, más allá de su función espiritual en la religión. En determinados momentos, estas mitologías se tocan en la exposición. Un ejemplo es Simbiose Africana nº 3 [Simbiosis Africana n° 3] de Abdias, que presenta a la serpiente que se muerde la cola, y el Toro de Tunga, compuesto por anillos de hierro y oro. Tanto la cobra que se muerde la cola, también conocida como Ouroboros, como el toro, representan tradicionalmente el concepto de eternidad, del ciclo eterno.

AV: ¿Cómo se pensó en este sentido la mediación de la exposición, de modo de establecer una conexión reflexiva tanto con los turistas extranjeros que visitan Inhotim como con las comunidades locales de Belo Horizonte y Brumadinho?

Deri Andrade/Instituto Inhotim: Inhotim cuenta con un área Educativa preparada para atender a diversos públicos. Lo/as educadore/as han estado investigando la producción artística y el accionar de Abdias Nascimento en los más diversos frentes, con la idea de proponer más desdoblamientos a partir de este diálogo que comenzó con el Primer Acto. Una de las intenciones de la exposición es buscar acercar al público a ese legado de Abdias. Además, también tenemos un proyecto en curso para acercar a las comunidades circundantes.

AV: Ahondado en lo anterior, la institución-museo es vista por la gran mayoría del público como un espacio sagrado, pero en el sentido de inalcanzable. Es visto como un lugar creado para el disfrute de las élites, de la gente blanca. ¿Cómo romper esta barrera con esta exposición, de manera que su mensaje llegue a la mayor cantidad de personas posible?

JM/IPEAFRO: Esa es nuestra preocupación central: ¿cómo llevar a la población marginal, periférica, pobre, que en Brasil es mayoritariamente negra, al espacio museístico? Con motivo de la inauguración de la exposición, en diálogo con los líderes locales, observamos, por supuesto, que uno de los principales temas es facilitar el acceso. Por eso, ofrecemos transporte para que las personas puedan estar con nosotros. Este fue un paso importante porque demuestra que debemos partir de un diálogo constante con el territorio en el que se desarrolla este proyecto.

Además del tema del transporte, que es un punto básico, estamos dialogando con las personas, las organizaciones y el gobierno para que podamos hacer de la Galería Mata de Inhotim un quilombo, el Quilombo Museu de Arte Negra. Los quilombos eran territorios de negros forajidos y libres del sistema de trata de esclavos que forjó Brasil. El más grande y conocido de ellos lleva el nombre de su líder, Quilombo dos Palmares, ubicado en Serra da Barriga, en Alagoas, al noreste de Brasil. Permitir el acceso y poner en contacto la obra de Abdias Nascimento y el Museu de Arte Negra con los descendientes de negros esclavizados en la región de Brumadinho será una victoria.

En esta construcción, es fundamental centrarse en el público de las escuelas (principalmente las públicas). Ahí es donde está el futuro de la nación. Inhotim cuenta con un programa educativo que dialoga con la curaduría de la exposición, pensando en acciones para el 2022. Además, recientemente, Elisa Larkin Nascimento participó de un encuentro con líderes del movimiento negro en la región, en el que surgieron demandas que estamos articulando para que sucedan.

Vista de la exposición «Abdias Nascimento, Tunga y el Museu de Arte Negra», Galeria Mata, Inhotim, MG, Brasil, 2021-2022. Foto: Ícaro Moreno
Obras de la colección del MAN en «Abdias Nascimento, Tunga y el Museu de Arte Negra», Galeria Mata, Inhotim, MG, Brasil, 2021-2022. Foto: Ícaro Moreno

AV: El MAN tiene una colección compuesta por obras donadas por artistas negros movidos por la urgencia de una reparación y de dar visibilidad a las comunidades negras de Brasil. El MAN es un proyecto basado también en los afectos. La colección abarca el período de 1950 a 1968 ¿Qué pasa después? ¿Siguen recibiendo donaciones o expandiendo de algún modo el acervo?

JM/IPEAFRO: En aquella época, en las décadas de 1950 y 1960, no se pensaba en esta perspectiva reparadora, en dar visibilidad, eso no era un tema. En ese momento, Abdias Nascimento y muchos otros artistas y pensadores negros estaban tratando de deconstruir una mentira que había sido construida durante décadas y muy bien estructurada por las élites brasileñas de que por aquí había una democracia racial, donde negros y blancos vivían en plena armonía y en condiciones de igualdad. Esa narrativa histórica se conoció como el mito de la democracia racial. Durante decenas de años, esto sirvió para silenciar las protestas y reivindicaciones de los negros.

El MAN surge en este contexto y, por supuesto, de la red de relaciones de Abdias Nascimento y del Teatro Experimental do Negro, organización que primero asumió la responsabilidad de llevar adelante el proyecto MAN. Alfredo Volpi, Ana Bella Geiger, Tunga, Loio Pérsio, Iedamaria y muchos otros nombres del arte abrazaron el proyecto, donando obras y hablando públicamente en los periódicos de la época, especialmente en el extinto Correio da Manhã. El apoyo institucional al proyecto MAN alcanzó su punto álgido en 1968, incluso, con anuencia internacional.

Desde Chile, por ejemplo, la Escuela y el Instituto de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso, en carta firmada por Arturo Baeza, director de esa Escuela, así como por Alberto Cruz, director de la Escuela de Arquitectura, expresó su apoyo. En diciembre de 1968, sin embargo, la Dictadura Militar brasileña emitió el Acto Institucional número 5 (AI-5). Este acto clausuró el Congreso Nacional y los partidos políticos, promovió la persecución y asesinato de opositores.

Abdias Nascimento, quien se encontraba en un intercambio cultural por Centroamérica y Estados Unidos, no puede regresar a Brasil bajo riesgo de muerte y tortura. Permaneció en el exilio durante 13 años, participó en congresos internacionales, fue profesor en la State University of New York y en la Universidad de Ifé, en Nigeria. Cabe señalar que la colección del Museu de Arte Negra, entre 1968 y 1981, perdió parte de su acervo debido a la ausencia de Abdias Nascimento del país. Por otro lado, fue precisamente en el exilio donde Abdias Nascimento produjo la mayor parte de su obra.

A partir de 1981, cuando Abdias Nascimento regresa a Brasil acompañado de Elisa Larkin Nascimento, fundaron IPEAFRO, que da continuidad al proyecto del MAN. Desde entonces, IPEAFRO ha realizado exposiciones y mantiene la colección. Realizó exposiciones en diferentes lugares -por ejemplo, en el Centro Cultural Justiça Federal en 2011 y en la Favela da Maré, en Río de Janeiro, en 2019.

Recientemente, IPEAFRO recibió la donación de un dibujo del artista Rubem Valentim, cuya obra se destaca en el arte de temática negra africana, por parte de Marcelo Pollota y la Galería Mapa. Es un retrato informal del escenógrafo Tomás Santa Rosa, colaborador del Teatro Experimental do Negro y pionero de la escenografía moderna en Brasil. La obra dialoga con otro retrato de Santa Rosa, que ya pertenece a la colección del MAN, y que fue realizada por Augusto Rodrigues en 1966. Sí, estamos abiertos a donaciones, especialmente para obras realizadas desde 1950 hasta la actualidad.

Elisa Larkin Nascimento/IPEAFRO: La colección cubre un período mucho mayor que 1950 a 1968. Durante su salida del país durante el régimen militar, y luego de su regreso, Abdias Nascimento continuó el proyecto. Mantuvo contactos y diálogos con artistas negros y africanos. Varios de ellos donaron obras a la colección. La exposición de Inhotim incluye un collage de Romaré Bearden (EEUU) y una colección de grabados de LeRoy Clarke (Trinidad) creados y donados en la década de 1970. LeRoi Callwell Johnson (EEUU) donó dos pinturas en 2004. Ellas están en la exposición A memória é uma invenção [La memoria es una invención] en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro (MAM-Rio), que incluye alrededor de 135 piezas de la colección del MAN. Varias piezas allí expuestas fueron creadas y donadas después de 1968, como las de Bakari, Melvyn Edwards y Babatunde Folayemi.

Seguimos recibiendo obras, sí. Hubo donaciones en 2019 y 2020. Pero este no es un foco de la actividad de IPEAFRO. Nuestro trabajo está más enfocado en promover acciones orientadas a la política de enseñanza de la cultura e historia africana, afrobrasileña y de la diáspora y las relaciones étnico-raciales. A partir de la colección, idealizamos y llevamos a cabo el Foro de Educación Afirmativa Sankofa y el Taller de Acción Educativa Sankofa. Cuando es posible, realizamos una exposición artística de la colección como parte de estas actividades, lo que proporciona un entorno visualmente rico para el desarrollo de actividades educativas.

Abdias Nascimento, Simbiose africana n.º 3, 1973. Cortesía: IPEAFRO
Abdias Nascimento, Invocação noturna ao Poeta Gerardo Mello Mourão Oxóssi, 1972. Cortesía: IPEAFRO

AV: En la presentación a la prensa se recalcó la importancia de la reparación para las poblaciones negras o descendientes de los pueblos esclavizados en Brasil. En tiempos de reivindicación de los derechos de la comunidad negra y otras “categorías raciales” o de identidad en todo el mundo, y a la vez en un Brasil cuyo gobierno ejerce prácticas discriminatorias contra las minorías, esta exposición es una declaración poderosa, si bien inserta en un espacio de arte que podríamos llamar privilegiado. ¿Cuál es el impacto del legado del MAN en este contexto? ¿Qué esperan a futuro de este proyecto a largo plazo?

JM/IPEAFRO: El MAN es la verdadera cura para un sistema blanco históricamente excluyente, racista, heteronormativo. Cuando llevamos a cabo un proyecto como este, con tamaña repercusión y posibilidades de avanzar con agendas claras para el movimiento negro como las que propone IPEAFRO, naturalmente traemos en nuestro bagaje una tradición ancestral que nos remonta a una historia de soberbia y construcción en libertad. El MAN refleja una historia de resistencia y lucha en suelo brasileño que se expresa en nombres como Luiza Mahin, Zumbi dos Palmares, Abdias Nascimento, Marielle Franco y miles de personas que se atrevieron a enfrentarse a un sistema moledor de cuerpos negros.

El MAN utiliza la estética y el arte para denunciar al mundo lo que está pasando en Brasil con los afrodescendientes. El impacto que queremos es que tanto Inhotim como IPEAFRO sean institucionalmente más fuertes para enfrentar el racismo estructural y pensar en el futuro de las artes, como lo preconizó Abdias Nascimento en un artículo publicado en 1968 en la revista Galeria de Arte Moderna. En el texto, Nascimento propone el arte negro como una posible visión de futuro para los museos.

En este sentido, este proyecto es la materialización del sueño de su fundador. Quizás este sea el comienzo de una nueva página en esta historia, en la que los espacios hegemónicos del sistema global del arte sean definitivamente descolonizados. Reafirmamos: el MAN es la cura en sí y la posibilidad de un futuro para las artes, ya que, desde su concepción en 1950, ha propuesto un museo decolonial en el que todas las etnias, escuelas y tendencias se vean representadas.

AV: En cuanto al acervo del MAN, me da la impresión que no cuenta con obras audiovisuales, videos o performances, medios que por lo general son utilizados en el arte de denuncia, político-social. Asimismo, no están muy presentes las artistas mujeres negras. ¿Nos comentan sobre esto?

JM/IPEAFRO: Cabe aclarar que la colección MAN forma parte de la colección IPEAFRO, que sin duda aporta una serie de logros audiovisuales. En el canal de YouTube de IPEAFRO es posible ver una serie de ellos, entre películas, documentales y performances. En cuanto a la representación de las mujeres, de hecho, es un punto de atención. Históricamente, Abdias Nascimento y las organizaciones que fundó -Teatro Experimental do Negro (1944-1968), el periódico Quilombo (1948-1950), el Museu de Arte Negra (1950 – actual) y el propio IPEAFRO, a partir de 1981- pusieron el tema de las mujeres negras al centro de la acción.

En las páginas de Quilombo, por ejemplo, se puede observar de forma destacada a la mujer negra. La columna “Fala Mulher” [Habla Mujer], de Maria Nascimento, era la voz y el turno de las mujeres en aquellos tiempos. El TEN también formó importantes artistas para Brasil, como Ruth de Souza y Léa García. Ambas jugaron un papel protagónico en el escenario y en las decisiones del grupo.

ELN/IPEAFRO: Casi todas las obras de la colección son pinturas, grabados, dibujos y esculturas. La colección IPEAFRO contiene elementos audiovisuales, videos y documentales. Algunos de estos incluyen actividades artísticas, como por ejemplo lectura de poesía o escenas de piezas dramáticas. Pero todavía no hemos recibido ningún trabajo que utilice el audiovisual como técnica artística. Tenemos, sí, varios videos de performances de poesía del escritor Milsoul Santos.

AV: Para finalizar, ¿nos pueden adelantar un poco sobre los próximos capítulos de este proyecto?

DA/Instituto Inhotim: La colección del Museu de Arte Negra presenta una vasta producción de artistas brasileños y extranjeros, con un vínculo de unión que surge, en primer lugar, de las relaciones afectivas que Abdias Nascimento tuvo con esos artistas, ya que las obras fueron donadas a partir de estos contactos. En este Primer Acto del proyecto, tenemos una pequeña exposición que revela parte de esta colección. Para los próximos capítulos profundizaremos en esta investigación, develando este acervo a partir de los posibles diálogos que brinda esta producción artística.

Abdias Nascimento, O Vale de Exu, 1969 , acrílico sobre tela. Colección Museu de Arte Negra – IPEAFRO . Foto: Daniel Mansur

PRIMEIRO ATO – ABDIAS NASCIMENTO, TUNGA E O MUSEU DE ARTE NEGRA

Alejandra Villasmil: Conte-nos sobre o desenvolvimento desse projeto, que será desdobrado em vários capítulos de dezembro de 2021 a 2023. Como é feita a curadoria conjunta entre Inhotim e IPEAFRO?  Por que este lugar para apresentar o Museu de Arte Negra?

Julio Menezes/IPEAFRO: Antes de tudo, está sendo um grande aprendizado para ambos os lados. É a primeira vez que Inhotim compartilha a curadoria da exposição com alguma organização/ pessoa. Nesse sentido, o IPEAFRO vem trabalhando desde o início do projeto não só nas questões curatoriais, mas no projeto como um todo. Dá mais trabalho, porém o resultado é melhor. A curadoria parte dessa premissa, de ser pensada em vários corações. Apresentar o Museu de Arte Negra no Inhotim é a consolidação de trabalho iniciado há 40 anos pelo IPEAFRO, que dá continuidade ao legado de Abdias Nascimento e das organizações que ele fundou, entre elas o MAN, fundado em 1950. A Galeria Mata é a primeira galeria do Inhotim, representa a sua essência, seu berço.  

AV: O fato de Inhotim estar inserido na natureza selvagem, por ser um espaço de arte ao ar livre e ao mesmo tempo um jardim botânico, tem uma conotação muito mística e espiritual, entendendo a natureza como algo sagrado para Tunga e Abdias. Como isso determina as decisões curatoriais e a experiência do visitante?

Julio Menezes / IPEAFRO: Inhotim opera numa região cercada de empresas de mineração. A região fica na cidade de Brumadinho (MG), que foi palco de uma tragédia ambiental sem precedentes em janeiro de 2019, resultado do rompimento da barragem de rejeitos de minério da Mina do Córrego do Feijão. Dito isto, como Jardim Botânico  Reserva Particular de Patrimônio Natural (RPPN), podemos dizer que Inhotim é como um oásis. Seu jardim botânico traz a essência da pintura de Abdias Nascimento que traz o tema dos orixás: o ar, o fogo, o vento e a terra e o respeito às forças da natureza. Estar nesse oásis faz todo o sentido não só para a obra de Nascimento mas também para Tunga. Inhotim é mais que um local de exposição, é um espaço para meditação, é um espaço para cura. Pensar a curadoria dessa perspectiva é o nosso desafio. E qual cura pretendemos  com esse projeto? Tratar o racismo institucional, o racismo estrutural. É disso que falam a obra de Abdias Nascimento que chega com forte diálogo com Tunga, um humanista que teve uma relação próxima e de afeto com Abdias Nascimento por toda uma vida.

Douglas de Freitas / Instituto Inhotim: Pensamos em ocupar a galeria Mata porque ela fica na área mais antiga do Inhotim. É a primeira galeria temporária do Instituto, localizada ao lado da galeria True Rouge do Tunga, primeira galeria dedicada a um artista no Inhotim. Da galeria Mata, através de uma abertura de vidro, é possível ver o True Rouge. Além da relação com a natureza e, consequentemente, com os Orixás, que são a própria natureza, pensamos também na relação entre os artistas que se materializaria naquele espaço, além da questão simbólica de ocupar as galerias que fundaram a história do Inhotim.

Vista de la exposición «Abdias Nascimento, Tunga y el Museu de Arte Negra», Galeria Mata, Inhotim, MG, Brasil, 2021-2022. Foto: Alejandra Villasmil
Vista de la exposición «Abdias Nascimento, Tunga y el Museu de Arte Negra», Galeria Mata, Inhotim, MG, Brasil, 2021-2022. Foto: Alejandra Villasmil

AV: Ao tentar traçar relações entre a obra de Tunga e Abdias, inevitavelmente chegamos às raízes africanas, ou afro-brasileiras. Penso em como os dois artistas abraçaram essa ideia de transformação da matéria, e outras simbologias que se referem aos ciclos da vida, à própria morte. Você poderia se aprofundar nas ligações conceituais e visuais de ambos os artistas presentes nesta exposição, e como foram trabalhados a partir da curadoria?

Douglas de Freitas / Instituto Inhotim: É interessante pensar nas mitologias que cada trabalho envolve, cada um ao seu modo. Tunga cria a mitologia do seu trabalho, da transformação das matérias, dos ciclos, e muitas outras, e Abdias, abordando as religiões de matrizes africanas, com os orixás e outros elementos simbólicos da religião que passam a ter função estética na obra, para além da sua função espiritual da religião. Em certos pontos, essas mitologias se tocam na exposição. Um exemplo é Simbiose Africana nº 3 de Abdias, que apresenta a cobra que abocanha o próprio rabo, e Toro de Tunga, composta de anéis de ferro e ouro. Tanto a cobra que abocanha o rabo, conhecida também como Ouroboros, quanto o toro, representam tradicionalmente o conceito de eternidade, de ciclo eterno.

AV: Como foi pensada a mediação da exposição nesse sentido, a fim de estabelecer uma conexão reflexiva tanto com os turistas estrangeiros que visitam Inhotim quanto com as comunidades locais de Belo Horizonte e Brumadinho?

Deri Andrade / Instituto Inhotim: O Inhotim possui uma área de Educativo preparada para atender diversos públicos. Os/as educadores/as vêm pesquisando a produção artística e a atuação de Abdias Nascimento nas mais diversas frentes, na ideia de propor mais desdobramentos desse diálogo iniciado com o Primeiro Ato. Uma das intenções da exposição é buscar aproximar o público desse legado de Abdias. Além disso, temos em curso um projeto de aproximação, também, com as comunidades do entorno.

Vista de la exposición «Abdias Nascimento, Tunga y el Museu de Arte Negra», Galeria Mata, Inhotim, MG, Brasil, 2021-2022. Foto: Alejandra Villasmil
Vista de la exposición «Abdias Nascimento, Tunga y el Museu de Arte Negra», Galeria Mata, Inhotim, MG, Brasil, 2021-2022. Foto: Alejandra Villasmil

AV: De uma forma geral, a instituição-museu é vista pela grande maioria do público como um espaço sagrado, mas no sentido de inatingível. É visto como um lugar criado para a fruição das elites, dos brancos. Como quebrar essa barreira com essa exposição, para que sua mensagem chegue ao maior número de pessoas possível?

Julio Menezes / IPEAFRO: Essa é nossa preocupação central: como levar a população marginal, periférica, pobre, que no Brasil é majoritariamente negra, ao espaço museu? Por ocasião da abertura da exposição, em diálogo com lideranças locais, observamos, claro, que uma das questões primeiras é facilitar o acesso. Por isso, oferecemos transporte para que as pessoas pudessem estar conosco nesse primeiro momento. Isso foi um movimento importante porque mostra que essa construção precisa partir de um diálogo constante com o território no qual este projeto está sendo desenvolvido. Para além da questão do transporte, que é um ponto básico, estamos dialogando com pessoas, organizações e governo para que possamos fazer da Galeria Mata no Inhotim um quilombo, o Quilombo Museu de Arte Negra. Quilombo eram territórios de negros livres e forajidos do sistema mercantil escravocrata que forjou o Brasil. O maior e mais conhecido deles ganhou o nome de seu líder, Quilombo dos Palmares, localizado na Serra da Barriga, em Alagoas, nordeste brasileiro. Possibilitar o acesso e colocar a obra de Abdias Nascimento e do Museu de Arte Negra em contato com os descedentes de negros escravizados na região de Brumadinho será uma vitória. Nessa construção, é central focar no público das escolas (principalmente as públicas). É lá que está o futuro da nação. Inhotim tem um programa educativo que dialoga com a curadoria da exposição pensando ações para 2022. Para além disso, recentemente, Elisa Larkin Nascimento participou de um encontro com lideranças do movimento negro na região no qual surgiram demandas que estamos articulando para acontecer.

AV: MAN possui um acervo composto por obras doadas por artistas negros movidos pela urgência de reparar e dar visibilidade às comunidades negras do Brasil. MAN é um projeto também baseado no afeto. A coleção cobre o período de 1950 a 1968. O que acontece a seguir? Eles ainda estão recebendo doações ou expandindo a coleção de alguma forma?

Julio Menezes / IPEAFRO: Naquela época, nos anos 1950 e 1960, não se pensava nessa perspectiva reparatória, de dar visibilidade, isso não era uma questão. Naquele momento, Abdias Nascimento e muitos outros artistas e pensadores negros estavam tentando desconstruir uma mentira que vinha sendo construída há decadas e muito bem estruturada pelas elites brasileiras de que havia por aqui uma democracia racial, onde negros e brancos viviam em plena harmonia e em condições de igualdade. Essa narrativa histórica ficou conhecida como o mito da democracia racial. Por dezenas de anos, isso serviu para silenciar os protextos e as reivindicações dos negros. O MAN surge nesse contexto e, claro, da rede de relacionamento de Abdias Nascimento e do Teatro Experimental do Negro, organização que primeiro assumiu a responsabilidade de levar o projeto MAN à frente. Alfredo Volpi, Ana Bella Geiger, Tunga, Loio Pérsio, Iedamaria e tantos outros nomes da arte abraçaram o projeto, doando obras e manifestando-se publicamente em jornais da época, em especial o extinto Correio da Manhã. O apoio institucional ao projeto do MAN chega ao seu auge em 1968, inclusive, com anuência internacional. Do Chile, por exemplo, a Escola e o Instituto de Arquitetura da Universidade Católica de Valparaíso, em carta assinada por Arturo Baeza, diretor dessa Escola, assim como de Alberto Cruz, diretor da Escola de Arquitetura da mesma cidade chilena, manifestaram apoio. Em dezembro de 1968, no entanto, a Ditadura Militar brasileira baixou o Ato Institucional número 5 (AI-5). Esse ato fechou o Congresso Nacional e os partidos políticos, promoveu a perseguição e assassinato de opositores. Abdias Nascimento, que se encontrava em um intercâmbio cultural pela América Central e os Estados Unidos, não pode retornar ao Brasil sob o risco de morte e tortura. Permaneceu no exílio por 13 anos, participou de congressos internacionais, foi professor na Universidade do Estado de Nova York e na Universidade de Ifé, na Nigéria. Vale o registro de que a coleção  Museu de Arte Negra, entre 1968 – 1981, perdeu parte de seu acervo devido a ausência de Abdias Nascimento do país. Por outro lado, foi justamente no exílio que Abdias Nascimento produziu a maior parte de sua obra. A partir de 1981, quando Abdias Nascimento volta ao Brasil acompanhado de Elisa Larkin Nascimento, eles fundam o IPEAFRO – que dá continuidade ao projeto MAN. De lá pra cá, o IPEAFRO realiza exposições e faz a manutenção do acervo. Realizou exposições em diferentes lugares – por exemplo, no Centro Cultural Justiça Federal em 2011 e na Favela da Maré, no Rio de Janeiro, em 2019. Recentemente, o IPEAFRO recebeu uma doação de Marcelo Pollota e da Galeria Mapa do desenho do artista Rubem Valentim, cujo trabalho se destaca na arte de temática negro-africana. Trata-se de um retrato informal do cenógrafo Tomás Santa Rosa, colaborador do Teatro Experimental do Negro (TEN) e pioneiro da cenografia moderna no Brasil. A obra dialoga com outro retrato de Santa Rosa, já pertencente a o acervo do MAN, que foi feito por Augusto Rodrigues em 1966. Sim, estamos abertos às doações, principalmente para os trabalhos feitos a partir de 1950 até os dias atuais.

Elisa Larkin Nascimento/IPEAFRO: A coleção cobre um período bem maior que 1950 a 1968. Durante seu afastamento do país durante o regime militar, e depois de seu retorno, Abdias Nascimento deu continuidade ao projeto. Manteve contatos e interlocuções com artistas negros e africanos. Vários deles doaram obras à coleção. A exposição no Inhotim inclui uma colagem de Romaré Bearden (EUA) e uma coleção de gravuras de LeRoy Clarke (Trinidad), criadas e doadas na década de 1970. LeRoi Callwell Johnson (EUA) doou duas pinturas em 2004. Elas estão na mostra “A memória é uma invenção” no Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro (MAM-Rio), que inclui cerca de 135 peças da coleção MAN. Várias peças ali expostas foram criadas e doadas após 1968, como por exemplo as de Bakari, Melvyn Edwards, e Babatunde Folayemi. Continuamos recebendo obras, sim. Houve doações em 2019 e 2020. Mas essa não é um foco da atividade do IPEAFRO. Nosso trabalho é mais voltado à promoção de ações voltadas à política de ensino da cultura e história africana, afro-brasileira e da Diáspora e das relações étnico-raciais. Com base no acervo, idealizamos e realizamos o Fórum Educação Afirmativa Sankofa e a Oficina Ação Educativa Sankofa. Quando possível, realizamos exposição artística do acervo como parte dessa atividade, o que propicia um ambiente visualmente rica para o desenvolvimento de atividades educativas. 

Vista de la exposición «Abdias Nascimento, Tunga y el Museu de Arte Negra», Galeria Mata, Inhotim, MG, Brasil, 2021-2022. Foto: Alejandra Villasmil
Abdias Nascimento, Exu Dambalah n.º 2, 1973. Cortesía: IPEAFRO
Tunga, Vanguarda viperina, 1985, tinta pigmentada sobre papel de algodón. Cortesía: Inhotim

AV: Na apresentação à imprensa, foi enfatizada a importância da reparação às populações negras ou descendentes dos povos escravizados no Brasil. Em tempos de reivindicação dos direitos da comunidade negra e de outras “categorias raciais” ou identidade em todo o mundo, e ao mesmo tempo em um Brasil cujo governo exerce práticas discriminatórias contra as minorias, esta mostra é uma afirmação poderosa, embora esteja inserida em um espaço de arte que poderíamos chamar de privilegiado. Qual é o impacto do legado da MAN neste contexto? O que você espera para o futuro deste projeto a longo prazo?

Julio Menezes / IPEAFRO:O MAN é a própria cura a um sistema historicamente excludente, racista, heteronormativo, branco. Quando realizamos um projeto como esse, com tamanha repercussão e possibilidades de avançarmos com pautas claras para o movimento negro que são trazidas pelo IPEAFRO, naturalmente trazemos na bagagem uma tradição ancestral que nos remete a uma história de soberbia e construção em liberdade. O MAN reflete um histórico de resistência e luta em solo brasileiro que reflete nomes como Luiza Mahin, Zumbi dos Palmares, Abdias Nascimento, Marielle Franco e milhares de pessoas que ousaram se levantar contra um sistema moedor de corpos negros. O MAN usa a estética e a arte para denunciar para o mundo o que se passa no Brasil com os afrodesncentes. O impacto que almejamos é que tanto Inhotim quanto IPEAFRO estajeam institucionalmente mais fortes para lidar com o racismo estrutural e pensar o futuro das artes, como preconizou Abdias Nascimento em artigo publicado em 1968 na revista Galeria de Arte Moderna. No texto, Nascimento propõe uma arte negra como uma visão de futuro possivel para os museus. Nesse sentido, este projeto é a materialização do sonho de seu fundador. Quem sabe esse é o começo de uma nova página dessa história, no qual os espaços hegemônicos do sistema global da arte sejam definitivamente descolonizados. Reafirmamos: o MAN é a própria cura e a possibilidade de futuro para as artes, uma vez que, desde a sua concepção em 1950, propõe um museu decolonial no qual todos os grupos étnicos, escolas e tendências se vejam representados.

AV: Quanto ao acervo do MAN, fico com a impressão de que não contém obras audiovisuais, vídeos ou performances, meios que geralmente são utilizados na arte da denúncia, político-social. Da mesma forma, as artistas negras não estão muito presentes. Você pode nos contar sobre isso?

Julio Menezes / IPEAFRO: Vale explicar que o acervo MAN integra o acervo IPEAFRO, que, sem dúvida, traz uma série de realizações audiovisuais. No canal do IPEAFRO no Youtube é possível ver uma série delas, entre filmes, documentários e performances. Quanto à representatividade da mulher, de fato, é um ponto de atenção. Historicamente, Abdias Nascimento e as organizações que ele fundou – Teatro Experimental do Negro (1944 – 1968), o jornal Quilombo (1948 – 1950), o Museu de Arte Negra (1950 – atual) e o próprio IPEAFRO, a partir de 1981, trouxeram a questão da mulher negra para o centro da atuação. Nas páginas do jornal Quilombo, por exemplo, é possível observar a mulher negra com destaque. Na coluna “Fala Mulher”, de Maria Nascimento, era a voz e vez da mulher em tempos remotos. No TEN, artistas importantes para o Brasil foram formadas pela companhia de teatro, tais quais Ruth de Souza e Léa Garcia. Ambas tiveram protagonismo nos palcos e nas decisões do grupo.

Elisa Larkin Nascimento: A quase totalidade das obras da coleção são pinturas, gravuras, desenhos e esculturas. O acervo do IPEAFRO contém itens audiovisuais, vídeos e filmes documentários. Alguns desses incluem cenas de atuação artística – leitura de poesias ou cenas de peças dramáticas, por exemplo. Mas não recebemos, ainda, nenhuma obra que usa o audiovisual como técnica artística. Temos, sim, vários vídeos de performances de poesia do escritor Milsoul Santos. 

AV: Você pode nos contar um pouco sobre os próximos capítulos deste projeto?

Deri Andrade / Instituto Inhotim: A coleção do Museu de Arte Negra apresenta uma vasta produção de artistas brasileiros e estrangeiros, com um elo de conexão que se dá, primeiramente, das relações de afetos que Abdias Nascimento teve com esses artistas, uma vez que as obras foram doadas a partir desses contatos. Neste Primeiro Ato do projeto, temos um pequena mostra que revela parte desse acervo. Para os próximos capítulos, aprofundaremos essa pesquisa, desvendando esse acervo a partir dos possíveis diálogos proporcionados dessa produção artística.

Alejandra Villasmil

Nace en Maracaibo (Venezuela) en 1972. Es directora y fundadora de Artishock, revista online especializada en arte contemporáneo. Licenciada en Comunicación Social, mención audiovisual, por la Universidad Católica Andrés Bello (Caracas), con formación libre en arte contemporáneo (teoría y práctica) en Hunter College, School of Visual Arts y The Art Students League, Nueva York. Es editora y traductora inglés/español de contenidos sobre arte, trabaja en campañas de difusión y escribe regularmente para publicaciones, galerías y artistas de América Latina y El Caribe.

Más publicaciones

También te puede interesar

EL “NUEVO PODER” DE MAXWELL ALEXANDRE

El rápido y sólido reconocimiento del que ha gozado la obra del artista brasileño Maxwell Alexandre (1990) es asombroso, y con razón. Pero, por ahora, no se deja encandilar por lo súbito del éxito,...